Rika era bellísima, su sonrisa podía iluminar una ciudad entera y ella ni siquiera lo sabía, algo en el fondo de mi mente me decía que no era tan bonita como la sonrisa de Hatsumi, pero acallé esa voz con rapidez, concentrándome en el presente. A partir de la fiesta de Shun, ella y yo comenzamos a coincidir más, aunque creo que la palabra "coincidencia" no aplicaba mucho a nosotros, intercambiamos números y hablamos bastante, para la llegada de noviembre, ya eramos excelentes amigos. Fue en diciembre que empezamos a insinuar algo más entre nosotros, ya salíamos a citas propiamente dichas y el día de navidad lo pasamos juntos, con la llegada del año nuevo, ya todo el mundo asumía que eramos novios, e incluso nosotros mismos comenzamos a comportarnos como tal, si, eramos novios. Nos besábamos, hablábamos y caminando por la calle nos tomábamos de la mano...¿eso hacían los novios no?
A mediados de enero, recibí una llamada de Hatsumi, y aunque sentí algo en el pecho que no supe distinguir muy bien, traté de quitármelo de la cabeza también...era como si me estuviera obligando a mi mismo a empujar a Hatsumi hasta el fondo de mi mente, y cuando ella aparecía, me esforzaba en ponerle un letrero gigante de "AMIGA" encima. Por ello, esa llamada fue bastante cordial y amigable, nos deseamos buena fortuna en el nuevo año, como siempre, y fue justo en esa llamada en la que se me ocurrió la brillante idea de contarle que yo había conocido a alguien más. Me encontraba en una librería en la que me había quedado de ver con Rika, y al decirle aquellas palabras, solo escuché un silencio del otro lado de la linea, fue un silencio corto antes de que la risa de Hatsumi se escuchara de nuevo, pero ese silencio me hizo sentir un nudo en la garganta.
—¡Eh Yuzu! Eso es genial...¿es linda? Apuesto a que es linda— Su voz sonaba alegre, pero yo no pude sacarme de la cabeza ese silencio de dos segundos que antes se había escuchado...¿podría significar algo? ¿Quizá la había dejado sin palabras? ¿Por qué? ¿No eso sucedía cuando algo que no esperabas sucedía? ¿Acaso ella no esperaba esto? ¿Por qué? ¿Me seguía queriendo? Todas estas preguntas pasaron por mi mente mientras la escuchaba, sin embargo, de nuevo me obligué en hacerlas a un lado para poder contestarle algo coherente y no meter la pata —Bueno, si es linda...es una gran persona Sumi-chan, seguro te caería muy bien—
De nuevo su risa, una risa un tanto corta ahora pero de todos modos, sonaba como si de verdad se alegrara por mi —Oh, eso seguro Yuzu, tu siempre tienes buen gusto, si saliste conmigo solo es prueba de ello ¿no crees?— Ambos reímos, una broma inocente nada más, pero algo dentro de mi me urgía a preguntarle que estaba significando toda esta conversación, de todos modos, no pude preguntarle eso y en su lugar solo dije una de las estupideces más grande que habré dicho en mi vida —Tu también necesitas encontrar a alguien estupendo Sumi-chan— Ella me aseguró que lo haría, que seguiría buscando por su "príncipe azul", y luego de un rato de conversación más, de despedidas y promesas de vernos pronto, como todos los años, colgamos. En cuanto colgué el teléfono quise darme de topes en la cabeza con el primer libro que encontrara ¿"tu también necesitas encontrar a alguien estupendo"? ¿En que demonios estaba pensando? ¡No! No quería que encontrara a alguien estupendo, no quería que encontrara a nadie, quería que volviera conmigo...y al tener este pensamiento, tuve vergüenza de mi mismo. Que egoísta, que estúpido, que cruel...el que Rika llegara entonces a la librería no ayudó mucho, pues solo me embargó un gran sentimiento de culpa ¿que hacía con ella cuando aún tenía esa clase de pensamientos respecto a Hatsumi? Rika era bonita, divertida, inteligente, podíamos hablar de un millón de cosas y nunca se nos acababa la conversación, me gustaba bastante, si, pero ¿por qué seguía sintiendo que eso no era suficiente?
Saludé a Rika con una sonrisa, pero aún con todos estos pensamientos en mi cabeza, y entonces ella miró la pantalla de mi teléfono que aún sostenía en la mano —Oh, ¿estabas hablando con alguien?— Yo guardé el teléfono mientras asentía con la cabeza, suspirando ligeramente —Ah si, una amiga del instituto, Hatsumi— Contesté mientras me daba la vuelta para seguir viendo los libros. Nunca me imaginé que esa contestación sería el inicio del fin.
