Hace mucho tiempo, los seres humanos y bestias vivieron lado a lado pacíficamente. Pero llegó un día, en que el hombre y la bestia comenzaron a lastimarse mutuamente. A partir de esta herida no salió nada más que la guerra.
Dios estaba decepcionado...
[Si encuentran algún error, me disculpan. Lo llegaré a corregir después ❤ ]
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- Kihyun, traje algunas galletas - el omega mencionado abrió la puerta y el joven Wonwoo quedó sorprendido por la imagen que tenia en frente. Kihyun estaba demacrado, sus ojos estaban hinchados y rojos por tanto llorar, y lo único que estaba usando era un camisón arrugado y viejo.
- Recibiré estas deliciosas galletas, si no me preguntas nada- el menor sonrió al ver como el mayor, de manera descuidad, cogía las galletas de avena.
Wonwoo cerró la puerta tras él y observó la habitación con detalle. Ya había pasado varios meses desde que Kihyun y Shownu habían peleado, por lo que el omega se había encerrado en su habitación desde entonces solo recibiendo la comida que le traía Joshua y Wonwoo.
Además del desastre que había por todo el suelo, al joven amo Wonwoo le llamó la atención que en medio de la cama del mayor se podía apreciar un montón de ropa amontonada, y si le buscabas forma, parecía como si el omega hubiese hecho una especie de nido.
- Ni lo pienses, ni yo se que es lo que estoy haciendo - le advirtió el mayor al notar como el menor miraba su cama e intentaba hablar. - Olvida mi situación. ¿Cómo estas? -
El joven omega le conto a detalle como su relación con Mingyu se estaba destruyendo, el alfa ya no usaba lindos apodos con el omega y pasaba todos los días en su oficina y habitación.
- Pareciese que me esta tratando de decir que ya me rinda y lo vea como un simple tutor- dijo con una expresión de tristeza en el rostro.
- Que idiota - gruño el mayor dando el último mordisco a su galleta - No sabe lo que se pierde, eres hermoso, inteligente y audaz. Debería aprovechar alto diamante- el comentario de Kihyun hizo que las mejillas del menor se pusieran rojas como un tomate y este bajara la cabeza apenado.
-Gracias- murmuró
...
- Aquí tienes, para la ración de esta semana - dijo el alfa entregándole un pequeño sobre al beta de cabellos rubios, quién movía sus esponjosas orejas nerviosamente. - Cálmate Yoon, no se dará cuenta-
- Lo sé, amo Mingyu - observó el sobre en sus manos y despidiéndose con una reverencia, fue directo a la cocina a preparar el desayuno del joven amo Wonwoo.
- Buen día, joven Wonwoo - saludó con una gran sonrisa al menor como siempre lo hacia, esperando a que el omega le respondiese de la misma manera, pero no lo hizo. -¿Sucede algo?- el rubio se acercó dejando la bandeja a un lado y el omega por fin lo miró a la cara.
- Hannie, ¿Por qué estoy recibiendo cartas escritas por un tal señor Wen?- el rubio lo miró confundido y luego su mirada cayó en los papeles que el omega sostenía. Con amabilidad le pidió al menor que le entregase las cartas para poder analizarlas y en efecto eran escrituras hechas por el joven Wen Junhui, socio del amo Mingyu.
