Vacía, miedosa y sola. Asi es como Rowan se describe. Ella es un monstruo, algo sin remordimiento ni esperenza.
¿Por qué ella es así? ¿Acaso es este el resultado de alguien con traumas acumulados?
Su mirada, la mirada de Rowan refleja a una niña c...
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Quería tocar nuevamente la puerta pero algo dentro de ella le decía que no era lo mejor para el momento, así que giró sobre sus talones y empezó a alejarse del lugar.
Pero se detuvo de golpe.
Sin chistear, se dio la vuelta y caminó nuevamente hasta quedar frente a la puerta de Evan, respiro profundo y golpeó la puerta, cerrando los párpados y se repitiéndose mentalmente "Seguridad, seguridad."
Evan no atendió a su llamado, pero ella no se rindió, tocó nueve veces hasta que escuchó el chirrido de una silla siendo arrastrada, retrocedió dos pasos por las dudas. Impaciente miró la puerta, esperando a que Evan apareciera detrás de ella y así fue, Evan la abrió y esta vez su rostro no estaba manchado de sangre de hecho en su rostro se reflejaba la serenidad.
—Oh, Rowan.—Habló Evan, cruzándose de brazos.
—He decidido algo. Estoy cerca de cumplir los diecisiete años y puedo tomar decisiones con base a que hacer con mi vida, además tengo claro que soy libre así que...
—¿Qué estáis diciendo? Espera, espera, que no estoy entendiendo.—Rechistó Evan, dando un paso hacia delante para quedar frente a ella, dejando ver la poca diferencia de altura entre ellos.
—Yo y los demás nos iremos de aquí.—Objetó, con seguridad en su voz, incluso levanto un poco el mentón para estar más segura de si misma.
Lentamente Evan arrugó su entrecejo, achicó sus ojos y colocó ambas manos sobre su cintura.
—Y estoy hablando muy en serio.—Informó Rowan, provocando que Evan arrugara su entrecejo hasta más no poder.
—¿Porqué queréis irte? ¿Aquí lo tenéis todo, qué os hace querer tomar esa decisión?—Cuestionó con enojo, cruzándose de brazos, mirando a Rowan con duda y enfado a la vez.
Rowan guardó silencio, solo se limitó a observarlo. La razón principal era Evan, ella sentía enojó hacía él y hacia si misma, se sentía tonta por los sentimientos que él le provocaba, era desastroso para Rowan tener que pensar en él todo el tiempo, y con lo anteriormente sucedido la hizo sentir aún peor.
Evan colocó ambas manos sobre los hombros de Rowan, ella se exalto ante tal acto, seguidamente Evan hizo algo que tomó aún más desprevenida a Rowan. La empujó hasta que su espalda chocó contra la pared.
—Estoy tratando de manteneros con vida, por esa maldita razón estáis aquí.—Encolerizó, apretando a Rowan contra la pared.
—¿Qué? ¿Qué cosas estás diciendo?—Masculló Rowan, removiendose del agarré de Evan.
Pocos poco Evan soltó a Rowan, pero siempre mantuvo la vista fija en sus ojos, con expresión amenazadora la señaló y se señaló con el dedo índice.
