Hace mucho tiempo, los seres humanos y bestias vivieron lado a lado pacíficamente. Pero llegó un día, en que el hombre y la bestia comenzaron a lastimarse mutuamente. A partir de esta herida no salió nada más que la guerra.
Dios estaba decepcionado...
[ Si encuentran algún error, me disculpan. Lo llegaré a corregir después ❤ ]
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- Buenos días, Mingyu - saluda el omega recién levantado al alfa que se encuentra en el escritorio del menor - ¿Este es un nuevo manuscrito? - señala las hojas amontonadas que se encuentran en el escritorio. - Has desaparecido por un tiempo, lo suficiente como para terminar un libro entero - le sonríe no tan animado acercándose hasta donde está el mayor y este le rodea las piernas con su gran cola esponjosa. - Lo siento, pero ahora puedo descansar por un rato. ¿Estuvo todo bien mientras estaba lejos?- El omega se apoya al alfa contándole que Jeonghan le construyó un nuevo estante para sus libros, ya que suele ser un poco desordenado. Mingyu lo observa con gracia y le da palmaditas en su cabeza sabiendo que eso relaja al omega.
...
- Joven Wonwoo, este será su collar – el de cabellos rubio me entrego el dicho objeto que era de un tono azul oscuro. – Es una medida preventiva para evitar un vínculo no deseado. Por favor no te olvides de llevarlo siempre – me sonrió.
El joven omega entendía la situación, pronto seria su cumpleaños número 15 y eso significaba que se le abría las puertas a convertirse en un omega completo por el celo. Sin embargo, leyó en sus libros que existen casos en donde el celo tarda en presentarse, tanto meses como años.
- Hanie, cuando mi celo llegue ¿Qué debería hacer exactamente? – el mayor se sorprendió por la pregunta del más joven, pero decidió regalarle una sonrisa y responder – Algún alfa de la mansión tendrá la oportunidad de elegirte como pareja. Solo espero que el amo Shownu no lo hago – Wonwoo, tras el último comentario, rio y luego detuvo su paso. Estaban dando vueltas por la zona principal de la mansión. - ¿Sucede algo, joven Wonwoo? - el rubio lo miró con preocupación.
Hanie, ¿Mingyu podría ser mi alfa?
Quería preguntar eso, pero sabía que sería una tontería. Así que decidió negar con la cabeza y sonreírle al mayor para que no se preocupase.
...
Ya era el día en que el omega más joven de la mansión cumplía años. Wonwoo era la sensación entre los alfas y betas que trabajaban ahí, y también era la envidia de algunos omegas de paso que querían ser cercanos a Kim Mingyu. El gran alfa y líder del todo el clan nunca ha estado en alguna relación formal con algún omega y solo existían rumores que decían que el alfa se acostaba con omegas de la calle los fines de semana. Wonwoo podía negar ese rumor, porque los fines de semana el gran alfa se encargaba de pasar tiempo con el joven omega en la biblioteca. Además, que se lo podía encontrar acostado durmiendo en cualquier parte de la mansión.
- Joven Wonwoo, feliz cumpleaños – lo abrazó el de cabellos rubios y le comenzó a dar besitos por todo el rostro. – No puedo creer que ya estés cerca de ser todo un omega – el joven le sonrió arrugando la nariz y notó que el mayor tenía algo detrás. – Cierto – el beta sacó de la bolsa que tenía unas prendas que se veían finas de color blanco y con detalles dorados. – Espero que te guste, ya era hora que tuvieras algo nuevo en tu guardarropa – el omega le agradeció dándole un beso en la mejilla, haciendo que las orejas y cola del beta salieran a la luz. Se notaba que estaba feliz por el pequeño.
- Wonwoo – la voz del alfa lo sorprendió un poco, pero al instante le regalo una sonrisa y fue a abrazarlo en la entrada de la habitación. El rubio decidió mejor retirarse y dejar a los dos solos para que tengan su momento.
- Tengo algunos regalos – el joven omega lo miro con ojos brillosos y el alfa le entrego una caja. – Woah ¡Una pluma y un tintero! ¡Nunca había visto una así de bonita! – exclamó el menor acariciando la suave pluma morada. – Gracias, Mingyu – dejó sus regalos a un lado y se acercó al mayor para darle otro abrazo, pegando su rostro al pecho y absorbiendo el olor natural del alfa.
He criado a tal insensata criatura
Con mis propias manos
- Has crecido bien – comentó el alfa, logrando que el omega se ruborice un poco y se ponga algo nervioso. - ¿Qué estás diciendo? – comenzó a reír separándose del mayor – No digas de repente algo tan raro como eso... -
- Amo Mingyu. Joven Wonwoo. Discúlpenme – la voz del beta llamó la atención de ambos y Mingyu le dio la orden para que pudiera pasar. – La cena esta lista –
- Gracias Yoon. Wonwoo, yo iré primero – el mayor posó su mano en la cabeza del menor y lo acarició con cariño – Tú puedes unírtenos después de cambiarte – el alfa miró el traje nuevo que le habían regalado al omega y el menor asintió con un poco de timidez.
El amo Mingyu salió de la habitación junto a Jeonghan y este lo miró extrañado – Amo, ¿Cree que esto está bien? – el alfa suspiró tratando de relajarse y le entregó un pequeño sobre al beta – Cuento contigo, Yoon –
El rubio comenzó a temblar por los nervios y decidió ponerse al frente del alfa para enfrentarlo – Yo...Yo no quiero ser presuntuoso...p-pero creo que esto no esta bien – Mingyu estaba serio, parecía que estaba decidido con lo que estaba a punto de hacer – Yo los he estado observando a ustedes dos durante todo este tiempo...cuando pienso acerca de los sentimientos del joven Wonwoo. No creo que pueda hacer esto – parecía que el rubio estaba por llorar.
- Jeonghan – la voz de Mingyu se escuchaba bajo, algo débil – Veo que te estoy causando problemas. Lo siento – posó su mano en el hombro del beta, atrayéndolo un poco hacia él para que lo mirase a los ojos – Por favor. Ten paciencia conmigo...sólo un poco más. – el rubio le dio una mirada de pena al alfa y asintió con la cabeza. De esta manera el beta estaría más que comprometido.
