I Have U |Hyunin|

• •「ᴇᴘɪʟᴏɢᴏ」• •

1 año después

Ser amado, para amar,
me convertiré en tus ojos
por la aventura que nos espera.

Una enorme sonrisa se hizo paso entre sus labios, mostrando la felicidad inmensa que sentía al tan solo observar a la pequeña Chaeryeong que, en aquellos momentos descansaba en los brazos de su madre. Cuando su hermanita había nacido, todo su hogar se había llenado de buenas vibras y mucho amor y es que, no era para menos, siendo que, la bebé de apenas unos meses, se había ganado el corazón de todos los que la observaban y él no era la excepción, es más, probablemente era el que más encantado se encontraba con la bebé. Su hermana era la bebé más linda del mundo y no tenía ninguna duda al decir que, probablemente era la luz de sus ojos.

Él nunca se había hecho la idea que su madre pudiese tener un bebé luego de él y no, no era en el mal sentido, es decir, estaba a cargo de tres chicos que, aunque eran muy responsables y no harían algo para estresarla, Hyunjin estaba seguro que, igualmente podía sentir la carga de ser madre de tres chicos que, aunque eran calmados, siempre acudían a ella, como para siquiera pensar en tener a otro. Sin embargo, aquella noticia había alegrado a toda la familia y a los cercanos a esta y es que, no era para menos, siendo que la bebé era tan hermosa y tierna.

Había sido testigo de lo mucho que su padre amaba a su madre, de cómo se preocupaba por ella en cada momento, de la manera tan dulce en la que, la protegía siempre, a ella y a la bebé y en cierto punto, él también deseaba tener a alguien con el cual compartir el resto de su vida de aquella manera tan especial. Porque, sus padres eran el mayor ejemplo que el amor verdadero si existía y no era tan solo palabrerías.

En un año muchas cosas habían pasado en su vida y en la de sus amigos y probablemente todo estaba mejorando y él se sentía tan bien con todo aquello, porque era testigo de lo feliz que estaban siendo las personas que él amaba y admiraba.

Empezando por Minho, su hermano mayor estaba irremediablemente enamorado de Han Jisung y aunque aquello no había sido un secreto para nadie en todo aquel tiempo, lo había dejado muy en claro hacía unos meses, cuando se había atrevido a pedirle matrimonio al menor y todo aquello de la manera más linda y romántica posible. Hyunjin se sentía tan feliz por ambos, porque desde aquel día en el que había acudido a Jisung, ellos se habían convertido en muy buenos amigos. Minho se había mudado junto a Jisung a un pequeño departamento y aunque no veía muy seguido a su hermano por la Universidad y el hecho que ahora no vivían juntos, se sentía extremadamente feliz de verlo tan alegre con la persona que tanto amaba. Ambos le habían comentado que tenían pensado adoptar —Si en alguna ocasión se les presentaba la oportunidad— y aquello simplemente lo emocionaba aún más.

Felix estaba muy bien en su relación con Changbin, ambos estaban siendo muy serios al respecto que, incluso estaban pensando también en mudarse juntos. Hyunjin los envidiaba, podía notar todo el amor que desprendían al solo verse, abrazarse y besarse. Eran muy felices el uno con el otro que, él también lo era con tan solo verlos. Changbin finalmente había encontrado a la persona que lo hacía feliz y aquel que lo acompañaba en las noches de soledad.

Y Sooyoung... Ella finalmente estaba teniendo la vida que merecía, toda aquella felicidad que le había sido arrebatada, había vuelto nuevamente con ella. Se había graduado con honores de la Universidad, siendo la mejor de su Facultad, logrando que, en tan pocas semanas se le fuese ofrecido un trabajo en una empresa de alto prestigio y con aquello, pudiendo pagar los medicamentos y citas de su madre, la cual, con mucho amor y empeño, había logrado recuperarse, aun cuando aquello parecía imposible y como si fuese poco, hacía tan poco tiempo, había empezado una relación con Sungjae, el cual se había encargado de demostrarle que sus sentimientos por ella, eran completamente sinceros, llevaban una muy buena relación basada en la confianza, el apoyo mutuo y el amor. Él estaba muy feliz, porque por mucho tiempo había deseado la felicidad en su mejor amiga y en aquellos momentos, se había cumplido.