EPÍLOGO.

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Subir este capítulo antes es mi regalo para ustedes xddd.

Maia Hart.

El tiempo transcurría lento, todos se movían lento, como si no pudieran moverse, o creo que era yo la que no se movía, como si todo estuvieran pasando por encima de mi y yo... No podía moverme.

Hoy era el funeral de mi mamá, hoy la voy a despedir.

Meredith estaba a mi lado, abrazándome con su brazo libre, ya que en el otro traía tres rosas blancas.

Del otro lado estaba Kathie, la niñera de mi mamá, Kathie había sido la niñera que más había durado y extrañamente con la que mejor se llevo con mi mamá. Ella sostenía otras tres rosas blancas sobre su pecho.

Y justo atrás de Meredith y yo, estaban Christina, de lado de Meredith e Izzie detrás de mí, poniendo su mano sobre mi hombro libre, daba pequeños apretones.

Mire enfrente, Derek se veía cansado, el sudor escurria de su frente, de vez en cuando la limpiaba.
Lleva una camisa de vestir junto con unos pantalones negro igual de vestir.
Su camisa estaba arremangada de las mangas.

George y Alex ayudaban a cavar, supongo que ellos, al igual que Izzie y Cristina estaban aquí para mostrar si apoyo.

Enfrente de Derek estaba Preston, vestido igual que él.

Mi mamá quería a Preston, no de la forma amorosa. Preston fue el estudiante favorito de mi mamá. Ella le enseño todo lo que sabe, siempre me platicaba de él, que era muy atento, inteligente y que él sería un buen cirujano cardiotoracico, después de ella, claro.
Así que hoy, Preston se despedía de la persona, que lo forjó como cirujano.

Richard Webeer esta del lado opuesto que Derek.
Richard se despedía de su amiga con quien comenzó su residencia, junto con Ellis Grey.
Richard, Ellis y Darine, se convirtieron en grandes amigos, sin duda alguna.

Me hubiera gustado que Ellis Grey, estuviera aquí, para poder despedir a su vieja amiga.
Sin embargo, ella no nos podría acompañar.

Pero Meredith estaba aquí, se podría despedir de la persona que en su momento también la cuido como si fuera su hija, es por eso que Meredith y yo nos conocemos.

No se cuanto tiempo pasó, por que ahora estaban bajando el ataud con ayuda de una cuerda.

No estaban mis familiares, no estaba mi abuela, la mamá de mi mamá, no la familia de mi papá.
Apenas hoy les dije la noticia, en realidad no fui yo, fue el Dr. Webeer, quien fue su doctor.

No invitaría a las personas que nos dieron la espalda

— Maiá, es hora.— dijo Derek recargandose en la pala. Sonrió con tristeza.

Asentí, sin hacer algún gesto.

Las lágrimas se habían acabado, se que no lucia bien, es posible que mis ojos estuvieran hinchados o rojos, es posible que sean los dos.
Creo que mis lagrimales se había secado, por que ya no salía ninguna lagrima.

Meredith, Kathie y yo nos acercamos al hoyo, donde en el fono se encontraba el ataúd de mi mamá.

Tiramos las rosas al mismo tiempo, aunque las mías eran tres girasoles, las flores favoritas de mi mamá.

Mire el ataud, era negro, como los tradicionales, por unos segundos la caja se abrió y dejó ver a mi mamá, tenía una sonrisa pintada, esa sonrisa, esa sonrisa verdadera, la que no estaba bajo efectos de droga.
Sonreí con un gran dolor en pecho, sentía como lo apretujaban.

Luego siguió siendo el ataud, no era mi madre, solo el ataud, solté un suspiro dejando salir toda la tristeza, pero aún así sentía que no era suficiente, la tristeza seguía ahí, por todo mi cuerpo.

𝐌𝐜𝐃𝐫𝐞𝐚𝐦𝐲 [𝐆𝐫𝐞𝐲'𝐬 𝐀𝐧𝐚𝐭𝐨𝐦𝐲]      Donde viven las historias. Descúbrelo ahora