¿Necesito de ti o necesito de mi?

capitulo 3

-¿cómo vas? -

-Bueno estoy vivo y es un avance. -respondí a mi amigo

-Yo estoy bien gracias por preguntar. -inquirió mi amigo un tanto ofendido.

-Si claro no me importa. -Respondí – ¿que hay con la morena?

-Me sigue bateando como de costumbre- dijo un tanto nostálgico

-Ayer la vi- dije sin darle importancia

-¿Que? ¿Como? ¿Que te dijo? ¿Le dijiste algo? -decir que mi amigo tenia corazones en sus ojos era poco este imbécil está babeando todo

-Dije que la vi, no que le hable o me hablo -dije dándole un golpe en la cabeza

-Ay imbécil -se quejó.

-Apresúrate llegaremos tarde -iríamos a el entrenamiento ya se nos estaba haciendo tarde.

-Espera deje la mochila en los vestidores –reí entre dientes y fui a buscar el auto

-¿Y tú qué? ¿Se te ha perdido un bolígrafo? -pregunte a la chica

-Mm no sólo vengo a darte esto -dijo sacando un trozo de papel de su mochila, observe confundido

-A mi porque deberías darme algo -vestía muy lindo tenía una falda no muy corta color negra y una blusa que se ajusta perfecto a su cuerpo su cabello largo y negro estaba atado en una coleta alta sus labios rojos siempre se están apetitosos sus piernas largas, usaba unos Adidas color blanco.

-Toma -su voz hizo que mi vista se encontrará de nuevo con esos ojos azules

-Gracias -desdoble el trozo de papel para leer lo que decía, una sonrisa llegó a mis labios levante mi vista para buscar sus bellos ojos, pero ya no estaban.

Subí al auto, encendí la radio y empezó a sonar Andy grammer , escuche golpes en la ventana izquierda, baje el vidrio tomándome con el rostro furiosos de mi amigo, antes de salir de los vestidores después de la clase de educación física ate su mochila al baño.

-Eres un imbécil -insulto subiendo al auto

-Así me quieres -respondí acercándome a él y depositando un beso en su mejilla

-Eres un puto- Respondió dándome un golpe en el pecho, reí ante su intento de golpe.

Mi amigo en un total imbécil lo conocí hace un años, cuando ingrese al instituto, el sufría de bullying, lo había visto muchas veces estábamos en el mismo salón, no soy muy bueno haciendo amigos, pero este inútil se ha sabido ganar mi confianza, al principio era sólo mi burrito de cargas él se encargaba de mis tareas y deberes del Instituto a cambio de que yo lo protegiera de unos imbéciles que se habían encargado de hacerle la vida imposible en el Instituto Brandón era molestado por su manera de vestir y claro a cualquiera le causaría risa ver lo que mi querido amigo era, vestía con pantalones una cuarta arriba del tobillo y camisas de vestir pero supongo que eran del profesor de química, y sus lentes de viejo no podían faltar, toda su pinta de chico tonto la mandamos a la verga después de unos meses y ahora mi querido amigo ya no era el tonto becado, se había convertido en mi hermano, poco a poco cambie lo que él era físicamente mi amigo ahora era irreconocible con lo que era antes, claro seguía siendo todo un friki pero uno moderno.

Inclino su cabeza en el asiento y empecé a observar su cambio, su cabello estaba peinado distinto, inclinado a la derecha para resaltar su rostro el estilo de lentes que usaba era moderno y en cuanto a su ropa ahora usaba camisetas e incluso camisas de vestir pero a su medida, con respecto a sus pantalones, bueno sus calcetines ya no estaban a la vista, en resumen un friki moderno.

-¿Que tanto me ves? -su pregunta me sacó de mis pensamientos

-Si yo fuera mujer, dejaría que me cogieras muy duro -respondí mientras mordida mi labio inferior de manera seductora

-Pues si fueras mujer no lo pensaría dos veces -respondió  haciendo con sus dedos suaves masajes en mi cabeza –ay que rico –respondí recostando mi cabeza hacia atrás, los dos exportamos en risas.

-¿Qué es esto?

-La chica bolígrafos me lo dio -respondí riendo

-"llama al #55 y pide una neurona, la necesitas" -leyó mi amigo entre risas

La verdad es que daba gracias al infierno por haberme dado este friki.

Llegamos al entrenamiento, así mucho frío que no quería salir del auto.

-Vamos gallito, trae tu bate aquí -dijo Brandón saliendo el auto

-Si bajo del auto mi bate se congelará pelotero – dije tomando mis cosas listo para empezar a maldecir por gustarme el béisbol.

-Escuchen -nuestro muy sexy entrenador trataba de poder orden

-Hey, chicos

Contemos

1

2...

Y

3

-Miren desgraciados, mierdosos estoy hablando, imbéciles, tienen cinco minutos para calentar luego correrán dos kilómetros, no lo veo moverse es ya, no mañana -y ahí está los suaves gritos y palabras de aliento que te hacen preguntarte porque carajos estas vivo.

-Amigo, puedes recordarme porque nos gusta el béisbol -pregunto mi amigo

-Porque tenemos bolas, así que corre campeón -respondí golpeando su entrepierna con mi guante.

-Muevan esos culos, hijos de perra -grito el entrenador desde el círculo de espera

-Oblígame perro- le respondí en grito desde el otro lado del campo.

Todos rieron y seguimos con el entrenamiento, la tarde continuaba fría

Perfecto para una taza de chocolate frente a la fogata en familia

Pero para mí desgracia el chocolate no me gusta mucho, fogata, mi departamento no tiene, y familia bueno, mejor no hago nada,  olvido la idea.

Después de haber entrado en calor el encarnamiento dejo de ser tan mierda, salí del polideportivo intentando acomodar mi cabello con las manos.

-Hola -dije amablemente

-Hola y adiós -respondió de manera grosera

-Así que Alison, ¿que te destacas? -pregunte señalando el polideportivo

-¿Porque diablos estas siendo amable? ¿Que quieres?-inquirió confundida, en realidad no busco nada sólo trataba de ser amable.

-Adiós bolígrafos -