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Corría en búsqueda de un atajo; no era la primera vez que Bruce la mandaba sola a una misión suicida y esta terminaba huyendo al quedarse sin ideas e incluso armas. Cruzo con rapidez la calle saltando entre los automóviles que hacían sonar sus bocinas al atravesarse en su camino como una completa lunática, entró a un callejón con la respiración entre cortada para después caer en cuenta que era uno sin salida alguna haciéndola gruñir con molestia.
—Vaya basura... —acaricio la pared con frustración para voltear con rapidez y encontrarse con aquellos hombres armados.
Se acercaron hasta ella obligándola a tomar con fuerza el arma que escondía en su pantalón decidida a usarla si daban un paso más. Jamás pensó en usarla, incluso Bruce Wayne estaría más que histérico al saber que la portaba.
—No hoy, caballeros.—una voz y silueta familiar salto encima de uno para dar inicio a un combate doloroso. Para los atacantes, claramente.
Robin 2.0 estaba frente a ella o mejor dicho Jason Todd, su hermano menor estaba frente a ella pateando los traseros de los hombres que la seguían.
En un bufido oculto el arma mirando a su hermano menor con fastidio a lo que este solo le regaló una sonrisa para chocar los puños con euforia; era un tanto presumido y era algo por lo cual odiaba llevarlo a misiones, el ego del menor solía ser un tanto fastidioso. Dieron rumbo a su motocicleta para partir a la mansión Wayne, sabía de antemano que el lo había mandado por ella; este tenía un muy buen instinto cada cuando la castaña estaba en peligro.
—Lo tenía bajo control. —suspiro la castaña dejando el artefacto en el escritorio.
—Seguro que si Ellie, pero no te llame para eso, aunque te agradezco tu ayuda. —sonrió guardando el artefacto en los cajones de su escritorio.
Bruce no solo educó a medias a ambos hermanos quienes eran dos maquinas de destrucción juntas si no que los entrenó por separado, llegando a convertirlos en héroes capaces de combatir la misma fuerza de Batman.
—¿Alguna pista?
—Me dijiste que querías irte de Gótica, a Chicago con Jason.—se acomodó en su silla mirándola atentamente.
