iv.

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Indiana no podía creer lo mucho que extrañaba a su familia. 

Había comenzado su sexto año en Hogwarts hacía tan solo unos meses y ya deseaba volver a su casa. Por suerte para ella, las vacaciones de Navidad estaban a un solo día de distancia y, como era viernes y había terminado sus clases, ya estaba libre. Mientras salía de la clase de Historia de la Magia, casi cae al suelo. Miró hacia atrás para ver qué había sido lo que la había golpeado. Nova le sonreía inocentemente.

—Para alguien que juega Quidditch tienes muy poca estabilidad —Indiana le dirigió una mirada de pocos amigos.

—No sé cómo las sigo considerando mis amigas si siempre me dejan solito —protestó Louis quién había corrido para alcanzarlas.

—¿Qué todavía no lo entiendes? —preguntó Indiana—. No queremos ser tus amigas.

Louis rió y pasó un brazo alrededor de sus hombros para luego darle un beso en la coronilla. Un grupo de chicas pasó a su lado y miraron a Indiana con odio. Indiana rodó los ojos. No soportaba la forma en que la miraban las chicas y los chicos que tenían un enamoramiento con Louis. Se lo había dicho miles de veces, pero él sólo reía y seguía utilizando sus encantos de Veela para su provecho.

—¿Pueden creer que Binns siga dando clases? —dijo Nova—. ¿Es eso siquiera legal?

"Es el mundo mágico" pensó Indiana, "las cosas no tienen mucho sentido". Sin embargo se limitó a encogerse de hombros. Trató de zafarse del abrazo de Louis, pero este la atrajo más hacia él haciendo que Indiana se resigne.

Siguieron caminando hasta salir por las grandes puertas del castillo a los terrenos del colegio. Indiana sonrió; los niños de primero y segundo se habían involucrado en una batalla de bolas de nieve y se estaban divirtiendo. Estaba tan distraída observándolos que no se dio cuenta que Louis ya no la estaba abrazando.

—¡Indi! —la llamó—. ¡Piensa rápido!

Una bola de nieve impactó directamente en la espalda de la chica, quien volteó enfurecida. Louis se encontraba tirado en el suelo, partiéndose en dos de la risa, Nova, por su parte, se había sentado bajo un árbol y observaba entretenida la escena.

Inmediatamente, ambos se enfrascaron en una dura pelea de bolas de nieve, hasta que cayeron al suelo. Indiana no supo si era porque tenía nieve en los ojos o porque él estaba utilizando su encanto Veela, pero por un instante se quedó mirando a Louis fijamente, como atraída por sus ojos. Él soltando una sonora carcajada la sacó de su mundo de ensueño.

Se levantó y la tomó de la mano para ayudarla a levantarse. Juntos se acercaron a Nova, Indiana aún confundida por lo que le acababa de suceder.

Los tres se encontraban hablando sobre cosas triviales cuando James Potter, Lorcan Scamander y Fred Weasley se les acercaron. Indiana hizo una mueca de disgusto que no pasó desapercibida por Louis, quien enarcó una ceja. Fred se sentó a un lado de Nova, corriendo las piernas de Indiana de un empujón. James y Lorcan se limitaron a apoyarse en el árbol y el último le sonrió a Indiana, que le devolvió la sonrisa.

—¿Cómo andas, bonita? —le preguntó Fred a Nova. Ella e Indiana rodaron los ojos.

—Hace unos segundos estaba de maravilla —respondió sonriendo falsamente.

—¿Qué es lo que quieres, Fred? —preguntó Louis.

—Solo queríamos saber si ibas a pasar Navidad con nosotros este año —dijo James pasándose una mano por el cabello. Por una extraña razón, a Indiana le caía bien James. Era el único de los primos Weasley, a excepción de Roxanne y Fred, que sabía que Indiana solía ser amiga de Fred antes de entrar a Hogwarts y tenía la delicadeza de no mencionarlo. Además, no era como su primo que fingía que no la conocía, siempre la saludaba en los pasillos.

—Supongo —respondió Louis mientras jugaba con el cabello de Indiana. Ella se preguntó cómo se las arreglaba para alcanzar su cabello todo el tiempo—, mamá no dijo nada en ninguna de sus cartas sobre ir a Francia. Creo que tía Gabrielle iba a ir de vacaciones esa semana, de todas formas. Yo que tú le preguntaría a Dominique, seguro que ella sabe más que yo.

James asintió.

—Espero que la pases en la Madriguera —dijo—. La abuela se pone mal cuando no están todos sus nietos.

—Lo sé —Indiana notó que una sonrisa triste se formaba en el rostro de su amigo.

—James, debemos irnos —interrumpió Lorcan—. Nuestro capitán es un desgraciado y puso una práctica de Quidditch el día antes de vacaciones de Navidad.

—¡Oye! —protestó este—. ¡Yo soy el capitán!

Nova soltó una risita divertida. James le guiño un ojo y ella se sonrojó.

—Vamos, bonita —Fred volvió a la carga—, solo una cita.

—Déjala en paz, Freddo —lo cortó James—. Ella ya te dijo que no.

Fred se levantó bufando, saludó a Nova y Louis y se marchó detrás de sus amigos. En otro momento, Indiana se habría sentido mal porque Fred la había ignorado, pero ya no le prestaba atención.

—¿Qué fue eso? —molestó Louis a Nova. Ella lo miró como si no supiera de qué hablaba.

—¿Fred? Ya sabes, es un pesado y no sabe cuando parar...

—No te hagas la idiota —rió Indiana—, ¡James! No me digas que allí no pasó nada.

Nova se sonrojó hasta la coronilla.

—Tal vez salimos una o dos veces —susurró. Indiana chilló de la emoción.

Resultó que tanto James como Nova coincidieron un día en la biblioteca y comenzaron a hablar. Luego, quedaron en salir a Hogsmeade como amigos. Indiana se dio cuenta que eso había sido lo que había pasado cuando ella y Louis perdieron a su amiga en Hogsmeade. Siguieron reuniéndose en la biblioteca varias veces sin contarle a nadie y la semana anterior habían vuelto a salir en el pueblo.

—¡Nos dijiste que estabas enferma! —exclamó Louis.

—Bueno, lo siento. Creo que debí decirte que prefería salir con tu primo que contigo —Louis se llevó la mano al pecho haciéndose el ofendido y provocando que Indiana riera.

Las risas de sus dos amigos no tardaron en acompañar la suya. Ninguno se dio cuenta en qué momento comenzó a anochecer.

Emprendieron su camino de vuelta al castillo aún riendo. Entraron a la sala común y Nova e Indiana se despidieron de Louis frente a la puerta que daba a los dormitorios de las chicas. Él detuvo a Indiana tomándola del brazo.

—Solamente quería que sepas que no me molestó para nada que Nova nos haya dejado solos en Hogsmeade —dijo una vez que la rubia se hubo alejado—. Hasta me sentí un poco mal por haberme alegrado de que no pudiera venir con nosotros. Me ahorró el trabajo de invitarte como si fuera una cita.

Indiana se quedó sin saber qué responder. Nunca hubiera pensado que Louis la veía de esa forma, a sus ojos, ella solo era su mejor amiga. Pero tal vez había algo más en su relación, algo que ella ignoraba.

—Lou...

—Buenas noches, Indi —sonrió él, dándole un beso en la frente y desapareciendo por la puerta que daba a los dormitorios de los chicos.

E Indiana se quedó sola en la oscuridad de la sala común de Ravenclaw. Sola y confundida.

Strangers || Fred II WeasleyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora