capitulo 10

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Alison

Desperté de asustada, fuertes gemidos de dolor y sollozos fueron mi despertador, como una cinta de reproducción a la velocidad de la luz llegaron los recuerdos a mi mente, dirigí mi mirada rápidamente a mi costado, encontrándome con ese chico dormido y tan sediento de amor, pero no por no ser brindado, sino por no saber recibirlo, por sus mejillas recorrían lágrimas, acompañados de gemidos de dolor.

-Tay -susurre, levantando su mano que está aferrada a su abdomen que sangraba, me levanté de la cama, con mucho cuidado para no despertarlo, tenía que limpiar esa herida, me dirigí al baño en busca de unas toallas limpias pero al entrar al baño se convirtió en un duro trabajo, este era amplio, tenía una ducha, y puertas de vidrio, una gran tina, muchos muebles muy modernos, un gran espejo, sólo el baño era del tamaño de mi departamento.

Busque anoche tan desesperada el botiquín que no me percate de todo lo que había aquí dentro

-Deja de botar la baba por un lindo baño y busca las toallas -me dije a mi misma, abriendo todo los cajones, encontré lo que necesitaba, corrí hasta la cocina en busca de un recipiente, la cocina también era amplia y lujosa, encontré el recipiente y corrí escaleras arriba hacia la habitación, aún dormía un tanto inquieto, el sudor recorría su frente, tome las tijeras y partí en dos su camiseta, todo su abdomen y pantalón tenían sangre, desabroche su pantalón para poder limpiar, tome una talla y humedecí con agua tibia, hizo un gesto de dolor al contacto de la tela con su piel, limpie, se estremeció al sentir el alcohol, desinfecte lo mejor que pude, coloque una venda cubriendo la herida, retire la camisa por completo, y guarde todo lo necesario, quite sus zapatos y medias arropándolo, nuevamente una lágrima rodó por su mejilla, la cual limpie antes que rodará por su cuello, bese su frente y cuando estaba por irme un rayo de luz advirtiendo el amanecer se detuvo en su pecho, mis ojos viajaron por su pecho desnudo, quemaduras, pero no cualquiera, como si cigarros habían sido apagados contra su pecho, más rayos de luz hicieron contacto con su rostro, provocando disgusto en él, sonreí y salí.

POV Tay

Un fuerte dolor en mi abdomen me hizo abrir los ojos, los rayos de sol que se colaban por la ventana empañando mi vista, frote mis ojos enseguida esperando ver con claridad, fije mi vista en mi abdomen, no había sangre, una venda cubría la herida, sonreí al recordarla, sus ojos tan azules, su piel cálida, su olor aún estaba presente, con gemidos de dolor me puse en pie, un vaso con agua y una pastilla en el piso captó mi atención, "tómame" una risa se asomó a mis labios, ¿será que ella leyó Alicia en el país de las maravillas? un dolor punzante me hizo sentarme de nuevo.

Con pasos lentos me dirigí al baño, saque mi ropa y levante mi vista, mi reflejo en el espejo, es uno de mis peores castigos, me acerque lo suficiente, observe todo mi reflejo unos segundos y partí en pedazos el vidrio, trozos cayeron, un desastre más.

Camine a la ducha, deje que el agua fría descendiera por mi cuerpo, cerré los ojos, para sentir tranquilidad.

¡No!, papá no, suéltala, ¡mamá!

-Mira a los ojos a tu madre, ¡mírala!

-Lo que ella vive ahora, es lo que vivirá el ser al que más ames, entre más quieras más harás sufrir.

-¡No!-

Abrí mis ojos y lágrimas rodaron por mis mejillas, putas lágrimas, porque, porque puta tienen que salir, a revivir momentos de los cuales quiero huir y no volver más, maldito dolor, que se apodera de todo mi ser, estúpida mente, que juega sucio, maldito corazón, que no deja de palpitar, malditos ojos, maldito yo, maldito pasado que se apodera de mi presente, maldita vida de mierda. Me estoy hundiendo en un mar de recuerdos, estoy perdido en batalla, una batalla que no decidí jugar, en una batalla en la que me desangra muy lentamente.

-Hay tormentas que no se acaban- frote con las manos mi rostro.

Esta era mi tormenta, este fuego que quema mi alma es mi incendio, que no se apaga, es como la ley de la atracción, es espejo no es mi amigo, odio mi reflejo, malditos oídos que no escuchan más que las voces de mi cabeza.

-¡Destrúyeme de una vez!- deje caer el peso de mi cuerpo contra el suelo.

Solo me quede ahí destruido por mi mismo.

Mi celular sonó, no me moleste en levantarme a ir a verlo, no quería hablar con nadie, pero el celular replicó de nuevo.

Las lágrimas se mezclaron con el agua que se esparcía por mi cuerpo sintiéndome tan frío, tome una toalla y la enrollé en mi cintura, una muy brillante cadena dorada calló de ella la tome en mis manos una rara figura, con alas y cola parecida a llamas de fuego y un pico largo, la figura tiene letras muy pequeñas grabadas en el "para levantarte de las cenizas primero debes arder" repetí esas palabras en mi mente, está rara figura era como un cuerpo de dragón pequeño, pero su cabeza era como la de un ave, el celular replicó de nuevo, salí del baño, aun observando esa rara ave-Dragón

-Si diga -hable, del otro lado de la línea sólo se escuchó un suspiro y luego silencio, separe el celular de mi oído, la llamada aun no era finalizada

-Hola -hable nuevamente

-Tu piensas matarme de un susto, eres un irresponsable, hace una hora te estoy marcando y dejando mensajes, ¿dónde estás? metido, quiero que sepas que no estoy nada contenta con tu actitud, tu y yo teníamos un trato -finalizó

-Lo...se, pero no recuerdo haber tenido un trato -hable dudoso

-Si que lo teníamos, nos reuníamos tres horas antes de tu horario en el instituto, así que levanta es cuerpo flojo de la cama y van acá -en su tono de voz se notaba la furia.

-Y ahora que lo recuerdo me doy cuenta de que no lo olvide -dije 

-Taylor Townshend ambos sabemos que no has sacado tu trasero de la cama -hablo furiosa.

-Este trasero hermoso está recién duchado, y donde está esa ética y actitud para merecer tan bella personaliza, no deberías de hablar así -me burle, sabía que ella no era así, pero su furia y falta de experiencia en llamar la atención era obvia

-A mi no me digas como tengo que actuar así que te quiero sentado justo en frente de mí en quince minutos -inquirió finalizando la llamada, tire en celular en la cama y negué con la cabeza, tome la medalla en mis manos la leí nuevamente y me dirijo el armario, cubrí con una venda mi abdomen y tome unos pantalones negros unos deportivos negras junto con una camisa de vestir blanca, baje a la cocina y ahí está de nuevo mi torpe sonrisa al recordarla, una manzana junto a una etiqueta "cómeme" definitivamente está chica leyó Alicia en el país de las maravillas, tome la manzana juguetee con ella sonreí como un perfecto idiota tome mi chaqueta y salí.

Subí al auto, ya sabía cual seria nuestro tema a tratar un no sé cómo tendré paciencia.

Mi humor de hoy no es el mejor.

-Y llegué-hable sentándome en la silla justo frente a ella, su rostro se iluminó al igual que el de Ben

-Hola mi amor -hablo, poniéndose en pie, dando un beso en mi mejilla

-¡Tay! -hablo Ben

-Chaparro -dije levantándolo del suelo, y con un movimiento lo voltee asiendo que su cabello rozara la acera del restaurante gritos y risas formando un ambiente sonoro.

¿Necesito de ti o necesito de mi?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora