—¿No piensas ir a los laboratorios? —pregunto Dick mirando cómo está se acurrucaba en el sillón y prendía el televisor con total tranquilidad.
—Nop. —musitó remarcando la última letra mientras el castaño se sentaba a su lado.
Todo en su mirada gritaba el mal sentimiento que la carcomía por dentro, le dolía el mentirse a sí misma con el hecho de que se encontraba bien. No lo estaba, el que Barry se separara demasiado de ella le dolía y Dick sabía de aquel sentimiento, en parte, aquello de alguna manera lo hacía sentir tan bien, ellos ya no estaban tan juntos y aquello le daba ventaja al acróbata para acercarse cautelosamente a ella y endulzar su oído con palabras de apoyo. No era fácil de convencer pero ella confiaba en el y si este le decía cosas agradables, podía fácilmente caer a los pies de Grayson y era algo que claramente el castaño quería aunque lo disfrazase con el amor que le tenía a Ellie pero no era así, el amaba la atención, y no solo de ella, de cualquier mujer.
—¿Piensas huir? ¿De nuevo? —ladeó su cabeza hacia ella desviando sus pensamientos hacia un lado para ver como esta solo se encogió de hombros incómoda.
—Barry me odiaba, me gritó que me alejara de él; eso haré. —suspiro jugando con sus manos nerviosa.
Poniendo un poco de contexto, Iris West dio inicio a una absurda pelea por celos frente a ella hace unos días; terminó perdiendo Iris en cuanto quiso dar el primer golpe de una manera absurda puesto a que Ellie le trataba de tranquilizar para poderle explicar las cosas; pelear por cosas que no eran ciertas no era lo suyo, preferiría hablarlas antes de que todo se volviera un caos pero falló en el intento en cuanto esta intentó abofetearla, sin más remedio tuvo que detenerla y para su mala suerte después de ello la morena se lo contó a Barry haciéndose la víctima, vaya que un exceso de maquillaje la acompañaba para mostrarle al velocista que Ellie la había golpeado sin razón alguna. Creía fielmente que Barry estaría de su lado pero su corazón se hizo trizas en cuanto esté se puso en su contra. Algo simple pero delicado de resolver más sin embargo no logró convencerlo dándole así quizá el pensamiento de que el ya no la escuchaba, todo gracias a Iris.
Para eso había pasado una semana, una sola semana en la cual Barry se comportaba totalmente indiferente hacia ella, le dolía el hecho de que este ni siquiera la mirase hasta el día de ayer; de un día para otro Barry llego a su departamento actuando muy extraño y abrazándola como nunca. Sin duda esto era un lío del cual no quería estar involucrada y prefería permanecer en su hogar sin tener que, ahora ella, mirarlo a la cara.