LOS DIARIOS DE SNAPE

Halloween

Sin embargo, seguí la clase explicando para qué servían estas pociones y dónde se podían encontrar; y como dije anteriormente debo verme como una persona fría.

-Se le restará un punto a la casa de Gryffindor por tu descaro, Potter.

con la respuesta que me dio "creo que hermione lo sabe, ¿por qué no le pregunta a ella?" me hizo recordar a su padre, James Potter, el que me hizo la vida imposible, el que se burló de mi, y me quitó a Lily, mi primera amiga, el amor de mi vida.

Trato de no pensar en eso y pongo a los estudiantes en parejas para que mezclaran una poción muy sencilla, para curar forúnculos. Paso por todas las mesas observando su trabajo, viendo cómo pesan la ortiga seca y aplastan los colmillos de serpiente, aunque muchos de ellos no lo están haciendo bien, paso por todas las parejas diciéndoles lo que estaban haciendo mal, hasta que pasé por la mesa de Draco Malfoy, hijo de Lucius, un viejo compañero de Slytherin.

Les muestro a todos lo bien que está trabajando Draco, hasta que un humo verde y ácido, con un horrible silbido llenó la mazmorra; volteo para saber qué pasó y veo que un niño tonto llamado Neville Longbottom, convirtió el caldero de otro niño que no recuerdo su nombre en una masa extraña, además de que derramó toda la poción en el suelo, ¿no pude hacer algo bien? la poción les quemaba los zapatos a los demás, haciéndoles agujeros. Todos están sobre sus asientos, menos Neville que está gimiendo del dolor, su cuerpo está lleno de pústulas rojas.

-¡chico idiota! - digo enfadado, y hago desaparecer la poción con mi varita - supongo que añadiste las púas de erizo antes de sacar el caldero del fuego, ¿no? - es la único forma de hacer esto.

-Llévelo a la enfermería - ordeno al niño ese que no me acuerdo de su nombre, y voy donde Harry Potter, igual a su padre, arrogante, pero con los ojos de su madre - Tú, Harry Potter. ¿por qué no le dijiste que no pusiera las púas? - obvio él ni sabía - pensaste que si se equivocaba quedarías bien, ¿no es cierto? éste es otro punto que pierdes para Gryffindor - muy injusto, lo sé.

Harry quiere decir algo, pero el niño que está sentado a su lado Ron Weasley le da una patada por debajo de la mesa, mientras murmura algo que no entiendo.

-Se terminó la clase - digo muy serio.

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Hoy escuché a algunos profesores diciendo que Harry Potter es el nuevo buscador de Gryffindor, se parece demasiado al patético y arrogante de su padre.

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He estado muy ocupado creando nuevas pociones, y por eso no he vuelto a escribir aquí.

Hoy es Halloween, y cuando estábamos desayunando en el Gran Comedor, llegaron unos búhos con un paquete largo para uno de los estudiantes. Exactamente para... Harry Potter, debo admitir que me asombra un poco, porque él nunca recibe obsequios. Potter leyó la carta y junto con Weasley salieron del Gran Comedor, o bueno, esa era su intención, Malfoy se la quitó bruscamente y la abrió, es una escoba. pero no sé qué más pasó, tenía clase y parecía una pelea de niñitos normal, así que salí del Gran Comedor.

Durante todo el día vi al profesor Quirrell muy nervioso, caminando de un lado a otro, pero no le presté mucha atención. En la noche, nos dirigimos al Gran Comedor para la fiesta de Halloween, y al entrar veo que hay decoraciones en todas partes, murciélagos en las paredes y en el techo.

Estábamos comiendo, cuando el profesor Quirrell llegó rápidamente al comedor con cara de horror, todos voltearon a verlo mientras yo lo miraba con cara desconfiada.

- Un trol... en las mazmorras - dice Quirrell y se genera un silencio - he pensado que debía saberlo- y se desmayó.

¿Qué dijo? ¿Un trol?

se produjo un tumulto, niños gritando y corriendo, hasta que Dumbledore dijo:

-¡SILENCIO! - e hizo que los prefectos llevaran a todos sus grupos a los dormitorios, mientras que los profesores iban a sacar al trol; sin embargo, yo no fui con ellos, algo de Quirrell me genera desconfianza y en este momento hay algo muy importante bajo el techo de Hogwarts, la piedra filosofal, creada por Nicolas Flamel, un viejo amigo de Dumbledore; Así que voy al pasillo del tercer piso para revisar que todo esté bien.

-¡Alohomora! - susurré y entré mirando hacia atrás para que no viniera nadie, ¡Auch! algo me cortó y miro mi pierna que en este momento sangra, miro hacia adelante ¡Por merlín! hay un perro gigante de tres cabezas que me está mirando, ya me habían hablado de él, pero nunca lo había visto antes; es difícil pasar por él, entonces creo que estoy más tranquilo.

Después de cerrar bien la habitación, voy corriendo para encontrarme con los demás profesores, aunque para ser sincero, me duele mucho la pierna y más al correr. Encontré a la profesora McGonagall, junto con el profesor Quirrell, se dirigían hacia los baños de las niñas.

-¿Dónde estabas Severus? - me dice McGonagall con el ceño fruncido.

-Estaba revisando una cosa- digo, mientras miro a Quirrell, y él me quita la mirada inmediatamente, algo esconde.

Entramos al baño de chicas y encontramos al trol en el piso, y a Potter, Granger y Weasley en una esquina. ¿Ellos hicieron esto... y están vivos? los miro con cara de desconcierto...¿cómo lo hicieron? apenas van en primer año...Quirrell se desplomó sobre un inodoro...¿y así es profesor de defensa contra las artes oscuras?

Me inclino sobre el trol y no, no está muerto, está noqueado. La profesora McGonagall estaba muy enfadada, y mientras ella les hablaba con furia, miro a Harry Potter con una mirada aguda e inquisidora, que hizo que él bajara la vista, pero, alcanzó a ver mi pierna sangrando, me la cubro rápidamente con mi túnica, pero él me mira con cara de confusión.

La señorita Granger dice que es su culpa, y todos la miramos con cara de desconcierto, cuenta todo lo que pasó, todo lo que hicieron y sinceramente, me parece que son muy valientes, pero muy tontos, por suerte no murieron. Al final McGonagall les quitó 5 puntos a Gryffindor por Granger, pero a Potter y a Weasley les dió 5 puntos a cada uno.

McGonagall y yo dejamos al profesor Quirrell con el trol, ya que es su especialidad ¿no?, y salimos del baño rápidamente.