Capítulo 2: Los demonios

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Ella seguía temblando contra la mirilla.

Dorian detrás de ella parecía absorto en sus pensamientos. Pero sin embargo, no había nada en él que indicara que estuviera nervioso. De hecho parecía más fresco que una lechuga.

-Tenemos que encontrar una salida, pronto.

Las criaturas golpeaban la puerta torpemente, mientras Dorian y Liam movían el escritorio de Verónica para impedir el paso a las criaturas. Verónica tomaba un extintor de fuego y se quitaba los tacones que llevaba en aquel momento.

La puerta se había rasgado.

-Son más fuertes de lo que ustedes creen-dijo Dorian en un tono sombrío-. Jamás podremos detenerlos con estas simples cosas ¿Alguien trae agua bendita?

Sophie lo miró con burla.

-¿Crees que es normal que nos ataquen criaturas del infierno todos los días?-dijo ella enojada-.

Dorian negó con la cabeza.

-Deberían portar con ustedes, cosas así suceden todos los días en otros lugares, Sophie.

Sophie miró con odio a Dorian por un segundo, pero luego se tranquilizó. Él estaba pasando por los mismos miedos que ella en ese preciso momento.

El olor a fétido había ido en incremento. El calor también. Y por una extraña razón las marcas de las manos de Dorian estaban brillando, como si de alguna manera pertenecieran a aquel crepitar del fuego infernal.

El cuello de Sophie estaba sudando y sentía que sus manos estaban enfriándose, como si de alguna manera hubiera hielo. Pero sin embargo el calor aun era presente.

Liam estaba remangándose la camisa que llevaba y tomaba cosas para defensa personal, por si los demonios atacaban.

-Todas esas cosas serán inútiles, Liam.

Louis miraba sus uñas impacientemente mientras su camiseta de fútbol secaba en el perchero del baño del estadio de fútbol en el que jugaría en las próximas dos horas. Los camerinos del lugar estaban vacíos, tan solo él estaba presente en ese sombrío y silencioso lugar.

El partido sería el más difícil que tendría en muchos años. El equipo con el que jugaría estaba invicto y tenía prácticamente a los mejores jugadores de Inglaterra. Sus piernas temblaban melódicamente mientras se estiraba sobre el banquillo y miraba hacia la puerta esperando el momento en que aparecieran sus compañeros de juego.

Una figura apareció en el umbral de la puerta y lo dejó total y completamente pasmado.

Una criatura con los ojos negros y todo el cuerpo completamente rojo, donde deberían estar las manos estaban unas asquerosas y asesinas garras. Los cuernos sobresalían de sus cuerpos, o lo que fuera que fueran aquellas cosas que parecían humanas y a la misma vez tan fuera de este mundo. Olían a sangre mezclada con azufre, emanaban un calor casi imposible, desde la distancia en la que se encontraban, el calor era verdaderamente intenso. Tanto, que en unos segundos todo el cuerpo de Louis había empezado a sudar y a tensarse claramente.

Sus piernas no respondían claramente, pero internamente, había agradecido el hecho de que no hubiera gritado, ya que las criaturas aun no se habían dado cuenta de su presencia en aquel lugar.

Sus pies estaban descalzos y gracias al calor del piso, habían empezado a sangrar. Atrayendo a las criaturas hacia el lugar donde estaba. Ellos no corrían, caminaban tranquilamente, estando completamente tranquilos, ya que él no podría escapar tan fácilmente, o al menos eso pensaban.

Un pacto con la muerte (UBCLP #2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora