Híbrida Lowell

Capítulo 10

POV Velika:

—¡Por Luci! —exclamé molesta—¡No me jodan!

Y para rematar ¡empezó a llover!

Respira Velika, inhala, exhala. Cálmate, el auto va a arrancar de nuevo.

—No, no tenemos más gasolina y a pie serian 3 horas de camino para llegar a un pueblo—dijo Tycen

—No podemos irnos a pie con esta lluvia, además tendremos que estar cargando nuestro equipaje. —dije

No quería sacar a Sasha porque quería un viaje normal con mi mate. Salí del auto y él me siguió. Nos estábamos empapando

—Bueno, no queda de otra—dije y el me miró confundido—Tendremos que dejar el coche aquí.

—¿Por qué? —preguntó

—Vamos a teletransportarnos a mi mansión—dije—No te ocupes, no duele.

Tome su mano y mi pulso salió disparado.

Me va a dar un ataque cardiaco si sigo así.

Dejé salir a Sasha y Tycen me miró asombrado, mis ojos deben estar completamente blancos. Sasha lanzó un hechizo y aparecimos en el bosque, cerca de mi mansión. Sasha me devolvió el control y, como me imaginé, me caí de cara al suelo. Cerré los ojos y esperé un impacto que nunca llegó. Abrí los ojos y me encontré con los hermosos ojos azules noche de Tycen, me estaba sujetando y me tenía apegada a su pecho.

—Mía—dijo y me apagó más a él como si eso fuese posible.

No sé por qué, las manos se me movieron solas, ¡Se me movieron solas! Y fueron a parar a su desordenado cabello. Acaricié su suave pelo negro.

—Mío—dijimos las 5 y atraje su cabeza a la mía y junté mis labios con los suyos.

¡Nos estábamos besando! Mi segundo beso. Nuestros labios encajaban a la perfección, el beso era apasionado, necesitado y un poco posesivo, solo un poco.

Nos separamos por culpa del oxígeno ¡Maldito oxígeno, nos hiciste adictos a ti!

—Sígueme—dije recobrando la respiración

Iba a dar un paso al frente pero mis pies me fallaron. Debería haberme recuperado hace segundos. Que yo esté débil todavía solo significa una cosa

—¿Cuál de vosotras me está drenando la energía? —les pregunté

—Todas—respondieron al unísono

Cerré el link, con ellas no hay remedio.

Al poco caigo de nuevo al suelo de no ser por unos brazos firmes que me sostuvieron.

—¿Estás bien? —preguntó Tycen

—Lo siento, es que teletransportarme gasta muchas energías—dije

Me tambaleaba de un lado a otro cada vez que iba a dar un paso, me sujetaba de cualquier árbol que hubiera cerca. Las energías no venían a mí, al contrario, cada vez que daba un paso me sentía más débil

¡Ellas me las van a pagar!

Mi maleta hacía más difícil el trabajo de moverme de un lado a otro. Dios, siento que me voy a desmayar en cualquier momento.

Tycen me vio y me cargó estilo princesa y sujetó también mi equipaje. Dios, de cerca se ve mejor.

—Tycen, ¿Qué haces? —pregunté

—Estás muy cansada, linda, es lo menos que puedo hacer por mi mate—dijo y yo quedé embobada con el movimiento de sus hermosos y rosados labios.

¡Despierta! ¡Di no a la tentación! ¡No eches el autocontrol por el retrete, Velika, no lo hagas!

Por favor, Tycen, no muevas más los labios, te lo ruego.

Me acomodé en su pecho y su dulce olor a menta y lluvia me recibió. Eran aproximadamente las 5 de la tarde. Sí, las horas en el auto junto a Tycen pasaron volando.

Me sentía cómoda el pecho de Tycen, batallaba contra el sueño.

—Duerme tranquila, cuando lleguemos te despierto—dijo y obedecí su orden

Oyeron eso ¡Yo, Alpha de Luna Llena, Velika Lowell, obedecí una orden!

El sueño se hizo presente y me dejé llevar