SORPRESA

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Me levanté y miré el reloj que había en la habitación. Eran las nueve de la mañana. Serjey estaba sentado en un sillón mirando el móvil. Se dio cuenta de que estaba despierta y me dio un beso en la frente.

M: -Buenos días.
S: -Buenos días Mad. Te he cogido ropa de tu piso para que estés guapa.
M: -Gracias, me voy a vestir y salimos.

Serjey se quedó en la cama sentado esperándome. Escogió una camiseta negra con fuego, unos vaqueros oscuros y mis botas negras favoritas.

 Escogió una camiseta negra con fuego, unos vaqueros oscuros y mis botas negras favoritas

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Salí del baño y fuimos a la recepción. Me dieron el móvil y las llaves de mi piso. Iba a salir por la puerta y Serjey me detuvo.

M: -¿Qué pasa?
S: -Espera un momento. Quédate ahí.
*se aleja lo suficiente para que Maddie no le escuche* Estamos saliendo del hospital, ¿todos listos?
Toda la maya por radio: - 10-4
*se vuelve a acercar a Maddie* Ya está, vámonos a casa.
M: -Sí. No me ayudes. Puedo caminar yo sola.

Salieron del hospital y se encontraron a toda la maya con sus patrullas haciendo un pasillo aplaudiendome. Me emocioné y empezé a llorar de alegría. Había estado tanto tiempo ahí dentro que Gustabo y Horacio eran policías.

M: -Joder *se le salta una lágrima* no teníais que hacer esto de verdad.

Se acercó Volkov y nos abrazamos con cuidado.

M: -Sois increíbles.

Al final el pasillo se disolvió y cada uno se fue a hablar con alguien. Vi a Conway sólo en el capo del coche y fui hacia él con una sonrisa en la cara.

J: -19 años y ya has vivido más cosas que yo.
M: -¿Has hecho tú todo esto?
J: -Sí.

Maddie se abrazó al pecho de Jack y este le correspondió acariciando su pelo.

M: -Me voy a casa, nos vemos en dos días.
J: -Adiós Maddison.
M: -No me llames así abuelo.

Después de haber saludado a todos los presentes y haber entablado conversación, nos fuimos a casa de Serjey. Me acomodé en el sofá y vinieron Gustabo y Horacio a la casa.

H: -Horacio al aparato, ¿quiere pasar un buen rato?
M: -Que coño.
G: -Déjale. Hace cruising y está practicando.
H: *se arrodilla* -Maddie Miller, ¿está usted dispuesta a pasar una tarde amena con nosotros?
M: -Acepto.
G: -Pues a partir de ahora. Que empiece la fiesta.

Sacaron una radio y empezaron a poner la música como si estuviésemos en una discoteca.

H: -Siéntelo Maddie.
G: -Vamos Maddie animate mujer.
M: -Voy voy pero yo despacito y con calma.

Me uní a la fiesta con ellos y estuvimos toda la tarde bailando y riendo.
Horacio nos confesó que le gustaba Volkov y me enseñó una pirueta que iba contra las fuerzas de la gravedad.
Se fueron de casa, llegó Serjey, cenamos y me fui a dormir a la cama en la que yo solía dormir.

Al día siguiente:
Me levanté con un ruido de sartenes muy cerca de mi oído. Miré, y estaban Gustabo y Horacio haciendo eso para que despertase.

M: -¿Qué coño hacéis?
G: -Son las diez, espabila mujer.
H: -Venga, una duchita y a desayunar.
M: -Menudos capullos. Ya voy.

Me duché y me puse una camiseta de manga corta azul, unos pantalones vaqueros cortos y unas deportivas blancas.

Me duché y me puse una camiseta de manga corta azul, unos pantalones vaqueros cortos y unas deportivas blancas

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Salí del cuarto de baño y estaban los dos en la mesa del comedor con un bol de cereales desayunando. Al lado, había otro bol para mí. Me senté con ellos y sonrieron.
M: -Muchas gracias por el desayuno, no hacía falta.
H: -Desayuna rápido que nos vamos de compras.
G: -Hay que comprarte cosas para mañana tu cena con Conway.
M: -¿Cómo te has enterado tú de eso?
H: -Nos lo ha dicho él.

Les miré con una cara rara y desayuné mientras me contaban anécdotas suyas.
Me monté en la parte de atrás de su audi y nos fuimos al centro comercial. Compré algunos conjuntos en varias tiendas y estábamos por salir cuando Horacio vio una tienda +18. Me agarró del brazo y me llevó a la tienda.

M: -¿Porqué me metes aquí?
H: -Lo primero es que me quitaron mi dildo rosa y lo segundo es que siempre hay que comprar cosas de estas por si después de la cena hacéis el sin respeto.
G: -Horacio voy a por las esposas. Tú ve con Maddie a por tu juguete.
M: -Espera, ¿qué?

No me dio tiempo a reaccionar y Gustabo estaba en otro pasillo. Elegimos el juguete de Horacio y esperamos a Gustabo en la caja. Vino con unas esposas de terciopelo de color rosa y un pañuelo de color negro.

G: -Invito yo, que estoy generoso.

Pagó todo, me dejaron en casa, cené una ensalada y me fui a dormir.

Al día siguiente:
Me desperté a las siete de la mañana ya que entraba a las siete y media. Me duché, me puse algo cómodo y fui muy contenta en mi moto a comisaría.
El servicio estuvo bien. Atendí denuncias y estuve todo el rato patrullando con Fred mientras me daba consejos para la cena de hoy. La cena era a las nueve y media y salí de servicio a las ocho.

YOGURÍN INTELIGENTE (Conway X reader)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora