La señal

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El técnico de comunicaciones Jacob Taylor estuvo explicando en primera persona cómo fue el hallazgo del Bloop, la investigación que llevó a cabo el NOAA y el comunicado oficial que se emitió a raíz de este. También  les habló de las otras señales captadas a lo largo de los 7 años que él siguió. Les reveló todo acerca del mensaje emitido que el había logrado descifrar en forma  de una extraña secuencia numérica y al cual seguían después las otras señales que dedujo, debían de tratarse de una respuesta a este mensaje inicial.

Nadie podía creer lo que el hombre decía. Aunque el Bloop se emitió en el Suroeste de América del Sur, el resto de señales estaban repartidas por todo el Pacífico, siendo la última señal emitida hasta la fecha una procedente de la fosa Tonga emitida en el año 2013. El lugar hacia donde se dirigían. Ralph Mackey no podía creer nada de lo que aquel hombre le contaba. Levantó la mano para poder hablar, como si fuera un niño y tuviera que pedir permiso al profesor.

-          Entonces, ¿nos está diciendo que se han captado otras señales?- preguntó estupefacto-. ¿Y como es que el NOAA no informó de ello?

-          Se consideraron anomalías- explicó Taylor-. Y con la explicación dada en 2008, no se estudiaron por considerarlas productos de terremotos subterráneos.

-          ¿Y los has estado estudiando tú?- le volvió a preguntar el biólogo norteamericano-. ¿Por qué?

Darabont le miró con una amplia sonrisa.

-          Porque fui yo quien se lo pidió, Ralph- respondió raudo-. Sabía que el Bloop tenía que estar relacionado de algún modo con mi teoría sobre una gran criatura marina, y de hecho, fue lo que se teorizó en un principio, así que busqué a uno de los responsables que captó la señal y la investigó para de ese modo, solicitarle toda la información que tuviera para así reproducir un mapa con todas las señales y constatar un posible lugar donde hallar a una de estas criaturas. Y creo, que hemos dado con ella.

Tras decir esto, Jacob Taylor volvió a hablar. El técnico explicó cómo se llevaría a cabo el plan para ver a uno de estos seres. Había logrado copiar el mensaje y codificarlo en un software avanzado. La idea de Darabont era usar el Bloop como una llamada y atraer a uno de estos seres. Usarían altavoces colocados justo debajo del cuerpo que emitirían el mensaje en baja frecuencia, siendo dirigido hacia el fondo abisal, donde se supone que habitaría el Leviatán. Era un plan arriesgado y el propio Mackey mostró su desaprobación frente a esta idea pero ni Mateo y Catherine dijeron nada. Permanecieron callados mientras los dos biólogos discutían aireadamente.

Pasaron tres días y el barco ya estaba cerca de la fosa oceánica Tonga. Mateo miraba el imperturbable mar, inquieto ante la posibilidad de que algo se ocultase bajo las aguas. ¿Tendría razón el profesor Darabont acerca de la posible presencia de algo descomunal en aquel sitio? No sabía que responder.

-          ¿Qué haces?- preguntaron a su derecha.

Al principio se inquieto un poco. Estaba tan tranquilo que la voz le pareció una inesperada intrusión. Pero se calmo al ver que se trataba de Catherine. La francesa tenía suelto su pelo habitualmente recogido en una larga coleta. Pero ahora se veía libre, extendiéndose por su cuello y espalda y dejando que algunas hebras cayeran por sus hombros. Le daba un aire más pasional a la chica.

-          Mirar el mar- respondió el hombre alegre y sereno.

Ella le sonrió.

-          Ya veo- observó-. Pero pensé que estarías con el profesor Darabont y el señor Taylor en la sala de mando, ayudándoles con la señal que quieren enviar.

Leviatán (Concurso Criaturas Extrañas)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora