Don't Judge Us

Capítulo 8

°Una semana después°

Hoy habíamos citado a nuestros padres a cenar a mi departamento. Julio y yo seguimos viviendo juntos y todo, pero a veces Julia y Julio cambian y ellos duermen juntos en el departamento de Esteban y Julia y nosotras en el mío y Julio. Queremos vivir juntos, lo hemos hablado y lo vamos a hacer, pero primero le vamos a decir a nuestros padres sobre nuestra orientación y nuestra relación.

—Estoy muy nerviosa —dice Julia.

—No es para tanto

Claro que lo es

—¿Como crees que les va a ir a ellos? —me pregunta.

Todos decidimos decirles hoy, solo que ellos les van a decir en el departamento de Esteban y Julia y nosotras en el de mío y Julio para evitar problemas y todo, por si los papás de alguno no está contento mejor que lo hablen entre ellos y no que tengan a más personas viendo.

—Esperemos que bien —le respondo y la verdad espero que bien. La mamá de Julio es muy cariñosa y buena, no se los papás de Esteban.

—¿Y a nosotras? —me pregunta bastante nerviosa.

Espero que bien, mis papás tienen temperamento y si no les gusta algo no se molestaran en decirle algo a Julia y a sus padres a pesar de conocerse hace mucho.

—Juli —la tomó de la mano y la abrazo— Nos conocemos desde niñas, no creo que se molesten

Una parte de mí piensa eso.

—Ojala —dice y me besa.

Quise profundizar el beso, pero el sonido de la puerta abriéndose fuertemente me lo impidió. Fuimos a ver quién era (lo más probable Julio) y efectivamente era Julio, se notaba lo nervioso que estaba.

—Perras, estoy nervioso —dice.

—Tú siempre tan adorable y cariñoso —digo sarcasticamente.

Él me miró mal y me acerque a él para abrazarlo. A Julio y Esteban no se les notaba que fueran gays, ni que estuvieran juntos, una persona fuera de nuestro círculo de amigos los ven y piensa que es hetero y que somos novios ya que pasamos abrazandonos y dándonos besos en la mejilla,  y coronilla  al igual que Julia y Esteban, no es para disimular, es porque luego de que termináramos y todo eso seguimos siendo amigos, mejores amigos y para nosotros es normal. Siempre hemos sido así, hasta antes de ser novios.

—Julio —le decimos Julia y yo— Todo va a salir bien

—Y de igual forma, ustedes solo les están informando, no les están pidiendo permiso, no es que se vayan a casar, cuando eso pase ahí si les están pidiendo permiso y no, tampoco —digo.

—Ustedes son libres de salir con quién ustedes quieran, que no importé lo que digan ellos, mientras tú estés feliz, ellos tendrán que estar felices —dice Julia.

Julio sonrió, se levantó, nos abrazó y nos dio un beso en la coronilla a cada una.

—Son las mejores —dice abrazandonos más fuerte— Pero...

—Y acá vamos —decimos Julia y yo poniendo los ojos en blanco.

—¿Si no le agradó a sus padres? —pregunta Julio de forma paranoica.