Capitulo lV: ¿Quien es esa mujer?

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Damián: Quien está ahí?

Una chica muy conocida para él salió de su escondite, se trataba de Lizeth, quien veía con preocupación a Damián.

Damián: Me asusté por un momento, que haces aquí Liz?

Lizeth: Bueno…vi cuando saliste de tu tienda y quería ver que estuvieras bien, hace un rato estabas muy distraído.

Damián suspiro e invito a la chica a sentarse a su lado, cosa que no tardó mucho en hacer, una vez a su lado se armó de valor para preguntar.

Lizeth: Oye…esto, quería preguntar sobre…

Lizeth fue interrumpida cuando Damián completo la frase

Damián: Quieres saber sobre la cicatriz en mi pecho, verdad?

Lizeth simplemente asintió con la cabeza algo tímida, Damián al verla y al tener mucha confianza en ella decidió que tal vez no sería malo contarle sobre lo que sucedió aquella noche.

Flash back hace 3 años.

Damián: Mamá que haremos hoy? Papá salió y no regresará hasta después del fin de semana.

Natalia: Déjame pensarlo un momento, si no me equivoco hoy se estrena una película que querías ver hace tiempo, no? Algo como…Maestro del sigilo?

Damián: Sii!! Enserio podemos ir a verla? Sería genial, aunque es una lástima que papá no esté.

Natalia: Jaja claro que sí hijo, alista tus cosas, iré a cambiar mi ropa e iremos al cine, bien?

Damián asintió feliz antes de subir por las escaleras y tomar algo de dinero en caso de llegar a necesitar, también cambio la ropa que estaba usando por algo un poco más casual, decidiendo llevar una playera roja con un pantalón negro y tenis blancos, bajo nuevamente para encontrar a su madre guardando unas cosas en una bolsa de cuero negro, la joven madre se veía sin duda hermosa usando un vestido de cuerpo completo color azúl con un cinturón ajustado a su cintura de color negro, llevaba unas zapatillas negras ya que usar tacones no sería muy conveniente debido al viaje, finalmente y para rematar usaba un moño que ataba su cabello en una cola de caballo alta y dos mechones enmarcando su rostro, el moño era de un color azul completando el atuendo de la mujer.

Natalia: Y bien? Que opinas? Crees que exagere un poco? —Preguntó mientras reía un tanto nerviosa al pensar que había elegido algo muy llamativo.

Damián: Para nada, te ves muy bien mamá, vamos al cine antes de que se haga muy tarde—Respondió el chico emocionado.

Damián salió primero del hogar, seguido de su madre quien cerró la puerta con llave y posteriormente seguir a su hijo hasta quedar a su lado. Ambos caminaron platicando sobre como podría ser la película, Natalia solo podía reír de todo lo que su hijo podía imaginar con solo ver un pequeño adelanto. Al final llegaron a una plaza cercana a su vecindario, la mujer compro las entradas, palomitas y algunos dulces para disfrutar la función. La emoción en ambos era notoria cuando salieron de la sala, no dejaban de hablar de lo que había sucedido, incluso Damián imitaba algunos movimientos del ninja protagonista de la película, algo que hizo reír a Natalia.

El sol se había metido hace ya un rato, la luna había salido a relucir su hermoso color blanco que alumbraba las calles por dónde Damián y Natalia pasaban, todo fue perfecto, habían tenido un día maravilloso entre madre e hijo, pero algunas veces la vida puede ser cruel y está no fue la excepción de ello, pues al pasar frente a un callejón 3 sujetos salieron de ahí tapando el paso de Natalia.

Hombre 1: Oye oye, a dónde vas tan pronto? No prefieres venir con nosotros?

Natalia: Por favor, no hagan esto, vengo con mi hijo—Suplico la mujer con angustia en su voz.

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