Mi Última Luz

Capitulo VI: Confesión

Desde aquel día había transcurrido una semana, Damián había mantenido contacto con todos sus amigos con quienes platicaba de cosas triviales, preguntando cómo llevaban las vacaciones y demás.
Chat con Laura.

Damián: Entonces este sujeto se acercó a la tienda de helados e hizo que la señora rompiera la máquina jeje

Laura: Jajajaja has tenido unos días muy divertidos, no es así?

Damián: eso quisiera decir, pero de ser sincero a sido un tanto…aburrido. No hay nadie más en casa, ya ha pasado casi un mes desde que papá salió y me preguntó cuando volverá.

Laura: Oye…me preguntaba si de casualidad estabas libre este sábado.

Damián: Pues no hay muchas cosas que pueda hacer, así que puedo decir que tengo todos los días libres, pasa algo?

Laura: Bueno sucede que ese mismo día es navidad, quería salir al centro para buscar algún regalo para mi mamá y papá, tenía planeado buscar algo de ropa, pero no estoy segura del todo así que necesitaba saber la opinión de alguien más.

Damián: Wow es cierto, había olvidado por completo que ya está a punto de ser navidad, si es así está bien, pero por qué exactamente me preguntas esto a mi? Que hay de Lizeth? Creo que ella podría ayudar mucho más que yo en este tipo de cosas.

Laura: Intente hablar con ella, pero dijo que estaría ocupada organizando la cena de navidad, su familia irá a comer a su casa, no he hablado mucho con Erick, pero supongo que será lo mismo que Liz— Mintió la chica para que sus planes no fueran descubiertos.

Damián: Si es así supongo que no hay nada que hacer, entonces a qué hora nos veremos?

Laura: Te veo en la estación del metro a las 10 de la mañana, entre más temprano será mejor.

Damián acepto esto y decidió terminar la conversación, estaba a punto de ser media noche y no era demasiado bueno que durmiera demasiado tarde.

Damián: Así que navidad…hace mucho tiempo que no celebro estas fechas. Por otro lado ese vejestorio no ha regresado para celebrar, por dios acabo de decidir salir de esa habitación y se le ocurre irse justo ahora, al menos podría haber llamado o algo para saber cómo estoy. Me preguntó cómo le estará yendo?

Eran algunos de los pensamientos de Damián antes de que el sueño se apoderará de él.

Pasaron tres días y finalmente la navidad había llegado a la ciudad, Damián había despertado dos horas antes de ir a encontrarse con Laura.

Tomo una ducha caliente y se vistió rápidamente, ya había elegido su atuendo desde una noche antes así que no hubo mayor problema con esto, el chico vestía con una camisa de franela con cuadros rojos y negros, encima de esta una chamarra de mezclilla sin cerrar, dejando ver la camisa. Por otro lado vestía con un pantalón de mezclilla obscuro, algo pegado a las piernas sin exageraciones, botas de color café y finalmente una bufanda color gris obscuro tejida a mano acompañada de un gorro que combinaba con la bufanda. Era un atuendo que lo mantendría caliente todo el día, pero no era demasiado voluminoso a la vista.

Luego de desayunar salió de casa asegurándose de dejar todo apagado y cerrar con llave la puerta. Aún faltaba una hora para encontrarse con Laura, pero llegar temprano no haría nada de daño. Al mirar hacia la calle observo largos caminos cubiertos de nieve, al menos eran unos dos centímetros de altura, las casas estaban teñidas de ese color blanco y luces de navidad tan características de la época, además de esto algunas más estaban acompañadas de globos, ya sea muñecos de nieve, renos o santa. Por último miro hacia el cielo, aún caían algunos copos de nieve y a pesar de los esfuerzos de los rayos del sol, no lograba calentar el clima.