→ Tori Hānta es la segunda hija del líder de un poderoso y particular clan, ella siempre pensó que nació para convertirse en un Shinobi exepcional que sea capaz de seguir órdenes sin dudar, pero la llegada de personas muy particulares en su vida cam...
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── EQUIPOS ──
Desde que Tori empezó a ir a la academia, nunca tuvo permitido tener amigos, su padre especificó que las únicas personas con las que podía relacionarme era los maestros, los amigos regularmente se les toma afecto, para el clan Hantā aquellos a quienes les tomas cariño se convierten en otra persona que puede darte órdenes.
Un silbido se escuchó, la joven azabache miró en su hombro donde se encontraba un pájaro azul, que normalmente debería ser del tamaño de su mano, el que emplumado azulejo que la acompañaba era casi del tamaño de un halcón.
La segunda hija del clan Hantā, Tori Hantā caminaba con su común expresión facial, que consistía en una sonrisa apenas perceptible y una mirada relajada.
Hace apenas unos días se había graduado de la academia y hoy con orgullo portaba la bandana de Konoha, colocada como un colgante alrededor de su cuello, su chal negro con bordes azules y en la espalda el logo del clan Hantā, un círculo y dentro de el la figura abstracta de un ángel, esto que portaban solo las personas de su clan que se convertían en shinobis, resaltaba y combinaba con su ojos azules claros.
Los aldeanos de Konoha miraban pasar a la peculiar joven que siempre iba acompañada de un pájaro azul, unos la saludaban y otros simplemente la ignoraban, el clan Hantā tenía una gran reputación era por eso que nadie se atrevía a despreciarlos.
Entró a la academia con tranquilidad, miro a cada persona del lugar buscando un asiento vacío y sin un acompañante, lastima que todos estaban ocupados, camino por uno de los pasillos para obtener una mejor visión, en eso se detuvo a mirar a alguien, miró fijamente a Uchiha Sasuke con ambas manos entrelazadas sobre el escritorio.
- ¿Qué? - sentenció el Uchiha, ante la fija mirada de los ojos azules de Tori y al vez desviando su mirada al ave que reposaba en su hombro.
- Me sentare hoy a su lado, Uchiha-san - el azabache miro confundido por como lo llamó la Hantā pero decidió ignorarlo y ver como la chica se sentaba a su lado izquierdo.
Ella continuaba con su común expresión facial, incluso cuando vió como varias chicas se amontonaron al lado derecho del Uchiha para sentarse con él.
- Es muy popular, Uchiha-san - en el tono en el que lo dijo cualquiera diría que se estaba burlando pero su expresión decía que solo lo decía como un simple comentario, que rara era esa chica según el Uchiha.
De un momento a otro, Uzumaki Naruto se subió sobre el escritorio mirando fijamente al Uchiha, incluso se podría decir que de sus ojos salían disparados rayos.
Un joven de nombre desconocido para la Hantā, se levantó emocionado por la orientación como shinobis que tendrían el día de hoy, eso provocó que el Uzumaki fuera empujado contra el Uchiha y terminando por besarse, separándose al instante.
