Final

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Minnie estaba esperando afuera del lugar, en los últimos meses ya había podido terminar la universidad, pero a Miyeon le quedaban dos años, cosa que le podía dar ventaja a su plan. Compro una bicicleta para trabajar en domicilios y así mismo consiguió trabajo en una empresa de seguridad en donde le habían dado la obligación de ser el guardaespaldas de un par de modelos que viajarían a Tailandia, por lo que también debía viajar con ellas, a veces sus horarios se cruzaban y trabaja aun en vacaciones, pero quería reunir dinero suficiente para comprar una casa.

Por otro lado, Miyeon aún se esforzaba en la universidad y hace poco Minnie le había regalado un nuevo telescopio, cosa que fue dada para después recibir la amarga noticia de que debía irse por unos días, Miyeon sabía que sería así de ahora en adelante, Minnie tendría que irse durante largos periodos de tiempo, y aunque le pusiera triste no dijo nada, la apoyo y siempre dijo que estaría en el lugar al que Minnie regresara. Entonces, aunque las cosas estuvieran temblando las dos no se iban a dejar caer.

Pasaron los minutos y Miyeon salió con una expresión pasiva y aprovecho que Minnie estaba metida en sus pensamientos para abrazarla por detrás y besarle la nuca, se sentía feliz de verla de cualquier forma y más cuando su relación estaba tan fuerte y preciosa cada dia, Minnie era lo que le causaba tanta felicidad. Minnie se sorprendió y al instante sintió un cosquilleo, por lo que volteo rápidamente, siempre debía estar alerta, ante todo. Pero al darse cuenta de que era Miyeon se relajó e inmediatamente le pregunto si estaba bien.

Miyeon asintió y se quedó mirándola a los ojos un momento, a partir de mañana las cosas cambiarían, su Minnie ya no estaría tanto tiempo con ella y sabía que iba extrañar con locura su voz, sus ojos, su sonrisa, sus labios... y eso le dolía.

— ¿Qué sucede Miyeon? — Pregunto inquieta, a pesar de amar los momentos silenciosos con su novia le ponía los pelos de punta.

— Uhm, nada, vamos a almorzar Minnie.

Ambas subieron a la bicicleta de Minnie y se dirigieron al restaurante que más les gustaba frecuentar cuando Miyeon salía de sus citas con el psicólogo, Miyeon abrazo la cintura de Minnie mientras esta manejaba y la olfateo por unos segundos, cada vez que en sus días y noches ella faltara recordaría ese olor, aunque sería imposible de olvidar, porque en las sabanas de la cama de Minnie siempre olían a ella, Miyeon se había mudado a su casa con el permiso de sus padres, no les iba bien económicamente pero alcanzaba a pagar los servicios y la comida así que era suficiente para ambas.

Sin embargo, Minnie necesitaba dar un siguiente paso, cuando comprara su nueva casa le pediría matrimonio a Miyeon.

Minnie se quedó nuevamente pensando en sus sueños, en las cosas que quería lograr por y junto con Miyeon, se hundió tanto en sus ilusiones que no escucho el sonido del camión ni los gritos de Miyeon.

Por qué a veces lo que el destino hace no es igual a lo que queremos.


Hola : D

No es final que creo que sea feliz obviamente, pero planeo seguirla con "Colores en ti" que publique desde hace unos días, es como un segundo camino que puede tomar la historia, pero si quieras leerla hasta aquí no hay problema.

En la otra historia intentare esforzarme más en ser más detallada ya que en esta no lo hice, algunos capítulos solo los hice por hacerlos y muchas veces pensé en borrar la historia, pero no fue así.

Muchas gracias por votar y leer la historia.

Guardaespaldas / Miyeon & Minnie /Donde viven las historias. Descúbrelo ahora