→ Tori Hānta es la segunda hija del líder de un poderoso y particular clan, ella siempre pensó que nació para convertirse en un Shinobi exepcional que sea capaz de seguir órdenes sin dudar, pero la llegada de personas muy particulares en su vida cam...
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── DESICIÓN FINAL ──
Los cuatro genins junto con su maestro se encontraban en la oficina del Hokage, observando como la pequeña gata que hace apenas unos minutos habían capturado era aplastada por su dueña, la esposa del señor feudal.
─ Muy bien, para la siguiente misión del equipo siete, puede ser... cuidar al bebé de tres años del consejero en jefe, ayudar a su esposa en las comprar, sembrar papas en... ─ el Hokage se vió interrumpido por el repentino grito de Naruto.
─ ¡No! ¡Quiero una misión real! ¡Algo que sea un reto y no estas cosas de niños! ─ el Uzumaki movía sus manos de un lado a otro formando una "X" con sus brazos.
Cada miembro del equipo miro a Naruto con una expresión distinta, Sasuke con seriedad pensando en que tenía razón, Sakura con molestia pensando que era fastidioso el alboroto que el rubio provocaba, Kakashi pensando en que él sería quien tendría que hacerse responsable y Tori lo miraba con su común expresión tranquila.
─¡Como te atreves! ¡A penas eres un nuevo Genin sin experiencia! ─ Iruka se levantó de su asiento ─ ¡Empezaras con misiones simple para que desarrolles tus habilidades!
Obviamente la negación de parte del rubio no se hizo esperar pero fue callado por el golpe que le brindó el Hatake.
─ Parece que aún no entiendes el privilegio del que se te a otorgado, Naruto ─ el hokage empezó a hablar ─ todos los días llegan diferentes tipo de solicitudes a nuestra aldea, desde cuidar a un bebé hasta un asesinato ─ la azabache comenzó a prestarle atención al Hokage por dichas palabras ─ Cada una es catalogada en un rango, A, B, C y D, al igual que los ninjas también son calificados por sus habilidades, de acuerdo al rango que poseen se les asigna una determinada misión.
A Tori le pareció interesante el sistema en el que se manejaban las misiones ninja, pero parece a que al resto de sus compañeros no mucho, se giró a verlos y Naruto se encontraba comentando lo que había comido esa mañana, ignorando rotundamente al Hokage.
─ Vaya, Uzumaki-san, acabas de ignorar al Hokage ─ el rubio le sonrió a ella rascándose la nuca pero rápido se dio la vuelta a empezar a gritarle al Hokage.
─ ¡Estas misiones son estúpidas! ¡ Ya no soy un niño para esta clase de misiones! ¡ Ahora soy un ninja! ¡Deveras! ─ el Hokage sonrió por lo dicho por Naruto, eso llamó la atención de todo el equipo siete.
─Así que Naruto quiere demostrar que ya no es niño tonto ─ aparto su pipa de boca ─ Esta bien, les daré un misión de Rango C ─ ante la mención de esas palabras el rubio empezó a gritar emocionado─ Serás un guardaespaldas en viaje.
─ ¿En serio? ¿Y a quién vamos a cuidar, será una princesa o una canciller importante? ─
─ No seas impaciente lo traeré aquí pronto ─ todos giraron a ver en dirección de la puerta con curiosidad de ver quién sería a la persona que protegerían.
