MEETING LOVES

3. NIÑA BUENA

EILEEN

Junto con Stella corrimos en dirección a la habitación de Sam y Lea, donde provenían los gritos, encontrándonos con Jules y Rachel en la puerta.

-¡AHHHHHHHH!.- gritamos todas al entrar y encontrar lo que nunca hubiéramos pensado. Noah, mi lindo novio se encontraba desnudo intentando cubrirse sus partes íntimas con sus manos.

-Hola nenas.- sonríe.-Nena, ayúdame.-corrí lo más rápido que pude y jale la sábana de la cama de Sam para poder cubrir a Noah.

-Definitivamente quemaré esa sábana.-comenta Sam.

-Lo siento, te compraré otro.-envuelvo a Noah como un burrito con la sábana.

-Es otro quien debería de hacer eso.-comentada notablemente fastidiada Jules, tenía muy claro que ella no le agradaba mi novio.

-Puedo comprarte una fábrica de sabana si quieres, Jules.-se defiende Noah, también tenía en claro que a él no le agradaba mi amiga, digamos que no se agradan mutuamente. Jules solo se le respondió poniendo los ojos en blanco, aun mas fastidiada.

-¿Sabías que esto se puede considerar allanamiento a una propiedad privada?-seguía Jules molestando a Noah.-Puedes ir a la cárcel.

-Es la propiedad de mi novia.

-Te lo dejaría pasar, pero, como vez idiota, ni siquiera estas en la habitación de tu novia.-camina Jules hacia Noah, cada vez más cerca de él.

-Fue un pequeño error de cálculo.-intentó defenderse Noah.-La anteriores veces nunca me había equivocado.-dice Noah mientras voltea a mirarme a los ojos, a Jules, a las chicas y hasta a mi se nos cambió completamente las caras, que Noah insinuara que no es la primera vez que entra a la casa a escondidas era completamente mentira, pero lo peor era que no podía contradecirlo.

-Eres tan idiota para hacer algo tan meticuloso como eso.-no sabía si Jules no le creía de verdad o lo hacía para molestarlo, deseaba que sea lo primero.

-Jules ya acaba con esto, vámonos.-Rachel la detiene agarrándola del brazo sacándola de la habitación, agradecí que Jules se fuera sin refutar.-Eileen, sácalo lo antes posible de la casa.-me dice antes de cerrar la puerta.

-¿Y tu ropa?-volteo hacia Noah, él me señala con la mirada abajo de la cama de Sam.-Lo siento.-le susurré a Sam mientras caminaba hacia su cama y me agachaba a sacar toda la ropa, zapatos y la mochila de mi novio.

-Limpiaré todo con lejía.-suspira Sam intentando mantenerse en calma.

-Vámonos amor.-lo empujo suavemente hacia la salida.-Buenas noches, chicas.-camino por su lado avergonzada por todo lo sucedido.

-Buenas noches, Eileen.-se despiden todas.

Al salir de la habitación fuimos directo a la mía.

-Aquí te puedes cambiar, te estaré esperando afuera.-me detuvo al intentar salir.

-¿A dónde crees que vas?-su agarre se ponía cada vez más fuerte.-No fue fácil para mí hacer esto, sabes que el entrenamiento me tiene muy ocupado, ¿no vas a valorar mi esfuerzo?-negué rápidamente.

-No es eso.-sonreí.-Me gusto que hayas venido a verme.-casi nunca hacía esas cosas.

-Me pediste que sea más romántico y por eso lo hice, nena.-me dio un beso profundo, el cual correspondí. Sentí como se quitaba la sábana que lo cubría todo quedando completamente desnudo, pegándose más a mi. Me paso sus manos por el rostro bajando hacia mis caderas jugando con la entrada de mi blusa, subiéndola poco a poco, hasta que la saco arrojándola al piso. Sus besos continuaron hasta llegar a mi cuello, en donde sabía que dejaría un chupetón, siguió sus camino hasta llegar a mis senos.-Creo que esto está estorbando.-dijo refiriéndose a mi brasier.-pasó sus manos por mi espalda, queriendo desabrocharlo.