Los chicos estaban confundidos de pies a cabeza, que quieria decir con exactitud.
Mientras tanto Kim tenía una batalla mental, como esas veces que sabes la respuesta pero no te sale, la tienes en la punta de la lengua, solo imaginas que sería para adivinar pero no llega a ti, dejas todo de lado para saber la respuesta pero no aparece en tu vocablo.
Era exactamente lo que pasaba por la mente de Kim, no tenía siquiera una respuesta o algunas palabras, si abriese se boca quizá solo saldrían balbuceos idiotas o quizá una incoherencia.
Pero no pasa mucho cuando una respuesta estalla en su cabeza, solo lo pudo, susurra pero uno de ellos alcanzó a escuchar.
-Annie, TN.
Tomó su chaqueta de los ganchos de la entrada del revidor al mismo tiempo que sus llaves, corrio afuera con los chicos apresurados tras de el.
El auto del mayor salió quemando llanta y a toda velocidad hacia su casa.
Mientras tanto los chicos a igual velocidad lo seguian despavoridos. Sabían a que iba aquella carta, lo sabían a la perfección.
Pero aún así, mantuvieron la esperanza de que no fuera real, de que ella ubiera sido fuerte o al menos que todos aquellos guardias fornidos sirvieran y le ayudarán. Que estubieran ilesas y sanas.
Pero al llegar a la casa y revisar las habitaciones, los baños y las estancia de arriba abajo, pero no encontraron nada.
Revisaron las cámaras de seguridad, pero no había nada, nada. Ni siquiera había puesto un pie en la mansión en el resto del día después de que se fueron juntos al trabajo.
Saco de su bolsillo trasero su celular mientras las miradas estaban sobre el, hasta que marco un número.
-Señor Min. Disculpe la molestia pero de casualidad Tn esta allá.
Se hizo un silencio en todo el lugar, pero los hechos hablan más que las palabras, al momento de recibir una respuesta la mandíbula del peli azul se tenso y apretó los dientes.
Y susurró un indudablemente.
-No, por nada, muchas gracias.
Colgó y marco de nuevo un nuevo número.
-Papa, tenías razón, Annie ni Tn están. ¿Que hago?
No pasó mucho tiempo cuando trono los dedos y su ojos se iluminaron con brillo de esperanza.
-La guardería, de verdad gracias, tenme al tanto al igual que yo te tendré a ti. De verdad gracias Papá.
Un pequeño silencio de nuevo y suspiro.
-Si papá, pero por favor aún no le digas a nadie, hasta que valla allá.
Y corto sin más.
El mayor de todos ahora saco su móvil de pantalón y marco un número.
El cual solo lo mandaba a buzón.
Los chicos lo miraron con desespero, al no haber respuesta a las primeras veces y la mirada penetrante de sus compañeros, decidido poner su celular en alta voz.
El número que usted marco esta fuera del área de servicio o se encuentra apagado.
Perfecto el muy maldito de Park había apagado su móvil después de tantas llamadas.
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Querido Taehyung
RandomContinuación, segunda parte de Matrimonio Arreglado . Las cartas no dejan de llegar al despacho del ahora peliazul. Cada una con un mensaje diferente escrito, acertijos que no lograba entender. Hasta que sucedió, no era unas simples cartas de algu...