6. Mejor no preguntar (2/3)

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—Vaya —fingió melancolía—, pensé que se habían olvidado de mí.

—Eso es... Imposible. —Lo avizoró hechizada, zarandeándose para concentrarse—. Uh, eh, tienes dos. "¿Por qué te pareces a momo? Bueno, por lo menos la primera vez que saliste".

El de mechas azuladas se encogió de hombros con una expresión divertida.

—No lo sé. Cuando sepa, te digo. Aunque podrías preguntarle a Thomas —completó, sacando la lengua—, nomás digo.

—Jejeje. Prosigamos. —Al ver el siguiente comentario, no pudo evitar curvar sus labios en una risita endulzada, con la gama de rosados apareciendo en su cara—. "¿Por qué eres tan hermoso?" —Ocultó su rostro tras el móvil en un intento por serenarse, dado que compartía el mismo sentimiento. Marinette estaba más o menos igual—. "¿Y también por qué no existes? Necesito un Luka en mi vida", más un montón de emojis llorando y corazones.

Él perfiló el rostro con expresión inocente, delineando una sonrisa dispersa.

—Primero, gracias por tener ese concepto de mí. Aunque no hay que hacer tanto escándalo, soy un chico común y corriente. —Picó el ojo de manera sutil, y el rubor seguía siendo un rasgo permanente en el rostro de Sam—. Pero no hace falta mencionar lo de hace un rato. —Avistó fugazmente a la aspirante a diseñadora—. Y segundo... Pues, lamento no existir, al menos, en tu universo. —Hizo una línea fina con los labios—. Aunque... Espero que encuentres a tu chico ideal.

—Y por esa caballerosidad es que tienes a la mitad de las chicas del fandom a tus pies, Luk. —Bufoneó Juleka, pellizcando sus cachetes.

—Demonios... —Murmuró el Dj, codeando a su colega ojiverde—. Si Luka sigue así, nos robará todas las Miraculers. —Se quejó y Adrien ratificó preocupado—. Es buena competencia.

—Ni modo, chicos. —Rio solazada—. Luka es perfecto... —Profirió con ese timbre delicado que la delataba, y todos la miraron de golpe—. ¡Ah! No dije nada, emm, mejor sigamos. —Se centró en el saco, y al alcanzar el trozo de papel, la alegría decoró sus facciones—. ¡Wiii, Kagami!

—Uh, interesante. —Se afincó sobre sus rodillas, en la cama—. Llegados a este punto, nada me impresiona —sacudió su melena con frescura—, así que adelante.

— ¡Esa es la actitud! A ver... "Apoyas el shipp Adrinette, Lukanette, Lilanette, Chloenette, Lukadrien, Adrigami (tú y el rubio oxíg... —el Agreste entrecerró sus ojos—, ejem digo rubio natural) Marichat, Ladynoir y el más esperado, el Marigami?". —A pesar de su rosto confuso, Kagami fue a opinar, sin embargo, Samantha la interrumpió con su dedo—. "Pérate me faltó el shipp pedófilo... El Gabrinette". —Adrien se puso blanco como el papel y Marinette casi se desmaya al oír lo último—. Bueno, menciona muchos más, pero eso son los esenciales.

Todos pestañearon perplejos, mirándose entre sí al enterarse de la variedad de personas con las que las emparejaban, y más de uno se sonrojó de bochorno e incomodidad.

—Retiro lo dicho. —Bromeó la interrogada.

—Híjole, ¿tan empeñado está el fandom por enrollar gente? —Preguntó el moreno, frotándose las sienes.

—Eso parece. —Continuó Lila, frotándose el rostro con las manos, completamente enturbiada—. Qué miedo.

—Ya, ya. —Calmó Sammy restándole importancia—. Eso no es nada, en comparación a lo que se viene dentro de un rato. —Todos la miraron con rareza—. ¿Qué? No tengo la culpa de estar acostumbrada. En fin —atinó a la esgrimista—, tienes que responder.

⌁ ℝ𝕠𝕞𝕡𝕚𝕖𝕟𝕕𝕠 𝕝𝕒 𝕔𝕦𝕒𝕣𝕥𝕒 𝕡𝕒𝕣𝕖𝕕 ⌁Where stories live. Discover now