Pasaron un par de meses y todo en mi vida seguía normal, me encontraba ya haciendo prácticas profesionales, pues era mi último año de universidad, y también estaba en el medio de mis preparaciones para el examen de titulación. En el medio de todo aquello, encontraba momentos en los que estar con Rika, por ejemplo, aquella tarde de abril habíamos quedado en comer juntos en un pequeño restaurante que estaba cerca del campus de la universidad. Yo llegué primero y mientras la esperaba, me dediqué a jugar un poco con mi teléfono, mirando mis fotos, y viendo noticias de Facebook solo para matar el rato. De reojo vi como alguien muy parecida a Rika entraba al restaurante y al levantar la mirada me di cuenta de que era ella, así que guardé mi teléfono y me levanté para saludarla, algo andaba mal. Me di cuenta en cuanto ella me miró, y de tener esa sonrisa hermosa en el rostro, pasó a una expresión mucho más seria. Aún así, yo la saludé, le indiqué que tomara asiento y cuando ya estuvimos ambos frente a frente, ladee un poco la cabeza, curioso del por qué aquel cambio de actitud —¿Pasa algo, Rika-chan?— Ella no contestó inmediatamente, lo cual me hizo sentir aún más extraño. Luego de unos segundos más, ella me miró a los ojos —Estuviste hablando con ella ¿verdad? Con Hatsumi-san— Yo me sentí más extraño aún y fruncí el ceño ¿de que hablaba? —¿Con Hatsumi? No, solo estaba jugando con mi teléfono...pero ¿por qué metes a Hatsumi en esto? ¿Y cómo sabes...? Creo que solo la mencioné una vez ¿no?—
Rika suspiró y miró hacia un lado, como si estuviera avergonzada, yo fruncí el ceño todavía más ¿de que se trataba todo esto? —Shun me contó...quien era...y recordé que dijiste que habías estado hablando con ella...¿por qué? ¿Acaso te sigue gustando Yuzu?— Yo sentí como si me hubieran dado una patada en el estómago, pero lo peor de todo es que no pude contestarle...¿le mentiría? ¿Sería mejor mentirle o decirle la verdad? ¿Que debía hacer? Sin embargo, cuando Rika notó como no podía contestarle, ella, sin decir nada, se puso en pie y se fue. Yo me quedé en la mesa, agaché la cabeza y respiré profundo, sintiendo nauseas de mi mismo.
Shun me aseguró que le había contado a Rika lo de Hatsumi sin intenciones de meter cizaña ni nada, y le creí, sabía que él no haría semejante bajeza, era de mis mejores amigos, junto a Keiji y Shoma, confiaba en ellos ciegamente. Sin embargo esto no mejoró la situación ni me hizo sentir mejor tampoco. Habían pasado ya tres días desde que Rika y yo habíamos tenido esa pequeña escena en el restaurante y seguíamos sin hablarnos, yo seguía sin saber que hacer. Aquella noche estaba recostado en mi cama, mirando al techo mientras pensaba en mis propios sentimientos, en mi forma de manejar las cosas...en que sabía que tenía que llamar a Rika, disculparme y arreglar las cosas. Tomé el teléfono...y marqué el número de Hatsumi. Ella respondió al cuarto timbre.
—¡Yuzu-kun! Hola, ¿que tal? ¿cómo estás?— Su voz, simplemente su voz me hizo sonreír, y aunque me había sentido fatal hasta entonces, pude encontrar un rayo de luz al final del túnel gracias a su voz —Hola Sumi-chan, estoy bien ¿y tu?— Ella notó algo en mi tono de voz que le hizo detenerse, la escuché suspirar en el teléfono —Oh oh, ese tono no se escucha muy bien Yuzu ¿que pasa? ¿por qué estas triste?— Increíble, era increíble que yo solo hubiera dicho una frase y ella pudiera notar mi tristeza a través de ello...era casi mágico, recordé que nosotros siempre tuvimos esa clase de conexión entre nosotros, y me hizo ver también que había estado buscando esa conexión en Rika...sin tener éxito. Suspiré y le conté la mayor parte de mi situación a Hatsumi, omitiendola a ella en todo momento claro, no le mencioné que Rika estaba molesta conmigo porque había estado hablando con ella, ni tampoco le dije que no había podido contestarle a la pregunta de si todavía sentía algo por ella...simplemente comenté que habíamos peleado y que me sentía desdichado, el marco general de todo aquel embrollo. Ella fue bastante amable, y simplemente me dijo que me tomara mi tiempo para poner en orden mis pensamientos y mis sentimientos, que si había cometido un error tenía que pedir disculpas y tratar mejor a Rika, que tenía que ser empático, considerado y todas esas cosas...yo solo podía escuchar su voz por el teléfono y pensar en lo mucho que me hubiera gustado estar con ella.
A pesar de todo, terminé aquella llamada con Hatsumi con buen sabor de boca ¿por qué? Porque aunque había descubierto lo cruel, lo egoísta y desconsiderado que había estado siendo con Rika, también me di cuenta de que mis sentimientos por Hatsumi eran inamovibles, seguían allí, firmes y fuertes como el primer día. Aunque aquella llamada no había sido una llamada feliz, me había hecho sentir aliviado, porque ahora sabía lo que tenía que hacer. Si, Rika me gustaba, incluso podría decir que estaba enamorado de su personalidad...pero eso no se acercaba ni de lejos a lo que todavía sentía por Hatsumi. A pesar de todo, Hatsumi seguía siendo una constante en mi vida.
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❛ 𝙎𝙞𝙚𝙩𝙚 𝙖𝙣̃𝙤𝙨 ❜ ● ● ● 〘 𝚈𝚞𝚣𝚞𝚛𝚞 𝙷𝚊𝚗𝚢𝚞 〙《TERMINADA》
Fanfiction〔 ‹ Te conocí durante siete años... › 〕 ❥