El Comienzo

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26 DE ENERO, AÑO 2002



Era un gran día para los científicos Beau Pondrom y Adrien Curtís. El último intento para el proyecto naranja. Ya lo habían intentado once veces atrás pero no daban buenos resultados. Los niños en los que se implementaba el experimento se deformaban e incluso llegaban a morir. Tardaron años en encontrar el fallo y hasta que se encontró, Beau inmediatamente elegio a sus dos hijos. Fueron noches de investigación en las que Beau no dormía, debía asegurarse que a sus hijos no les iba a pasar lo mismo que a los once niños anteriores.

Dos asistentes entraron al laboratorio junto a Crew, un niño de tan solo 12 años de edad. En su rostro no había más que felicidad y orgullo, ya que Crew miraba todo aquello como una película entretenida. Lo llevaron a un tipo de incubadora, le colocaron un pañuelo en su boca, luego lo conectaron a muchos cables, cables que se encontrban conectados a una gran pantalla, en su cabeza le colocaron una especie de casco, pero no era un casco cualquiera, éste estará dando descargas eléctricas a su cerebro.

Los asistentes le ayudaron a Crew a entrar a la incubadora. Todo estaba más que listo, ya era hora de comenzar.

—Proyecto Naranja.—Se escuchó la voz de Adrien por el micrófono, provocando eco por todo el laboratorio.

Todas las luces se encendieron, el sonido del acondicionador de aire empezó a escucharse, seguido del ruido de las teclas de las computadoras y otros sonidos de maquinas.

—Primera fase. Implementación de sustancias.

Crew abrió sus ojos con asombro y miedo, tragó grueso al ver diferentes tipos de inyecciones con líquidos de colores acercándose a su cuerpo, eran muchas, no alcanzó el tiempo para contarlas, las inyecciones estaban perforando su delicada piel, el dolor era infernal cuando el liquido se exparsia dentro de su cuerpo, sentía quemarse por dentro, su pecho subía y bajaba, todo su rostro se enrojeció de dolor.

Ardor.

Desesperación.

Empezó a gritar, pero el pañuelo le impedía gritar a todo pulmón, las venas del chico empezaban a saltar sobre su delgada piel, pataleaba y lloraba sin parar.

—Fase número dos. Implementación del suero.

Crew apenas se estaba estabilizando, su corazón apenas estaba tomando su ritmo cardiaco, volvió a gritar y a patalear de nuevamente, una gran jeringa se acercaba a su cuerpo, poco a poco la inyección fue introduciendo en la piel del niño, aquello era una tortura, ya no tenia fuerzas para gritar, ya no pataleaba ni lloraba, solo se había quedado inmóvil mirando fijamente hacia el techo con una mirada vacía. Todos los científicos estaban atentos a la pantalla, observando lo que sucedía dentro del cuerpo de Crew, y al ver que todo iba de maravilla esperaron la orden de Pondrom.

—¡Ahora!—Ordenó Pondrom, mirando a su hijo con una gran sonrisa formándose en su rostro, si que estaba feliz, no había fallo, el proyecto naranja había sido todo un éxito y por fin su hijo se iba a recuperar.

Después de una fracción de minutos todos los presentes empezaron a aplaudir, la felicidad no cabía en el rostro de Adrien. Beau se acercó a la incubadora, observando con total atención él cuerpo de su hijo.

La Mirada De Rowan © Donde viven las historias. Descúbrelo ahora