Capitulo ll: Problemas el primer día

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Al llegar a su salón, Lizeth ya estaba en su asiento leyendo un libro, el profesor aún no había llegado, por lo que tranquilamente tomo asiento. Lizeth bajo su libro y suspiro.

Lizeth: Por un momento pensé que tendría que ir a buscarte hasta la cafetería.

Damián: Lo siento, tal vez tarde un poco, encontré a alguien y bueno…me quedé platicando un poco.

Lizeth: Vaya vaya, y tan tímido que te veías, ya vas haciendo amigos de un lado a otro.

Damián algo nervioso respondió.

Damián: no es eso, es solo que este chico se acercó y…

La puerta del salón fue cerrada y entro el nuevo profesor, un señor calvo con anteojos y varios libros en sus manos.

Profesor: Bueno chicos, abran sus libros en la página 78

El profesor miro a Damián y recordó que había un nuevo chico en la clase.
Profesor: Tu el del fondo, trabaja con Lizeth en lo que consigues tu propio libro.

Damián: Si profesor.

El día transcurrió con rapidez y nuevamente la campana resonó en la escuela, está vez indicando el fin de las clases.

Lizeth: Sucede algo? Te he notado distraído y algo callado

Damián: No es nada, solo estaba pensando en que todo esto es algo nuevo para mí, hace dos años no salía a la escuela, lo había estado haciendo todo en línea.

Lizeth: Así que era eso, no le des demasiada importancia, solo déjate llevar.

Damián sonrió ligeramente y se levantó de su asiento.

Lizeth: Te acompaño hasta la salida, aún tengo cosas que hacer, así que tardaré un poco en irme.

Damián: Claro, lo entiendo, vamos.
Ambos caminaron y charlaron de cosas triviales, ya sea de cosas del pasado o amigos.

Finalmente llegaron hasta la entrada de la escuela, pasaron por debajo de un árbol y varias hojas cayeron debido a una ráfaga de viento. Una hoja cayó justo sobre el cabello de Lizeth, pero ella no se dio cuenta.
Damián: Gracias por acompañarme, será mejor que vaya a casa, papá ya me debe de estar esperando.

Lizeth: Claro, nos veremos mañana entonces.

Damián se percató de la pequeña hoja posada en el cabello de la chica así que la detuvo un momento y lentamente acercó su mano para retirar la hoja.

Brayan: ¡¡¡LO SABÍA!!!

Se escuchó un grito que llamo la atención de Damián, lo que prosiguió fue que unas manos lo empujaron con gran fuerza y este cayó al suelo.

Brayan: Sabía que tramabas algo con mi chica. Maldito desgraciado, está vez no te vas a librar.

Lizeth con algo de pánico se puso frente al chico.

Liz: Espera, por favor espera, él solo quería…

Brayan: El solo quería seducirte, date cuenta de eso—Grito histérico.

Pronto una gran multitud se acercó para ver qué es lo que sucedía.

-Pobre chico, será enviado al hospital.

-Acaso nadie le advirtió?

Damián se levantó del piso, tenía unos pocos raspones en la mano, pero no le importo eso.

Damián: No se que es lo que estás pensando, pero te equivocas, Liz tenía una hoja en su cabello, solo estaba tratando de quitarla.

Brayan: Déjate de estupideces, son obvias tus intenciones con ella, así que prepárate para las consecuencias.

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