Fairy [+×+] (Soobin×Yeonjun Fem!)

Bonita

Las miradas caían en su cuerpo, su rostro, sus labios, pero nunca llegaban a sus ojos, ninguno de ellos era capaz de sostenerle la mirada. De la misma manera las palabras entraban por sus oídos, casi siempre groseras y pocas veces tímidas confesiones que nunca llegaban a su corazón.
Pero ya estaba acostumbrada y mentiría al decir que no le gustaba sentirse deseada, le halagaba oír las dulces confesiones de los chicos que después rechazaría sutilmente porque ella nunca se había enamorado, asimismo le encantaba largar y mandar a callar a los molestos hombres groseros que desvestian su cuerpo con la mirada, su filosa lengua y voz baja contrastaba con su apariencia dulce e inocente dejando anonadados a los tipos.

Muchos la conocían como el "hada de los corazones rotos" o a veces como la "zorra atrapa pollas". Podían pensar lo que quisieran, no le importaba, las chicas que hablaban mal de ella eran las que antes le besaban los pies por un poco de su popularidad. Popularidad que no pidió y que eventualmente llegó luego de que su primera y única relación terminara, romper con Jeon Jungkook fue más un acuerdo que una pelea dramática y con infidelidades  como se fue contando después, él le confesó que le gustaba un chico y a ella solo le tomó una hora asimilar que su novio siempre fue gay con miedo a salir del clóset. No se decepcionó, sí estuvo triste por un buen tiempo, pero eventualmente lo superó con ayuda de su mejor amiga y el novio de esta.

Jeon era conocido por su fama de playboy, todas las chicas con las que estuvo terminaron llorando desconsolada y armando un escándalo en medio del campus, ese drama se convirtió en un ritual de prueba para que todo el mundo entendiera que fue Jungkook el que terminó la relación. Sin embargo, ella nunca lloró (no en medio del campus universitario, sino en la soledad de su habitación), llegó con su sonrisa a saludar a su amiga y eso despertó dudas sobre la ruptura, cuando el club de fans de Jungkook (porque sí, tenía algo tan ridículo como eso) le preguntó al chico el porqué había llegado sin su linda y joven novia de la mano como siempre, él respondió con pena que habían "terminado amistosamente". Todo conmocionó a las personas que vivían más la vida de los demás que las suyas propias y los rumores de una infidelidad de la chica rubia surgió. Jungkook no pudo hacer nada por calmarlos y ella mucho menos, después de todo ¿Quién iba a creerle a una "chica calienta pollas"?

Mentiría diciendo que las primeras semanas no fueron una tortura, ser señalada por todos y escuchar rumores nuevos todas las semanas era abrumador y le sacaron más de un lágrima, afortunadamente tenía el hombro de su hermano mayor para llorar sin pena.

Pasó un buen tiempo hasta que, cansada de tanto lamento, decidió tomar al toro por las astas; si lo negaba nadie la escuchaba, así que dejaría que hablaran lo que quisieran, no daría cuerda a nada, de todas manera tomarían cualquier cosa que hiciera en su contra.

Así fue como llegó a ese punto, algunos se cansaron de ser desagradables y simplemente la ignoraban, otros que no tenían nada mejor que hacer, seguían dándole al chisme.
Hasta que la primera confesión llegó, un tanto extraña y divertida "Engañame todo lo que quieras, no dejaría de quererte", le sorprendió y le hirió un poco, pero más que nada le dió mucha risa. Claro que en ese momento solo sonrió y con un lindo sonrojo le dijo al guapo Choi San que no sentía lo mismo, con un apretón de manos se retiró dejando al chico con una boba sonrisa en sus labios.

Las que siguieron no fueron menos creativas y hasta sabía que algunas solo eran retos impuestos, pero eso no dejaba de llenar su ego.

—Esa seguridad tuya es la que atrae a los chicos, eres muy guapa también, Yeonnie —le dijo su hermano cuando le contó de sus primeras confesiones — somos guapos, no podía ser de otra manera.

Seokjin era un hermano mayor fantástico, lo amaba demasiado y estaba agradecida de lo mucho que la cuidaba, de haberla criado cuando sus padres fallecieron. Por eso se esforzaba día a día en sus estudios, resaltaba en todos sus exámenes y pertenecía al tercio superior de su carrera. Pero nadie se fijaba en eso, a ellos les interesaba más saber cuántos novios tenía, a cuántos rechazaba o si ese día se acostaba con alguien o no.