Prólogo

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Abyssum -1700

Todo el ambiente era caliente y a la vez húmedo. Se oían gritos de pavor y de súplica, las pobres almas en pena pedían piedad, las almas tomadas por aquel despiadado ángel.

Lucifer, el ángel expulsado del cielo debido a la envidia que sentía hacía dios, la codicia por tener tanto poder como lo tenía él. Miguel arrancando sus alas, lo privó de cualquier sentimiento bueno hacia el reino de los cielos.

Había estado solo por tanto tiempo en el abismo, que había disfrutado de muchísimas almas en pena que había podido, había asesinado a pobres mortales y se había alimentado de algo que sería castigado por los de arriba: la sangre. La sangre era su mayor debilidad, la razón por la cual muchísimas veces lo había llevado al borde de la locura con los mortales. Desde hace algunos meses tenía la vista fijada en una simple mortal.

Una joven perteneciente a la nobleza. Con tan solo 14 años, aquella muchacha tenía un cuerpo de una mujer adulta. Unas amplias caderas, pechos voluminosos, el cabello verdaderamente oscuro y los ojos de un verde esmeralda.

Caminaba siempre sola, quizás alguna vez había algún guardia siguiéndola, pero mayormente iba sola, escapaba de su gran mansión e iba hasta lo oscuro, tan solo para poder observarlo a él, cantando.

La primera vez que ella lo había visto, él había planeado su encuentro, la había observado salir de su casa y había distorsionado sus deseos de ir a la plaza, por ir al rincón más oscuro y que pudiera observarlo. La belleza que él poseía era excepcional. Habiendo sido un ángel expulsado del cielo, jamás había perdido la belleza que todos los de arriba poseían.

Esa noche, ella había decidido ponerle fin a todo ese deseo que tenía por él. Había llegado a la fuente donde siempre lo observaba y había una nota en ella.

“Te hundirás en aquellas profundas aguas y me encontrarás”

Decidida por todo, metió el pie izquierdo, luego el derecho y finalmente, perdió la consciencia.

Fue arrasada por muchísimos sueños después. La sensación del fuego en sus venas y en todo su ser la invadió, pero al mismo tiempo el frío que sentía en su corazón, hacía que se formara un completo huracán dentro de ella. Sintió que sus entrañas se contraían notablemente y de repente, abrió los ojos en un mundo completamente desconocido. Todo era rojo y arenoso, había rocas esparcidas por todo el lugar y el olor a muerte era muy fuerte. Caminó un paso y apoyó su mano en la pared rocosa. Dio un grito de miedo.

Su mano se había empapado de sangre.

-¡Hola!-gritó ella-¿Hay alguien aquí?

Oyó unos gritos de total dolor y entonces se asustó aun más, empezó a correr por aquellos arenosos caminos. Los gritos iban en aumento con cada paso. Su cuerpo empezaba a sudar frío y sentía a sus pies sangrar.

-Al fin llegaste-pronunció una grave voz detrás de ella. Ella, espantada, se dio la vuelta para encontrarse con un guapo joven observándola de arriba hacia abajo. Era él-. Te he esperado por casi una eternidad.

Ella sonrió ligeramente, mientras se aplanaba la falda con sus manos húmedas. Él la observó con una amplia sonrisa.

Era peligrosamente hermoso.

Sus ojos eran peligrosamente verdes y su cabello negro rizado por detrás de sus orejas. Sus labios rosados se formaban en una asesina sonrisa, mientras daba un paso para acercarse a aquella criatura indefensa. Jamás podría salvarse, estaba en sus dominios.

-¿Por qué hay tantos gritos?-preguntó ella de repente-.

Él la observó con delicadeza, sus ojos no expresaban ningún sentimiento. Todo en plano, como si de verdad no hubiera nada que pudiera sorprenderlo en el mundo mortal.

Un pacto con la muerte (UBCLP #2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora