13. LA INESPERADA CONFESIÓN

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AYLA.

Todo se volvió un desastre, Jackson golpeando a Andy, él tratando de devolverle el golpe. Los clientes algunos se mantenían en su lugar sorprendidos y otros estaban grabando con sus celulares como chismosos que eran.

Liam y los amigos de Andy estaban tratando de separarlos, pero sin éxito, pues cada vez que lo intentaban recibían un puñetazo y yo estaba quieta observando. Tenía que parar esto o me iba a meter en problemas, aunque creo que ya estaba metida en ellos.

—Vuelve a tocarla y esto será una caricia con lo que te haré. —amenazó Jackson.

—¿Y por qué te haría caso?, unos puñetazos no harán que me aleje de ella —contestó Andy con voz adolorida, es que este chico si está loco —. Yo puedo estar cerca de ella, si así lo deseo.

Quise decirle que está loco, que con él no quería tener ningún tipo de acercamiento, me daba desconfianza y ni loca quería estar cerca de él. Que ya era lo suficientemente estresante como para quererlo como amigo. Además, que él no decidía, no decidía nada, no decidía si estar o no cerca de mí. Eso lo tenía que decidir yo. Pero no dije nada, no quería empeorar las cosas.

Vi que se iban a pelear otra vez, así que decidí intervenir para detenerlos, pero fue un grave error porque a quien le cayó el golpe fue a mí.

—Oh mierda, Ayla, lo siento yo... yo no te quise golpear. —dijo Andy acercándose a mí.

—Ves lo que haces, ¡Le acabas de pegar imbécil! —gritó Jackson empujando a Andy lejos de mí.

Fui consiente del dolor y ardor que sentía, por un momento no pude abrir mi ojo, pero luego con un poco de dificultad lo hice. El puño de Andy había impactado en mi ojo derecho, estaba segura de que se iba a hinchar y poner de mil colores.

Miré a Jackson y noté que estaba más molesto que antes, estaba rojo por lo enojado que se encontraba. Volvió a mirar a Andy y supe lo que haría.

—Jackson, por favor ya basta. —lo detuve antes de que se vaya contra Andy.

Él se regresó a mirarme y vi como su respiración se fue calmando un poco y ahora en sus ojos se notaba la preocupación. Tomó con delicadeza mi rostro y observó mejor el golpe que me había dado Andy, logrando que otra vez que su cuerpo se tense del coraje. Me iba a decir algo, pero una voz lo detuvo.

—¡¿Qué está pasando aquí?! —pregunto mi jefe, ya se estaba tardando en aparecer —. Seguridad lleven a esos dos afuera de mi local, antes de que llame a la policía.

Luego me miró a mí y pasé saliva con dificultad. Ya voy viendo mi despido. Adiós bello trabajo.

—Y usted, señorita Foley, está despedida. —dijo firmemente.

No podía quedarme sin empleo, no era justo, esto no había sido mi culpa, no del todo al menos. Él no podía despedirme, así como así, sin dejarme explicarle.

Vi como los de seguridad se acercaban a ellos, pero Jackson no dejó que lo agarraran, se acercó a su hermano para decirle algo y él solo asintió, luego se dirigió a la salida, mientras él otro guardia sacaba a Andy por el brazo y a mí solo me quedó ir por mis cosas.

Entro a los vestidores de mujeres por mis cosas y empiezo a llorar, primero por el dolor en mi ojo que ya era más evidente y segundo porque me habían despedido. Me seco las lágrimas y comienzo a sacarme el polo de McDonald's, busco dentro de mi mochila la polera y me la pongo, vuelvo a guardar todo y salgo por la puerta trasera del McDonald's y camino hacia donde está estacionado mi auto.

Cuando llego freno en seco, pues hay alguien esperándome sentado en el capó del auto. Mi corazón se acelera un poco al verlo ahí esperando, pero por el enojo que tenía me obligo a centrarme y seguir caminando.

Destino, Caminos Encontrados [Completa✔️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora