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Mark nos empujó desde la espalda obligandonos a entrar tomados de las manos, y lo que más me causo problema fue el hecho de que el japonés no hiciera esfuerzo alguno por detenerlo.

Ambos tomamos asiento y poco tardaron en atendernos, pediría algo solo para calmar mi tensión. Mark pagaría por esto literalmente y retóricamente.

- ¿Qué pedirás, niña? - preguntó con simpleza dejando el menú de lado para poder mirarme, yo como toda una cobarde hundí mi rostro en dicho plástico esperando ocultar mi mirada de la ajena.

- Un...una copa de nieve - respondí dejando notar mi tono levemente nervioso, el japonés pareció asombrarse con mis palabras, pero solo se limitó a asentir dispuesto a ya pedir nuestra orden.

Mi mirada cayó en la pareja de chicos en una de las mesas algo lejanas a la nuestra, ambos estaban sonrientes compartiendo de sus helados siendo que Taeil tenía uno de cono en sus manos y Hyuck una barquilla, era una escena tan tierna que quise pegarme un tiro por acceder a este atroz plan.

Algunos minutos pasaron, Yuta había hecho nuestro pedido, lo trajeron y por suerte, en ningún momento alguno de los chicos se digno a mirar a nuestra dirección, estaban sumidos en su mundo y eso me hacía realmente feliz. Bueno, al menos presenciaba algo realmente lindo.

- oye, tú no pediste porque no querías - di un golpe en su mano que estaba apunto de tocar la cuchara de la copa de helado - así que no agarres de lo mío -. Le reproché con cierta molestia, ralmente no me importaba cosas como estás. Digo, Renjun, Jaemin y DongHyuck se pasan la vida tomando de mi comida, dulces e incluso bebidas, la diferencia era que se trataba de Nakamoto Yuta y a él por respirar ya lo odiaba. Pero claro, le  importó poco lo que yo dijera porque comió de mi helado aprovechando el hecho de que me vi obligada a tomar mi móvil para contestar una llamada.

Correción una videollamada.

Y tantito peor, una videollamada de Mark.

- ¿Puedes voltearme hacia tu derecha? - preguntó con nervios y yo no lo dude mucho - ¡A tu otra derecha! - Aish, que molesto, es más ¿Para que...

Ah, si es cierto.

- Maaaark hermoso, ¿Por qué los acosas? - la curiosidad me mataba, necesitaba saberlo e impedir cualquier estupidez de su parte pronto. Y no, no recibí respuesta.

Ni por él canadiense y menos por el japonés, lo cuál causo una queja escándalosa por mi parte, la cual ambos se encargaron de callar con un molesto shhhh...

-Si me dices me callo - amenacé mirandole con seriedad, el chico se notó tenso atravez de la pantalla, yo solo esperaba una respuesta.

-Te lo diré si los miras, ¿Okey? - Una mueca se posó en mis labios y antes de poder decir algo más, el maldito canadiense sacó provecho a mi situación - Sino te callas te descubrirán a ti, no a mi -

Yuta me miraba con obviedad dándole la razón al canadiense, sería un error que esos dos chicos me vieran con este baboso, y no sé si me asesinan primero a mí o a él.

Un suspiro escapó de mis labios y solo continúe con la órdenes de Mark.
En un momento me quedé tan embobada en la pareja tan linda que hacían mi hermano y mi pequeño amigo, que no me percaté de que el menor de ellos me miraba boquiabierto, cuando logré asimilar todo, ya era muy tarde, pues la mirada de DongHyuck ya estaba sobre mi acompañante.

Claro, no pasó ni un minuto cuando ya tenía a Lee y a Taeil a nuestro lado, el primer mencionado parecía estar apunto de explotar.

Esperaba ya algo, me mentalicé para la golpiza verbal que me darían entre ambos por interrumpir su cita, ya me había hecho toda una escena en mi cabeza. Todo mal.

