[20] Somos Humanos

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Capítulo Veinte

Capítulo Veinte

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Los cuatro observaban con detenimiento el lugar, no se alejaban uno del otro, se mantienen en una sola fila, con los brazos cruzados y la respiración un poco agitada.

Ash caminó hacia la sala sin dejar de mirarlos, tomó su teléfono que estaba en el sofá, marcó un número telefónico y acercó el teléfono a su oreja, caminó nuevamente hacia la cocina y se acercó a ellos hasta quedar frente a frente. Mordiéndose las uñas analizó el rostro de cada uno, gracias a la luz de la cocina pudo notar algo que la dejó boquiabierta.

—¡Wow!—Murmuró en asombro, bajo el teléfono, dio un paso hacia al frente y achicó los ojos para poder observar aquello que había notado—¡Wojojowooo! Joder, ¿Esto es real?

De repente se escuchó un grito en el teléfono, Ash sacudió su cabeza, rascó su sien y rápidamente acercó el objeto a la oreja.

—Eh... Sí, sí, lo siento, es que no me lo vas a creer... Sí, cállate y escúchame. Necesito que vengas a mi casa ahora mismo. Sí, sé que son las seis de la mañana pero creo que tengo a unos humanoides o extraterrestres en mi casa, ¡Debes venir!

Ash estaba muy segura de que esos chicos no eran de este planeta, el color extraño de sus ojos, el cabello de dos de ellos era tan blanco como la misma nieve, eso no era humano, al menos para Ash.

—¿Extraterrestres? ¿A qué te refieres?—Interrogó Waggoner, mirando fijamente los ojos de Ash.

Ash no respondió, levantó su teléfono a la altura de su rostro y con agilidad tecleó en este. Los cuatro se habían quedado en el mismo sitio, no movían ni un músculo, solo se dedicaron a estudiar el lugar, buscando algo que presentase una amenaza para ellos. Al cabo de unos minutos alguien tocó a puerta principal.

—No se preocupen, solo es mi primo.—Hizo saber Ash, al ver que los cuatro se exsaltaron ante el ruido.

Caminó hacia la puerta y la abrió.—¿Traes lo que te pedí?—Cuestionó mordiéndose el dedo índice— No vas a creerme imbecil, en mi cocina tengo a cuatro extraterrestres.

—¿Qué te fumaste Ash?—Él chico tiró la mochila en el piso, y a pasos perezoso caminó hacia la cocina a ver si era verdad lo que su prima aseguraba tener en su cocina.

Ash troto hacia la cocina, llegando más rápido que él chico, impaciente espero y cuando llegó los señaló haciendo un baile extraño.

—¿Los ves?

Él chico la miró echó una carcajada, pues, aún no había notado aquello que Ash la hacía pensar que ellos lo eran de este mundo.

—¿Extraterrestres? ¿Qué mierdas te estás metiendo ahora, Ash?

Ella tomó la mano del chico y lo acercó a Crew.—Mírale los ojos.—Rogó Ash, esperando a que él admitiera su descubrimiento.

Él chico no le quedó de otra más que hacerlo caso a la chica, miró detenidamente los ojos de Crew, luego los ojos de Waggoner y por último los de Rowan.

—Lentes de contacto.—Habló él chico, encogiéndose de hombros.

—No. No son lentes de contacto, son mis ojos.—Informó Rowan, recordando la vez que Evan le mostró que él los usaba.

—Pruébalo.—Le reto él chico, elevando una ceja y formando una una sonrisa burlona.

Rowan dio un paso hacia al frente, miró hacia todos en busca de algo, su mirada se posó en una taza de color verde sobre el refrigerador. Miró al chico, le sonrió sin mostrar sus dientes, levantó una mano y señaló la taza, todos observaron a la dirección que señalaba.

—Oh, diablo, una taza.—Burló él chico finjiendo un gran asombro.

Rowan cerró las manos en un puño luego extendió la palma y en un movimiento rápido acercó su mano hacia su pecho y al mismo tiempo la taza se acercó a ella. Dio un paso hacia atrás, su vista estaba fija en él chico, quien la observaba con el ceño arrugado, buscando una explicación obvia para la taza que se encontraba en el aire. Rowan empujó su mano hacia el suelo e inmediatamente la taza se estampó contra este, partiéndose en miles de pedazos.

—¡Qué acabó de ver! ¡Joder, hazlo de nuevo!—Chilló Ash, asimilando el suceso, con una gran expresión de asombro e intriga.

—No es real.— Él chico negaba con un movimiento de cabeza repetitivo.

—Te dije que eran extraterrestres.—Ash tomó al chico por los hombros y lo sacudió con emoción.

—No. No somos extraterrestres, somos humanos.—Corrigió Crew, mostrando las cicatrices de inyencciones y torturas en sus brazos.

Ash y él chico se quedaron perplejos ante las palabras de Crew, parpadearon un par de veces luego se miraron entre sí, Ash estaba fascinada y asombrada, los observaba con mucho entusiasmo, mientras que él chico solo de dedicó a buscar respuestas lógicas en su mente.

—Él es Apolito.—Ash se acercó al chico y lo sacudió por los hombros, presentándolo ante los demás.

—Apolo, maldita sea me llamo Apolo.—Empujó a Ash y la miró con el entrecejo arrugado.

—Mi nombre es Rowan—Mencionó, llamando la atención de Ash y Apolo—, y él es Crew.—Señaló con la mirada— Y ellos son Waggoner y Persephone.

—Son nombres muy peculiares, me encantan.—Ash sonrió amablemente. Caminó hacia la mesa, tomó la caja de pizza que estaba encima de esta—¿Tienen hambre?—Quiso saber, mirando a los chicos en espera de la respuesta.

—Yo sí.—Replicó Rowan, con algo de vergüenza.

—Tomare eso como un "Todos tenemos hambre".

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¡Ey!
¿Cómo están :)? Ha pasado casi un mes... Lo sé, estoy agotada mentalmente, no me sentía con la capacidad como para continuar escribiendo, pensé en retirarme hasta que yo me sintiese mejor conmigo misma pero me he dado cuenta de que la única manera de olvidar toda la mierda es escribiendo para ustedes. Muchas gracias por leer, por votar y hacerme saber que esta historia les gusta.

Los quiero mucho. Bexoxs🤗

Keil empanadas de carne. Xd

La Mirada De Rowan © Donde viven las historias. Descúbrelo ahora