Corazones

1.8K 213 49
                                    

-¡Estoy enamorado de ti!

Un día después de clases sentí que llevaba dentro de mi algo ya no podía ser retenido, yo que jamás en la vida había tenido un secreto, tenía algo que decir desde hace un año. No se si fue la elección de palabras, si es que no era el momento indicado, quizás mi rostro al decirlo o el tono de mi voz... pero cuando finalmente solté estas palabras por primera vez me llevé un rostro confundido como primera respuesta.

-Déjame procesar esto- Fue la segunda respuesta.

Pasé mucho tiempo pensando que fue lo que hice mal pero después de todo, que reacción debes tener cuando tu mejor amigo se te declara... quizás nada en la vida te prepara para que cambies o intentes cambiar la perspectiva que tienes de alguien de un momento a otro.

Un beso fue su tercera respuesta, mi corazón latía con fuerza y el suyo también, estoy seguro de que podía sentir su corazón y el mío golpear el pecho del otro en el abrazo que sostuvimos ese día por un tiempo tan largo que no recuerdo, pero resulta que no necesariamente es el amor lo que te acelera el corazón, en cualquier caso también están los nervios y el miedo...

-No puedo hacerlo... discúlpame- Fue su última respuesta.

No puedo culparlo de nada, la verdad fui yo quien después de tres años decidió intentar cambiar la que hasta entonces era una sólida amistad que surgió entre peleas mas y menos intensas, después de eso solo pude llorar como un niño mientras era consolado por Kenma, luego solo siguió aceptar la realidad.

-Sigue siendo mi amigo- Fue lo que le pedí luego.

Dijo que no había necesidad de pedirlo, continuamos el resto de nuestro último año siendo los amigos de siempre frente a todos los demás, Yachi-san y Yamaguchi no parecen haberse dado cuenta de nada, aunque puede que sea por tener la mirada puesta sobre el otro para nuestro tercer año, puede que Tsukki haya notado algo pero quizás decidió no interferir entre ambos, de Kageyama sentí una distancia que crecía cada vez más cuando estábamos a solas, era ese momento donde no hay nadie a quien culpar mas que al otro donde notaba como mi mejor amigo comenzaba a alejarse de mi.

De vuelta al presente vuelvo a verlo después de años, no parece haber cambiado mucho excepto que ahora mantiene por más tiempo ese porte de serenidad y calma para aparentar confianza, ahora pide hablar conmigo a solas, acepto aunque algo dentro de mi se siente mal al hacerlo... el impulso de Oikawa-san me da un poco de confianza, le sigo el paso mientras parece buscar impaciente un lugar donde estar en privado, se ve frustrado de no poder encontrar a simple vista algún lugar, pienso en el jardín al que fui con Tsumu pero de nuevo algo dentro de mi me impide sugerir ese lugar, terminamos llegando hasta uno de los balcones laterales del salón, uno pequeño pero afortunadamente solitario cuya entrada se encontraba escondida por las cortinas laterales, hasta el momento en que lo ocupamos, macetas con geranios amarillos adornan el lugar y la vista da hacia el pasillo de piedras donde caminé hace poco, es el pasillo que da al jardín de las flores, no puedo evitar recordar con tristeza esos momentos que acaban de pasar y que ya están estropeados.

-¿De que quieres hablar?- Comienzo, por que si estoy con el mismo Kageyama de siempre le costará iniciar la conversación.

-Mira... no puedo decirte con quien estar y con quien no, pero ten cuidado con Oikawa-san- Habla tranquilo, pero lo conozco, se pueden ver los nervios en sus ojos cuando todo lo demás en él intenta disimularlo.

-Simplemente no lo conoces.. y no estamos juntos, solo quiso enfurecer a Ushiwaka- Le explico un poco molesto por que piense que estoy o tengo intensiones de estar con el gran rey.

-¡Pues no dejes que te utilice así idiota!- Exclama perdiendo su poca paciencia y abandonando ese porte de serenidad sostenida que venía forzando.

La Melancolía Del ChacalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora