Carta 3 : «Pruebalo»

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La chica negaba, era obviamente incierto, el no sería capaz de ser tal calamidad.

Arrojó aquella carpeta con documentos a la mesa que estaba de centro. Se levantó y tomó el puente de su nariz, estaba frustrada, enoja, sorprendida y dolida.

Es era mentira el jamás lo haria o intentaría hacer algo en contra de su hija, el era como de la familia, era como su hermano, lo conoce desde que entró al mundo del modelaje, siempre alegre, bueno con ella y con su amiga Vanessa.

-Es mentira.

Dijo hechando su cabello a hacia atrás, estaba molesta, furiosa, consternada es la palabra correcta, no sabía que decir o hacer.

-Es cierto. La información no miente y menos las fotos.

El tatuado la miro fijamente, quería entrar en su cabeza y saber que estaba pensando. ¿Por qué esa fija mirada? , como si la quisiera atravesar.

-Es una mierda.

Dijo frustrada.

-Es verdad.

Dijo este calmado.

-Si es cierto que es verdad, dame una prueba.

Dijo ella mirándolo, pero pasaron unos cuantos segundos y al no ver movimiento alguno estaba apuntó de ir a la sala con su hija.

-La tengo, no sólo una, si no más de las que te imaginas.

Contestó haciendo que la chica se detuviera y diera la vuelta para mirarlo interrogante.

-Muestralas entonces.



La chica lo veía y no lo creía.
Eran fotos de Jace y Jackson intercambiando palabras y carpetas.

Era una jodida broma, no era real. ¿Verdad?
Pero tenía las pruebas en sus propias manos. Aun así no lo creyó.

-Dios....

Dijo mientras miraba la carpeta desde la mesa.

-Quiero verlo, necesito verlo.

Dijo ganado se todas las miradas.

-No creo que se muy prudente ni conveniente que....

Le constesto su esposo pero ella lo detuvo antes que se lo negaran de nuevo.

-No es una pregunta. Quiero verlo.

Miro al tatuado y este le adivino al instante pero la chica hizo que todos escucharan lo que quería.

-Traeme lo.

Ordeno y el chico levantó los hombros, hizo una señal y varios de sus hombres entraron con una persona con un saco negro en la cabeza.

-Dejando en el piso. ¿Esta vivo verdad?

Dijo mirando el cuerpo en el piso el cual no hacia ningún tipo de movimiento.

-Si señor, solo le dimos una calentadita como usted nos pidió.

Dijeron los hombres para después de una sonrisa del bronceado retirarse.

-Allí lo tienes.

Dijo señalando lo con orgullo mientras le propinaba una buena patada.

Solo se escucho un quejido bajo ese saco negro, no hubo mucho movimiento, no podía.

-Destapa te.

Querido TaehyungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora