PORQUE YO NO LO SÉ*

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En una noche, donde  impasible rocío golpea la ventana,

me imagino siendo uno y conteniendo distintas épocas, 

con incierto destino inicié ésta travesía, 

recordando con sonrisas aquello que, por alguna u otra incoherente razón, hice;

hoy no podré mirar atrás, donde tal vez,

de una manera inocente, 

 feliz fui;

porque el rocío, que aún sigue tocando mi ventana,

 llama a por mí y sin sentido alguno, 

me pide  que tome un baño.

Escribo siendo uno, como me imagino, 

en la lluvia, pero acá, sentado, 

abstrayendo lo digerible, 

porque las emociones que de mí no dependen, las que más hermosas son, 

me desprenden de la realidad, diosa única de larga túnica y múltiples rostros, que  me hizo entender,

mientras el rocío mojaba mis cabellos,

 lo innecesario de pensar aquello que no ameritara de su nombre;

porque en todos sus rostros, 

no divinos ni perfectos todos, 

sino sin forma general,

diferentes y desconocidas emociones

 esperan por mis letras,

esperan por su lectura, 

esperan por la eternidad que, hasta en la palabra escrita, forma de perpetuación en el tiempo, 

no existe.

Lectxr, no se vaya, todavía queda algo por decir, 

nunca debería dejar su realidad,

¿sabe?. *










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