❝16❞

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Era su día libre. Estaba recostado en su cama tras haber recibido un mensaje de Sooyoung diciéndole que ella se iba a encargar de las tutorías de Jeongin.

No preguntó nada más. De hecho, se sentía extremadamente aliviado de que Sooyoung hubiese dicho aquello. La chica no le había dicho la razón de aquel cambio drástico, pero ella necesitaba más el dinero, además estaba seguro que él no soportaría a Jeongin intentando sobrepasar los límites y su espacio personal.

Así que, aquella desición le había parecido completamente perfecta.

Necesitaba descansar. Últimamente se había estado sintiendo muy cansado y sin ganas de hacer algo. Además, aquel día no iba a la Universidad ni al trabajo, debía de aprovechar a descansar cuando pudiese.

Escuchó unos pequeños toques en la puerta. Podía deducir de quién se trataba.

—Adelante —Contestó.

Unos segundos después la puerta se abrió y entonces su madre entró a la habitación. Una enorme sonrisa se formó en el rostro del chico y rápidamente se sentó en la cama, señalándole a su madre para que fuese a sentarse a su lado.

—¿Hoy tienes libre? —Le preguntó a lo que el chico asintió.

—Sí, pienso descansar todo el día —La mujer sonrió y acarició la mejilla del chico.

—Sabes que detesto que trabajes aún estudiando. Eso solo agota tus energías.  —Suspiró— Quiero que tu única preocupación sea estudiar y nada más. No tienes que hacer todo esto.

Sabía como se sentía su madre. Ella siempre solía decirle lo mismo y en cierta parte él entendía su punto. Pero, odiaba la idea que se volviese a repetir la misma historia. Odiaba el solo pensar en aquellos tiempos donde su madre la había pasado muy mal.

Él había vivido muy feliz de pequeño. Recordaba a la perfección a su padre. Ambos eran muy unidos a pesar de que él no estaba mucho en casa, pues se dedicaba a trabajar, cuando llegaba siempre iba directamente a Hyunjin. Solía decirle que era alguien muy guapo, que lograría dejar muchos corazones rotos por su indudable belleza.

Hyunjin amaba a su padre.

Su madre se encargaba del hogar. Había veces donde le salían algunos trabajos en casa, siendo que su madre era editora, algunas editoriales le permitían trabajar desde el hogar. A Ella no le gustaba que alguien más cuidara de su pequeño.

Así que, mayormente su padre se encargaba de los gastos mayores.

Todo estaba perfecto. Él era un niño muy feliz.

Pero, su felicidad fue tan efímera.

El día de su cumpleaños número tres, esperó y esperó la llegada de su padre. Él le había prometido llevarle un inmenso regalo y una enorme tarta de chocolate, se durmió muy tarde, pero su padre nunca llegó.

Al día siguiente tampoco, ni los días que le siguieron.

Una semana después, su madre no salía de su habitación si no era para prepararle la comida. La había visto muchas veces llorando y cuando le preguntaba por su padre, solo le decía que él volvería, pero algo en su mirada decía que aquello no era así.

Unos meses después, su madre tuvo que dejarlo al cuidado de una niñera. Ella tenía que trabajar demasiado duro para poder cargar con todos los gastos del hogar.

Hyunjin se sentía solo. Siempre fue un niño muy inteligente y en el fondo de su corazón sabía que su padre no volvería.

Extrañaba mucho a sus padres. Cuando su madre llegaba a casa, él ya estaba completamente dormido y ella siempre se despertaba muy temprano para irse a trabajar. La miraba solamente en el día libre y muy poco, porque incluso trabajaba en casa.

I Have U |Hyunin|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora