No tan solos

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Renee descubrió a quien estaba haciendo ruido, era Bloodhound que estaba borracha y la despertó...

Renee:
Oye Bloodhound, deberías ir al hotel.

Bloodhound se levanto con pocas dificultades y empezó a caminar rumbo al hotel...

Elliott:
Deberías ayudarlo.

Sin embargo Octavio estaba llegando y ayudó a Bloodhound a caminar...

Elliott:
Oye! Octy, nosotros iremos después...

Octavio:
De acuerdo
(Dijo desde lejos)

Frío... frío, la costa estaba bañada por la brisa, la brisa que erizaba sus cuerpos y secaba sus labios, la fogata que se atenuaba poco a poco, su soledad acompañada, sus ojos susurrantes de pasión y un "tal ves" en el aire, pronto ella extendió su mano como propuesta, propuesta que el no dudaría en aceptar, el la acerco y la tomo por la cintura...

Renee:
Ahora estamos solos...

Elliott:
No, ahora estamos juntos...

Seguido de eso... ella le besó, un beso con sabor a mar, bañados por luz nocturna y fuego ardiente, sus cuerpos olvidaron el frío y cayeron a la arena, beso tras beso la incomodidad de la arena no importaba... se perdió, al igual que su inseguridad y desconfianza...
Sus miradas clavadas el uno en el otro, tan suaves como una nube en primavera... la piel de ella gris como el concreto, pero suave como el pétalo de una flor, tiernos labios salados por la brisa... ella el paraíso, el sol gris sin nubes, la gota carmesí que rebalsa el vaso del amor, ambos, un amor pendiente de la inseguridad...
Pequeños gemidos y exhalaciones estrepitantes, que se convierten en combustible para viajes al infinito placer del amor.

Todo desembocado en la palabra: Pasión

Paso el tiempo, más del que eran concientes, la fogata daba sus últimos brillos ardientes y el frío se hacia presente.

Renee:
Deberíamos irnos ahora...

Elliott:
Vamos.

Al llegar al hotel todos estaban dormidos, pronto ellos también callaron presos del sueño en un instante.

A la mañana siguiente...

Octavio:
Oye, oye despierta, tenemos que irnos ya.

Elliott:
Si, si dame un segundo...
(Volviendose a dormir)

Octavio:
Oye, y tú que harás?

Renee:
Cinco minutos más.
(Volviéndose a dormir)

Octavio:
Ok, hay que sacarlos... ¿te encargas tu?
( a Makoa)

Makoa sacó a Elliott y lo metió al auto y después los mismo con Renee.
Luego de otro largo viaje, llegaron de nuevo a la suit.

Natalie:
Ok, tenemos poco tiempo aquí, hay que aprovecharlo

Todos salieron de compras, a excepción de Renee, Elliott y Bloodhound.

Bloodhound jugaba con las gallinas y Renee y Elliott dormían en el sofá.

El sol se alzaba poco a poco Bloodhound se paseaba por la suit comiendo tranquilamente, viendo televisión, jugando videojuegos y molestando a las gallinas, Renee y Elliott se despertaron.

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