Capítulo 10: ''Caídos a mis pies''
1 año atrás...
En algún lugar del mundo.
Miraba las olas del mar a través de mis gafas y todo el paisaje de la playa en pleno atardecer. Me encantaba estar aquí me relajaba.
Me relajaba decir lo que mi mente pensaba.
Que toda la búsqueda de ellos haya valido la pena.
Y que estén tan cuerdos como yo.
Que me hayan comprendidos.
Que en sus ojos se noten la sed de venganza que tienen al igual que yo.
Y que seamos un maldito trio psicópata delante de las personas, aunque todos juzgan sin saber por qué siempre. Si las personas tuvieran la idea del porqué de las acciones, tal vez así todos fuéramos iguales, sin juzgar, sin perjuicios, sin problemas.
Ya que todos estamos locos de alguna forma.
Pero algunos gritan más que otros.
Algunos paseamos a nuestros demonios con una correa y le damos de comer manteniendo la cabeza fría para el mundo.
Mientras otros mantienen aquellos demonios en su alma consumiendo su cabeza y dejándola vacías.
Después que los encontré, pase un largo proceso de saber cómo ganar su confianza, pero no fue tan largo, ya que aquellos ojos se posaron en mí y después de una larga existencia solo dijo —Eres terca, tú carita es muy inocente, pero tú alma me mantiene en curiosidad, tus demonios lo puedo sentir desde lejos—Susurra con voz roca —Tienes algo que hizo que ganaras mi confianza, estas dentro—Concluye dejando a aquella chica de pelo negro y bronceada sorprendida pero me regala una sonrisa y a mi dejándome sin palabras solo asintiendo y procesando todo.
En aquel bar inició una chispa entre los tres lo cual provocó que solo con nuestras miradas bastaba para saber todo.
Aquellas palabras.
Hizo que nuestra confianza se expandiera.
Pero tenía algo que no me daba favor aquí, ellos sabían todo de mí, pero yo casi nada de ellos.
Solo sus apodos sádicos.
¿Por qué lo hacían? No sabia
¿Venganza? Lo dudo
Todas mis ideas y preguntas hacia ellos se volvían "No" en segundos solo dejándome una que no descartaba.
¿Acaso matan por placer?
Tal vez por la forma que me miraban a la hora de hablar de aquellos temas obtenía la respuesta, pero también era un poco confuso.
S me miraba tranquila o tal vez eso quería transmitir, pero un santo no se convierte con una oración. Así que por más que tratase de parecer un pequeño ángel sus y aquellas curvas la delataban.
Mientras que L seguía siendo aquella pintura confusa que pensabas a ver descrito todo, pero te das cuentas que solo es el comienzo y que sus ojos pueden ser una pequeña predicción o salvación para cualquiera.
Lies termina de salir del agua, se sacude el pelo para luego echárselo para atrás, me mira a los ojos unos segundos y luego se tira en la silla mientras que Sex le pasa una limonada, en la toma emitiendo un pequeño y grave "Gracias" y comienza a tomar su bebida viendo las olas.
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Blasfemia. © ✔️
Mystery / Thriller"Soy aquel animal que una vez sacaste de su jaula y no pudiste jamas volver a domar". COMPLETA. [Obra de mi total autoridad]