Habían pasado ya dos semanas desde aquel entrenamiento. Sakura se encontraba en su nuevo puesto, que para sorpresa de ella, no estaba nada mal, y además disfrutaba el hecho de que la llamaran "Sakura-sama", le parecía raro, pero le gustaba.
El rubio por su parte, poco a poco se iba reintegrando a las misiones, y con el brazo ya recuperado, había pasado dos exámenes que se le otorgaban cada semana, solamente le faltaban 5 para poder ascender a jounin.
La pelirosa aún le ayudaba a estudiar, y ahora que tenía un horario fijo y que además tenía un día para descansar, lo aprovechaba para pasar tiempo con el rubio o con Ino, ya que ambas eran inseparables después de que habían superado su rivalidad por Sasuke.
Incluso cuando no tenía ganas de probar la comida en casa, aceptaba las sugerencias de ir a comer por parte del Uzumaki siempre que se encontraban por las calles de la aldea, aunque él ya no las llamaba "citas" y daba su espacio a la pelirosa, algo que la dejaba sorprendida y un poco triste.
Un día después del trabajo, se encontró con Ino, y la rubia siempre se ponía un poco... alegre cuando la veía.
Habían estado caminando por la aldea, hablando de lo que vendría para ambas, Ino por su parte tendría que enfrentar el hecho de ser la próxima cabeza de los Yamanaka, ya que con la muerte de su padre, Inoichi, era algo que se veía venir, puesto que la habilidad y el talento ya lo había demostrado en la guerra.
Sakura por su lado solo tenía espacio en su mente para el trabajo, en seguir mejorando su entrenamiento como médico, y para cierto rubio con ojos azules. Algo que no paso desapercibido para su amiga.
–¿Por qué no le dices de una vez que estás interesada en él?– preguntaba Ino.
–Eso sería demasiado pronto, lo sabes– respondió la pelirosa.
–Pero él siempre parecía que deseaba tener una oportunidad contigo, y ahora que Sasuke no está...– dijo la rubia con una sonrisa y una mirada pícara.
–Naruto ahora mantiene su distancia conmigo. Él había hecho mucho por tener una oportunidad y yo lo rechazaba siempre que podía, no quiero hacerle pensar que es una segunda opción o un premio de consolación... además de que esas actitudes de su parte me las he ganado a pulso– decía Sakura con un poco de tristeza en su voz.
–Veras que tarde o temprano notará tu interés hacía él, es decir, sería muy ciego si no viese esa enorme frente– comentó Ino, riéndose de la pelirosa.
Sakura frunció un poco el ceño, algo que delataba un poco de molestia.
–Bueno, ahora te toca a ti contarme sobre tus "vistazos" con Sai, Ino puerca– decía la pelirosa con un poco de malicia en su voz.
–¡¿Eh!? ¿T-tú cómo sabes sobre eso?– preguntaba la rubia, bastante sonrojada con el comentario de la pelirosa.
–Por favor Ino, todos lo saben. Incluso en el hospital comentan lo mucho que los han visto juntos– decía Sakura.
–Eh, bueno... es que Sai es un chico muy atento, pero aún está en nada, aunque siempre que digo algo sobre cualquier cosa que me molesta o no llega a ser de mi gusto, él no lo vuelve a hacer, o cuando le digo que haga algo, lo hace sin más– contaba Ino, mientras se podía notar un brillo en sus ojos.
–Eso suena más bien a como si fuera tu mascota– dijo Sakura, riéndose. Algo que hizo enfadar a la Yamanaka.
Sabía que la pelirosa había ganado esa batalla.
Ambas siguieron caminando y charlando, hasta que llegaron a un puesto en donde vendían anko. Las dos charlaban normalmente, pero había una incógnita que había hecho pensar mucho a Ino respecto a Sakura y Naruto en su trayecto por algo de comida, así que se lo preguntó.
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Cambiando Las Cosas
FanfictionSiempre me ha parecido que el NaruSaku habría tenido un excelente desarrollo y además, a mi parecer iba a ser la pareja principal, tanto en el anime como en el manga, pero como todos sabemos, no fue así, haya sido por el fandom, por Kishimoto, etc...