- ¡¿Qué haces con ese idiota aquí?! -

- ¡Fue culpa de Mark, El dijo que...- me detuve en seco analizando la situación, algo no cuadraba.

- Este idiota te escucha imbécil- intervino el japonés algo irritado pero sin dejar el tono divertido en su tono.

- No le digas imbécil a DongHyuck - ahora Taeil fue quien intervino haciendo al menor aún lado.
Sabía que esto terminaría así, lo sabía y aquí me tienen de estúpida para cuidar mi dignidad, pero creo que justo ahora eso no existe, duh.

- ¡Eso no importa! Lo que importa es; ¿Por qué Nakamoto está en una cita con Yun? - Decir que Haechan era ruidoso quedaba corto, ya sentía las miradas de todos sobre nosotros, él dramático sollozo apoyándose del mayor quién parecía ya algo alterado - ¡Diles algo Taeil Hyung! -.

- primero que nada, antes de que digan otra babosada, Yuta y yo no estamos en una cita -

- ¡¿Y por qué compartían helado?!-

- Porque ella lo pidió y yo lo voy a pagar - órale, que de todas formas yo no lo iba a pagar, así que bueno.

Que eso tuviera sentido para Haechan me dejó boquiabierta, que poco le bastaba eso en otro contexto sería hiriente, pero ahora le doy gracias al de arriba.

Y así poco después tuvimos que retirarnos bajo la vigilancia de la parejita, me sentía pésima por arruinar su cita y de mentirles, pero tampoco le sería una mala amiga a Mark a quien en "ningún" momento se le involucró dentro de la conversación y por suertes no emitió algún sonido durante que videollamada que aún corría.

- Le diré a Renjun - comentó DongHyuck sin descaro algún teniendo la atención de todos, pero ninguno sabía de lo que hablaba. - Sobre esto Yun -.

Esa maldita sonrisa no decía nada bueno y es que era capaz de rogarle de rodillas porque no soltara ni una palabra al chino mencionado, era tan pero tan Renjun que no tenía ni idea de lo que me esperaba, era poco predecible y desde ahí daba miedo.

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- Perdón - habló el japonés quien se había mantenido con nosotros por órdenes de mi hermano quién ya no nos prestaba atención durante la caminata.

- ¿Por qué? -

- Por el golpe y presentarme de esa manera en tú casa. - cada palabra salía con dificultad de sus labios, realmente se estaba esforzando por dar una ¿Disculpa?

- No te perdono - solté sin pensarlo. Claro que tenía orgullo y la verdad es que no tenía tanto odio por él, pero un "no" sonaba más chido.

Cómo respuesta recibí una mueca.

- ¿Tengo que darte una cita para que me perdones? - Fue tan sonoro que atrajo la mirada de los prrentes a nosotros quienes miraron mal al japonés sin dudarlo y poco después, el más chico me dió una rápida mirada que fue más que desaprobatoria.

- Claro que no - saqué la lengua con asco cuando ya ninguno miraba y nuevamente Nakamoto y yo teníamos la conversación para nosotros. - Has mis tareas por una semana y vemos -.

Pareció no agradarle mucho la idea en un principio, pero el chico iba enserio, accedió sin intentar cambiar nada, simplemente lo hizo.

- Esto debe tener una disculpa segura, Mi-Yun, no quiero quedar mal ante todos solo por esto -.

De alguna forma comprendía a lo que de refería, desde ese día la gente a mi alrededor le reprocha por dicho y error y más que nada mis amigos cercanos como Jaemin, DongHyuck y Taeyong quienes no estaban enterados de todo en si y lo tomaban como oportunista, en cambio de Renjun y Johnny quienes conocían las verdaderas intenciones aquel día.

Por mi parte yo ya no tenía problema alguno con el directamente por eso, simplemente es el hecho de que nuestras personalidades no embonan tan bien y que gracias a todos nuestros encuentros prefiero mantenerme lejos de él por el bien de ambos y mi integridad física, ay.

Hard Heart ⸙ Nakamoto YutaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora