A Harry le tomo unos segundos volver a la realidad. Trató de acusar a Hallie por aquellos ataques, pero sin embargo ella se notaba espantada. Temblaba espasmódicamente, mientras aguantaba sollozos.
Alcanzó su mano y la sostuvo entre las suyas.
Notó que ellas estaban ardiendo. Las miró por unos segundos y reconoció que sus marcas de nacimiento estaban brillando, como si se activaran con los demonios.
-¿Estás bien?-susurró Harry mientras observaba a aquellos demonios destrozar todo lo que tenían a su alrededor-.
No se podían mover. Estaban rodeados. Había demonios en las puertas y olían el aire como si estuvieran en busca de alguien. Pero él ya sabía perfectamente a quien buscaban.
Sophie.
Hallie había dejado de temblar y fijó su vista en uno de aquellos demonios. Era verdaderamente alto quizás dos metros de alto y era tan robusto como un roble. Sus brazos parecía que te partirían por la mitad si te acercabas a un radio mínimo de 3 metros. Pero sin embargo tenía el rostro muy humano.
El demonio se dio la vuelta para observarlos y Harry se quedó estático. No tenía ojos, eran cuencas vacías pero ardía fuego desde lo más profundo de él.
Y fue como si lo hubieran hipnotizado. Logró visualizar muchísimas cosas:
Destrucción. Sangre. Pérdidas. Traiciones.
<<Soy Apollyon, soy la destrucción y la perdición, verás el futuro que les depara esta guerra a tus seres queridos y no podrás sobrevivir a lo que ocurra>>
Luego de las imágenes de toda Inglaterra sumida en un caos total pudo observar a las personas cada una. El sufrimiento que vivía cada uno.
Pudo vislumbrar la imagen de un chico que lloraba mientras su cuerpo estaba empezando a ser consumido por las llamas infernales, pronunciaba frases que no lograban ser terminadas antes de gritar desgarradoramente por el dolor que sentía. Pero lo gritos no eran por el dolor que él sentía, eran por la persona que estaba observando.
Había una chica tendida en el piso con toda la camiseta blanca embadurnada de sangre, una sangre tan roja que no podría ser humana. A pesar de todo el sufrimiento que debía de haber pasado, seguía luciendo hermosa. Su rostro estaba lívido y tenía los labios morados.
Él conocía aquel rostro tan angelical, pero sin embargo su cerebro aun no lograba acordarse de quien se trataba.
Aquellos ojos eran reconocibles aunque estuvieran cerrados. Todo su ser se tensó y su corazón latió muy rápido. No podía creer a quien veía en aquella visión. Él no podía creer que su destino acabara así.
Ella vislumbró a Dorian hacerse cada vez más pequeño junto a Emily y finalmente desaparecieron en la calle, mientras ella y Niall se alejaban del hospital.
Habían decidido caminar un poco para aclararse la mente y entrenar un poco. Sophie aun no lograba controlar las fuerzas que surgían desde lo más profundo de su ser.
Sus fuerzas surgían de la nada, el brillo de sus ojos se expandía rápidamente y su velocidad era casi imparable. Así que prácticamente seguía sin poder ejercer control. Aquellos ejercicios que Niall le había enseñado aun seguían sin ayudar en mucho.
Niall la observó de reojo. Ella se mordía las uñas como si estuviera inquieta, sin embargo no podía averiguar que pensaba, su mente estaba bloqueada. Quizás el fuego infernal causaba eso.
Las calles estaban desiertas, pero no silenciosas. Los gritos de dolor y terror se oían desde cualquier lugar de la ciudad. Los ataques habían sido devastadores. La sangre estaba esparcida por las calles de la ciudad y el olor al fuego seguía presente.
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Un pacto con la muerte (UBCLP #2)
FantasyLuego de los problemas que surgieron con el reencuentro entre Niall y Sophie, Pannorg decide no rendirse y seguir adelante con el plan que su padre le había encargado. Sophie, quien recién empieza a descubrir el poder de ángel que lleva en sus venas...