El Chico De Ravenclaw

Amortentia

Jiang Cheng y Wei WuXian iban en dirección a la estación de trenes, faltaban pocos minutos para que el expreso a Hogwarts partiera. El Slytherin miraba como Wei Ying parecía escanear el lugar una y otra vez.

—Deja de buscar a Lan WangJi, él aparecerá pronto—dijo Jiang Cheng mientras rodaba los ojos. Era obvio que el Lan llegaría en unos minutos, después de todo WuXian estaba ahí, y donde estaba el Gryffindor estaba el Ravenclaw. Esa era la regla.

—Es que no lo he visto, pensé que ya estaría aquí—Wei Ying trató de ocultar su disgusto.

—Wei WuXian tienes una semana que lo viste, y lo verás en un rato más, deja de actuar así—Jiang Cheng sólo quería abordar el tren.—Tal vez ya está arriba.

Con ese comentario Jiang Cheng logró que WuXian subiera, quería darse una palmadita en la espalda por su éxito.

En una de las cabinas del tren se encontraban Wen Ning y Nie HuaiSang, quienes les ofrecieron un lugar en cuanto los vieron. Wei Ying seguía distraído, además de lucir visiblemente ansioso. Jiang Cheng estaba listo para sujetarlo por si se le ocurría saltar del tren al Gryffindor.

—¡WuXian despierta!—le gritó el Jiang.

—¿Qué?—contestó distraído Wei Ying.

Wen Ning le ofreció unos dulces que tenía—¿Estás bien? Te ves algo desanimado...

Wei Ying rechazó las golosinas y desvió la vista—Estoy bien...

Jiang Cheng bufó—Está preocupado porque el Lan no llega aún.

HuaiSang alzó una ceja—¿No está en alguna de las otras cabinas?

Tanto el Gryffindor como el Slytherin negaron—No está—dijeron al unísono.

Faltando un minuto para que el tren partiera por fin el Lan apareció. Wei Ying vió por la ventana como el Ravenclaw parecía entregar su equipaje para después abordar. En cuestión de segundos los ojos grises brillaron, era como si regresaran a su estado natural.

—¡Lan Zhan!—Wei Ying salió disparado como un resorte—Iré a sentarme con él—dijo a sus amigo mientras salía de la cabina sin esperar alguna respuesta.

Jiang Cheng sólo negó con la cabeza, Wen Ning rió nerviosamente mientras empezaba a comer sus golosinas.

HuaiSang sonrió—Me alegra que les vaya bien en su relación.

El Jiang parecía que había mordido un limón mientras que Wen Ning se ahogó ligeramente con el dulce.

—¿Q-Qué?—dijo impactado el Wen.

Jiang Cheng bufó de mala manera—La verdad es horrible estar cerca de esos dos, son tan cursis.

—¡¿Qué?!—repitió Wen Ning.

El Nie rió levemente—No me digas que no sabías que esos dos se gustan. Se nota a kilómetros.

—¿En-Enserio están saliendo?—preguntó el Wen con las mejillas encendidas.

—¡Claro!—asintió HuaiSang—Sólo que ninguno de los dos lo sabe aún.

Wen Ning se veía confundido, por lo que el Jiang explicó—Se tratan como una pareja de enamorados, sólo les falta confesarse y darse un beso para que cumplan todos los requisitos.

El Nie lanzó una mirada coqueta—Quizás ya se besaron y no lo sabes aún.

Mientras la cara de Wen Ning se volvía totalmente roja, el Jiang hizo una mueca de asco—No sé y no me interesa saberlo.