Fetiches |+21|

❥BDSM

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❝ BDSM: es un término creado para abarcar un grupo de prácticas eróticas libremente consensuadas. Se trata de una sigla que combina las letras iniciales de las palabras Bondage, Disciplina, Dominación, Sumisión, Sadismo y Masoquismo.❞

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—N-No estoy seguro de esto... —susurró Izuku mirando por la ventana.

—¡Vamos Midoriya! ¿Qué podría ser tan malo? —contestó Denki sin apartar la mirada de la carretera.

Estaban dentro del BMW del rubio eléctrico. Denki conducía, Eijirou iba de copiloto y detrás iban Sero, Jirou e Izuku de izquierda a derecha respectivamente. Aunque en el maletero iban Tsuyu y Ochako escondidas por si pasaba la policía. Hacía poco que a Denki le había tocado la lotería y se volvió loco gastando dinero por ahí y por allá, haciendo nuevas amistades y una de ellas lo había invitado a un bar "inusual".

—Es que... Dijiste que es un bar BDSM...

—¿¡Y eso qué!? No es como si fueras a tirarte a uno de ellos en el baño, ¿O si, Izuku? —sonrió pervertidamente ganándose una colleja por parte de Eijirou.

—¡Kami-bro! ¡Ese lenguaje no es varonil de tu parte!

Jirou puso los ojos en blanco.

—¿Falta mucho Kaminari? Estamos algo a-apretadas aquí atrás...

—No Tsuyu, unos cinco minutos... Tal vez.

—¿¡Tal vez!? Más vale que pises el acelerador de tu nuevo coche o te patearé el trasero.

—N-No grites Jirou, creo que voy a vomitar...

El azabache dió varias arcadas hacia la dirección de la fémina.

—¡NO EN MI COCHE SERO!

—¡APARTA ANTES DE QUE ME VOMITES ENCIMA!

—¡NO GRITEN TANTO! —se metió Ochako.

Izuku se apuntó mentalmente nunca volver a subirse a algún vehículo estrecho con siete personas. Sobretodo si eran sus amigos, quienes armaban una buena cada vez que se juntaban. Fué repentinamente empujado por Jirou, quien fué empujada a su vez por Sero mientras abría la ventana y sacaba la cabeza. Giró su vista hacia el frente y por fin pudo ver un establecimiento con luces neón. Suspiró aliviado de poder salir de ese infernal coche, no aguantaría la vuelta, de eso estaba seguro, seguramente cogería un taxi o iría a quedarse la noche en algún motel cercano.

—¡Ya llegamos! —aparcó algo alejado del local, ya que no había ni un solo hueco libre en los alrededores —Bien, ahora salgan de mi precioso BMW antes de que me lo manchen.

Uno a uno fueron saliendo, Eijirou presionó un botón en la parte delantera y el maletero fué desbloqueado. Ochako empujó desde el interior y Jirou abrió desde afuera.

—¡Al fin! —dejó escapar la castaña.

Los nervios se acumularon en el estómago del peliverde, de verdad que no tenía muchas ganas de entrar. Cuando Denki lo había invitado no tenía ni idea que era el BDSM: buscó en la wikipedia y vió algunas imágenes para hacerse referencias. Casi cayó de la silla al ver semejantes barbaridades. Definitivamente él no quería ir de rodillas siendo arrastrado con un collar de perro puesto y un tapón anal en su trasero.

—U-Uh... ¿Es demasiado tarde para desistir de ir? —murmuró esperanzado.

—Ya estás entrando.