Si le preguntaban alguna vez cuándo se sintió plenamente feliz, respondería sin duda que en el momento en que besó por primera vez los labios de su ser amado. O tal vez el abrazo que le siguió al apasionado beso. De lo que estaba segura era que todo tendría que ver con Soobin.
Aún siente la textura y el calor de los labios ajenos sobre los suyos, se siente en la necesidad de exigir esa calidez de vuelta, pero antes de eso también quería asegurarse de que no estaba ilusionándose por nada. Por eso se encuentra sentada en la misma banca de siempre con las manos inquietas sobre su regazo, con la mirada al frente y los hombros tensos. A su lado se encuentra el culpable de sus pensamientos más profundos, cabizbajo e igual de nervioso que ella, quiere decirle que no hay necesidad de maltratar sus manos de esa manera o de mover su pierna tan insistentemente. En cambio solo coloca su mano sobre la rodilla ajena y sonríe suavemente cuando los bonitos ojos chocolate del chico se posan sobre ella. Por fin logra relajarse y enderezarse acercándose más a ella, haciendo escasa la distancia que los separaba.
Se le hace inverosímil que el chico se encuentre tan nervioso y sea tan tímido cuando minutos antes estuvo sujetándola con tanta firmeza y atacando sus labios con tanta seguridad. Pero le encanta, le encanta como la pasión desaparece de su mirada para ser reemplazada por una profunda adoración que envía una corriente eléctrica a través de su columna.
—Lo siento— Comienza él con voz baja y profunda, nunca lo había escuchado hablar tan de cerca, desde esa distancia puede admirar sus ojos, sus cejas, su nariz, sus labios, sus maravillosos labios, pero se obliga a concentrarse, desvía la mirada y la lleva nuevamente al frente, si continúa observándolo detenidamente no va a tener fuerza de voluntad para exigir explicaciones.
—¿Por qué? ¿Fue un error haberme besado?— Quiere hablar sin resentimientos, sin exponer el dolor ni los pensamientos que la estuvieron atormentando esos días, pero el recuerdo de la mujer sigue ahí gritándole que todo está mal y necesita escucharlo de los labios del hombre a su lado, aún si termina por romperse.
—No— responde él con una firmeza que la sorprende —, lo siento por no haberme acercado antes, por no importarme si es que ya tienes a alguien. Por haberme enamorado de ti.
Ella no sabe qué hacer, con las últimas palabras su corazón comenzó a latir aún más rápido, su presión de disparó y sintió sus ojos picar por las lágrimas contenidas. Estaba demasiado feliz, ambos estaban enamorados, ¿entonces por qué se disculpaba? ¿Acaso de verdad esa chica era su pareja? Pensar en eso le hizo querer llorar por una razón diferente, ya no de júbilo, sino de impotencia porque no haría nada para tener al hombre con ella, no iba a romper una familia y esa fue la principal razón por la que volvió al parque. Para un último adiós.
—Lo que menos quiero es separar una familia y aunque yo también me he enamorado de ti, no voy a hacer nada. No puedo hacerle eso al pequeño Beomgyu.
Respiró pesadamente tratando de contener sus lágrimas, pero se rompió en el momento en el que unos fuertes brazos la atrajeron a un cálido pecho, la mano del hombre acariciaba su cabello con delicadeza y cuando sintió una lagrima ajena sobre su mejilla se dio cuenta que no era la única llorando, separó su rostro del amplio pecho y miró con preocupación al mayor que dejaba fluir pequeñas lágrimas con una sonrisa plasmada en su rostro ¿Acaso se estaba burlando de ella?
—Viste a Chaeryeong con Beomgyu— aseguró el chico sin alejarla un poco. Ella se alejó aún más con una marcada muestra de disgusto, no quería saber detalles de la mujer.
—Si ella fue la que acompañó a Beomgyu el día de su cumpleaños, entonces sí, la vi— su cuerpo le pedía volver al calor, pero tenía que resistir, así que acomoda la bufanda al rededor de su cuello para distraerse, no es la misma de siempre, la que le dió Soobin está en la bolsa de papel que reposa sobre sus piernas, la observa y piensa que aunque le duela, debe devolverla porque de lo contrario sería aún más difícil deshacerse del recuerdo del pequeño niño entregándosela y del varonil perfume que en esos momentos también puede percibir.
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Fairy [+×+] (Soobin×Yeonjun Fem!)
RomanceA la misma hora de siempre, en el mismo lugar de siempre, la misma persona llegaba a alborotar su corazón. +×+ Soojun +AU Yeonjun fem. ©Todos los derechos reservados