Hard Heart ⸙ Nakamoto Yuta

✨ 2 ✨

Los pasillos se encontraban casi llenos, no era temprano ni demasiado tarde para mí hora de llegada, solo era la de siempre, sin embargo el ambiente no era mismo al de todos los días, el ruido dentro del lugar era mayor, todos conversaban al parecer del mismo tema, todos parecían tan atentos de algo, y yo, solo moría de curiosidad por saber que los tenía de tal manera. Pero mi prioridad en ese momento era llegar al aula y copiar la tarea de Dong-Hyuck del primer módulo.

Apenas crucé la entrada mi mirada cayó en en el trío de bobos que se encontraban peleando cerca de mi banca, Lee intentaba quitarle la libreta a Huang mientras el mismo tiraba de los cabellos de moreno, Na solo intentaba calmarlos con palabras tranquilas mientras de manera suave intentaba alejarlos.

Podría ayudar, pero era más divertido observar desde lejos como se agarraban del cabello, literalmente. Y mi parte favorita estaba por llegar.

El rubio perdió la paciencia que tenía con aquellos dos, arrebato la libreta de las manos del castaño y la levantó logrando atraer la atención de ambos deteniendo cualquier movimiento, Jaemin les miraba con el ceño fruncido y un semblante que resultaba intimidar a cualquiera.

– ¡Parecen animales! ¡Basta! – Habló Jaemin con fuerza como si fuera un regaño para los chicos quienes cambiaron su cara al instante, ambos ahora parecían perros lastimaremos mirando Jaemin.

– ¡Pero! Hyuck empezó... tomó mi libreta – el chino tomó la palabra, convencería a cualquiera con ese tono tan adorable y sus ojitos llenos de brillo, sin embargo Na Jaemin era algo aparte.

– ¡Yo solo te pedí la tarea! ¡Y no quisiste darmela! – ahora el chico de cabello grisáceo se quejó, mal por mi, mi esperanza de pedirle la tarea se había desvanecido, tal vez si le ruego a Renjun me la de.

Solté un suspiro pesado, siendo más sonoro de lo que esperaba,  logré atraer la atención de los tres chicos quienes me miraban algo confundidos, pero poco después... sonrieron. Me encaminé tomando mi lugar sin decir nada, al menos con palabras.

Mi mirada cayó en la libreta del castaño, y poco después en el mismo dueño, Renjun, quien parecía haber entendido a la perfección y con una queja, rodó los ojos para sin más rendirse ante mi amble petición. Hyuck lució indignado, pero poco le duró cuando se vio capas de copiar los apuntes del chico.

Vaya forma de comenzar la mañana.

   ꓸ᭄ꦿ⃔⸙

Me levanté de mi banca dejando todo acomodado, solamente tomé mi dinero con la intención de ir a la cafetería y comprar algo para el desayuno. Mi mirada por inercia terminó en la puerta de entrada, como si esperara a que algo o alguien la atravesara.

Será que...

No.

Acomode un poco mi cabello comenzando a caminar junto a esos tres chicos. Así en poco rato ya nos encontrábamos en el patio trasero del instituto donde tomamos una mesa solo para nuestro grupo.

Nuestra conversación se basaba en como Hyuck había hecho el ridículo hace unos momentos en la cafetería.

– ¡Renjun tuvo la culpa! – se excuso utilizando al nada inocente Huang quien se había encargado de distraer a Hyuck logrando que tirase su almuerzo sobre una pobre chica.

– Hablando de Renjun, dentro de unos días cumple un año de haber llegado ¿No? – ahora es el canadiense quien toma la palabra mientras parece divagar un poco. Todos nos miramos y asentimos.