❝40❞

3K 354 168
                                    

Su día estaba comenzando siendo una completa mierda, al contrario de los días anteriores que había amanecido muy bien, sin cargas de por medio. Pero, aquel día estaba empezando demasiado mal, porque por más que él lo sabía perfectamente y estaba muy consiente de ello, quería olvidarlo por un momento y no torturarse, o bueno estresarse pensando en ello.

Él se estresaba demasiado fácil.

Porque, aunque sabía que, en su debido momento sus padres tendrían que volver de aquel viaje, porque estaba demasiado claro que no se quedarían toda su vida viviendo en Australia, estaba esperando, anhelando porque se tardasen más tiempo de lo usual para poder buscar alguna solución en cuanto a Beomgyu se refería.

Porque sí, sabía y estaba perfectamente muy consciente de que, sus padres le darían una tremenda regañina por tener a alguien más viviendo en su casa, sin siquiera haberles avisado a ellos y alguien al que, ellos no conocían. Porque, aunque sus padres no solían ser tan controladores como la mayoría —Como los de Chris, por ejemplo— estaba claro que él no podría ocultar a Beomgyu por siempre y sus padres se terminarían enterando en cualquier momento.

Y a Kkami.

Aunque, no se preocupaba mucho por su mascota. A pesar de que a sus padres les desagradaban los animales, Kkami era demasiado tranquilo y no daba problema alguno. El cachorro pasaba el mayor tiempo durmiendo —Al menos eso decía Beomgyu— y cuando Jeongin llegaba de la Universidad, solía darle paseos por el patio y jugaba con él, para luego volver a la habitación y dormirse justo a su lado. A Jeongin no le gustaba para nada la suciedad y por ello, se encargaba él mismo de mantener limpio a Kkami, bañándolo seguido.

El problema que más le preocupaba y no lo dejaba dormir por las noches, era el de Beomgyu. Porque sabía que sería un completo desastre en tratar de convencer a sus padres, conociendo como eran ambos. Porque se conocía y sabía que él no sería capaz de abandonar a Beomgyu, no, él no lo haría y si era posible, se iría con él si sus padres llegaban hasta el extremo de correrlo. Pero, ambos terminarían saliendo de eso juntos, no separados. De todos modos, ya les había hecho frente a sus padres una vez, podría hacerlo más si eran necesarias.

Y es que, lo mejor que tenía en aquellos momentos era que, sabía que debía de buscar una manera de convencer primeramente a su madre, sabiendo que, aun cuando era demasiado fría con todos, especialmente con él y que no pasaban mucho juntos y mucho menos que demostraban sus sentimientos, sabía que su madre solía tener una pequeña debilidad por él, no en el extremo que haría cualquier cosa que él le pidiese, pero al menos lo escucharía. Sabía que, si lograba convencerla a ella, todo estaría hecho, porque su padre siempre seguía lo que su esposa dijese, aun cuando él era más complicado de tratar.

Siempre era de esa manera.

—Estoy muy nervioso —Admitió el peligris mientras mordía levemente sus uñas en señal de nerviosismo— No quiero que te metas en problemas con tus padres por mi culpa.

Ese no era el verdadero problema. Él podría lidiar muy fácilmente con sus padres, porque siempre les llevaba la contraria a lo que ellos querían que hiciera. Lo que, lo mantenía completamente nervioso era el hecho que, sus padres pudiesen tratar mal a Beomgyu y desquitar toda la molestia que habían estado guardando hacia su hijo, en él. Tenía miedo de seguir causando problemas en la vida de Beomgyu, del que menos lo merecía, le aterraba la idea de lastimarlo, siendo que, estaba viendo pequeñas mejorías en el chico, quien, poco a poco, estaba avanzando.

Con la llegada de Kkami a la casa, Beomgyu solía mantenerse más distraído y alegre, debido al cachorro. Increíblemente la mascota del pelirrojo le daba mucha alegría y compañía cuando la necesitaba, haciendo que, dejase de sentirse solitario cuando Jeongin salía. Muchas veces, Jeongin empezó a creer que Kkami quería más a Beomgyu que a él y no culpaba al cachorro, porque sabía que Beomgyu podía ser muy dulce a veces y más con Kkami, siendo que el cachorro le había llevado mucha felicidad a su vida.

I Have U |Hyunin|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora