Tu y Yo, Dos en un Millón

Día 5: school au/furia

Ponerse de novio con Nie Huaisang en su último año de secundaria fue la mejor decisión del mundo. A sus diecisiete años podía jurar que nunca podría amar a alguien de manera tan intensa otra vez.

Huaisang era la luz de su vida. Amable, cariñoso, carismático, paciente y muy, muy hermoso.

Por eso no le debería de haber extrañado que una empresa de modelaje lo contratara. Aquellos iris brillaban como dos diamantes al contarle de su nuevo trabajo y él no podía estar más contento. Uno de los más grandes sueños que tenía su novio se estaba cumpliendo.

Si solo hubiese apreciado más aquellos días escolares comunes, donde se recostarían bajo un árbol a charlar en los recreos y se tomarían discretamente de las manos en clase.

Aquellos días empezaron a quedar atrás. Con el correr de los meses la popularidad de Huaisang aumentó, no hubo ni un solo día en el que pudieran salir a una cita con la seguridad de que nadie los seguiría. Al mismo tiempo, el Nie empezó a estar más ocupado, yendo como máximo al colegio tres veces por semana.

Aun así, cada que salía una revista donde el Nie aparecía, WanYin se levantaría temprano para ir al puesto de diarios y comprarla. No importaba que ropa tuviera puesta, para él seguía siendo igual de hermoso que la primera vez que se encontraron.

Claro, los trajes entallados con encajes y los zapatos de tacón alto resaltaban su figura, pero solo hacían más obvio lo que la gente común no notaba con facilidad.

Si había que hacer trabajos en parejas y Huaisang estaba ocupado, Jiang Cheng no dudaba en hacer todo él solo para después agregar el nombre de su novio en el trabajo. Era lo mínimo que podía hacer, no tenía ningún tipo de don que lo pudiese ayudar con la industria de la moda, y menos aún un contacto.

Su novio siempre le remarcaba que estaba bien, que no se preocupase por ello, pero no podía evitarlo, eran semanas las que pasarían sin verlo y en las que apenas llegarían a intercambiar algunos mensajes*, todo era muy complicado.

Sentía que las diferencias entre ellos se agrandaban, ahora no solo eran sus personalidades sino también sus logros. No es como si le tuviera envidia a Huaisang, en absoluto, estaba muy feliz de todo lo que estaba logrando y tenía la seguridad de que seguiría creciendo.

El problema yacía en que su novio crecería más y más, mientras que él se quedaría atrás como el simple estudiante de secundaria que era.

Como la simple y aburrida persona que era. Porque cuando pasara a la Universidad sabía que aquella distancia se agrandaría. Jiang Cheng quería estudiar veterinaria y ni siquiera se haría cargo de la empresa familiar.

Tal cosa como los medios o las tendencias, le era y le sería algo completamente ajeno.

Por ello empezó a aprovechar cada momento que tenían juntos, en el aula uniría por debajo de la mesa sus manos con firmeza, acariciando la del otro con suavidad y cariño. Nunca fue una persona muy pegajosa o que demostrara fácilmente lo que sentía, pero con el miedo de que lo pudiera llegar a perder, empezó a hacer todo lo posible para mostrar todo lo que sentía.

Huaisang nunca le dijo nada al respecto, WanYin a veces dudaba de si había notado los cambios. No podía terminar de decidir si aquello era algo bueno o malo.

La escuela era el lugar donde podían estar juntos con solo un poco más de tranquilidad, pero no era mucha. Exceptuando sus seres más cercanos, nadie sabía nada sobre su relación y con la creciente carrera del Nie, tenían que ser aún más discretos.

Al público femenino no le gustaría en lo más mínimo enterarse que uno de sus modelos favoritos estaba de novio, y con un hombre ni más ni menos.