❝50❞

2.1K 254 230
                                    

Si unos meses atrás, alguien se hubiese acercado a él a decirle lo mucho que cambiaría su vida en tan solo unos meses, probablemente Jeongin se hubiese reído fuertemente en la cara de esa persona. Es decir, en aquel tiempo donde era un chico caprichoso que solamente pensaba en él y no en los demás, no le importaba saber siquiera lo que podrían estar sintiendo todas aquellas personas a las que lastimaba sin remordimiento alguno, solo se preocupaba por su propio bienestar.

Pero, la realidad era que, la vida daba muchísimas vueltas y ya no era ni siquiera la sombra de aquel chico que adoraba fastidiarle las vidas a los demás, de aquel chico que buscaba olvidarse de sus problemas mediante sustancias que podrían dañar su salud. Ya no pensaba en estar con un chico diferente cada noche o buscar el amor que le había sido negado toda su vida, en cosas materiales.

Él no sabía cómo era que había cambiado tan radicalmente en tan poco tiempo, sabiendo que, aquel proceso no era nada fácil y mucho menos rápido para muchas personas, sin embargo, el rodearse de las personas correctas había sido de mucha ayuda para todo aquel cambio que estaba notando día a día en su vida. Tal vez, la principal razón de todo aquel cambio había sido debido a Hyunjin, para mostrarle que no era como él lo creía, aquello había empezado de la manera incorrecta, pero al menos, se había dado cuenta de su error a tiempo. Había vivido con mucho miedo toda su vida, con miedo a mostrarse tal y como era verdaderamente y que, todas las personas se alejasen de él, pero lo cierto era que, había comprendido que, las personas que verdaderamente merecían estar en su vida y a las que le importaba, no lo juzgarían por ser él mismo.

Y cuando, él había comprendido aquello, había empezado a ser feliz, a dejar de vivir con aquella máscara que pesaba demasiado cada vez más y más. Porque, finalmente él estaba siendo él mismo, sabiendo que, las personas que verdaderamente lo amaban, no se irían de su lado y si lo hacían, era porque nunca lo habían amado y él prefería no estar rodeado de hipócritas que, al solo darse la media vuelta le clavarían el cuchillo por la espalda.

Había comprendido que, las emociones y el amor, no lo hacían débil, todo lo contrario, le daban la fuerza y valentía que necesitaba para hacerle frente a cualquier tipo de circunstancias, sabiendo que, si al final todos se iban, al menos sabría que no se había dejado pisotear de nada ni nadie y su amor propio seguiría intacto.

Muchas veces había escuchado a miles de personas decirle que, él jamás podría encontrar la felicidad, que se quedaría estancado creyendo que el mundo giraba a su alrededor y que, al final todos lo terminarían abandonando y tal vez hubiese sido de aquella manera si hubiese seguido con aquella horrible actitud. En aquellos momentos, Jeongin deseaba reírse en sus caras, porque, finalmente, él se había convertido en una mejor persona, rodeado del amor de todas aquellas personas que lo amaban verdaderamente.

Por aquella misma razón era que, finalmente luego de mucho tiempo viviendo en aquel lugar en el que, simplemente lo querían convertir en una marioneta que era controlada a su antojo, Jeongin finalmente había tomado la que, él consideraba la mejor decisión de su vida; Se iría de aquel lugar en el que jamás había recibido cariño o siquiera una pizca de amor por aquellos que decían llamarse sus padres.

Ya no deseaba estar en aquel lugar tan... asfixiante. Toda su vida había crecido en aquel lugar, anhelando un poco de compañía dentro de aquellas grandes paredes que lo encerraban poco a poco, había deseado del amor de aquellos que se iban por mucho tiempo olvidándose de él. Tenía tantos recuerdos amargos en aquel lugar; Él siendo un niño callado, cerrado a su interior mientras anhelaba tan solo de unos segundos al lado de sus padres, aquel niño que lloraba todas las noches antes de ir a dormir, aquel que desconfiaba de las personas que se acercaban a él con las intenciones de ayudarlo, cuando irónicamente, a los que quería cerca de él, eran aquellos que jamás le darían el apoyo y amor que merecía.

I Have U |Hyunin|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora