Faltaba menos de una hora para que el Expreso de Hogwarts arribara a la estación de King's Cross. Indiana no quería regresar a su casa. No era porque se llevara mal con su familia, al contrario, extrañaba horrores a su hermanito y a sus padres, sin embargo le hubiera gustado pasar al menos una Navidad en el castillo para ver cómo eran esas cosas allí.
En el compartimento, cada uno estaba concentrado en sus propias cosas, ya ni hablaban por el cansancio que tenían. Nova estaba sentada en el suelo y le arrojaba trozos del pastel de calabaza que había comprado a la señora del carrito a la lechuza de Louis mientras este no le prestaba atención. A su lado, Nadine Nott leía Corazón de Bruja y hacía muecas cada vez que veía algo ridículo. Louis estaba concentrado leyendo un libro y con la mano que tenía libre acariciaba el cabello de Indiana, la cual estaba recostada sobre el asiento y tenía la cabeza apoyada en el regazo de su amigo.
Indiana y Louis no habían vuelto a hablar de lo que había dicho el chico la noche anterior en la sala común, en primer lugar porque ambos se sentían incómodos discutiéndolo y, en segundo lugar porque Indiana estaba confundida. Nunca se había puesto a pensar en Louis como algo más que un amigo. ¿Lo podía llegar a ver de esa manera? Indiana estaba segura de que sentía un amor especial por él, pero no sabía qué significaba, por lo que decidió ignorar lo que había pasado y, al parecer, Louis lo había entendido.
Se podía decir que nada había cambiado entre ellos. "Nada, excepto el hecho de que prácticamente te dijo que le gustabas", se recordó Indiana.
—Hey, Lou —llamó Nadine—. ¿Es verdad que tu prima está saliendo con el hijo de Viktor Krum?
Louis despegó la vista del libro y la miró.
—¿Cuál de mis primas?
—Molly. O tal vez Lucy —respondió soltando una risita—. En la revista no lo dicen. Solo se filtró una foto, pero no saben cuál de las dos es.
Indiana estalló en risas. El hecho de que Molly y Lucy Weasley fueran gemelas las ayudaba mucho a escaparse de la prensa, haciendo que se confundieran de sobremanera. Louis apartó su mano del cabello de Indiana y le sonrió dulcemente, provocando un leve sonrojo en el rostro de la chica. La situación se estaba tornando bastante incómoda.
—Creo que es Lucy la de la foto —Louis observó la imagen que le estaba mostrando Nadine que sostenía la revista en el aire—. No sé por qué lees esa basura, de todas formas, podrías preguntármelo directamente. Nova, ¿podrías por favor dejar en paz a Arquímedes en paz? —dijo un poco molesto. La rubia dejó el pastel de calabaza en el suelo y levantó las manos en señal de derrota.
—Aún no entiendo por qué nombraste así a tu lechuza —comentó Indiana mirando al animal que ululaba felizmente en su jaula.
Louis se encogió de hombros.
—Arquímedes era uno de los científicos más importantes de Grecia. Además, Dominique odiaba el nombre —Nova y Nadine rieron.
Indiana se incorporó y se levantó de su asiento.
—Falta poco para llegar a Londres. Iré al baño antes de que se llene de niños de primero.
La chica abandonó el compartimiento y se dirigió al vagón donde podía encontrar los baños. Se sentía bien estirar un poco las piernas después de pasar tantas horas sentada. Pasó frente al compartimiento donde se encontraban los primos Weasley. Con disimulo miró hacia el interior. Estaban todos allí: los tres Potter, Rose y Hugo, Fred y Roxanne y Dominique. También estaba la mayoría de sus amigos, como los Scamander y Malfoy. Indiana se preguntó por qué Louis jamás estaba con ellos. Le parecía algo bastante curioso.
Se sobresaltó cuando su mirada se cruzó con la de Fred. Inmediatamente la apartó y apuró el paso para llegar rápidamente al baño. Oyó la puerta del compartimiento abrirse y a alguien caminar hasta llegar a ella. Indiana caminó más rápido.
Cuando sintió una mano posarse en su hombro, sus ojos se cerraron con fuerza y se dio vuelta lentamente.
—Indi... ¿podemos hablar? —Fred Weasley estaba frente a ella.
¿La había llamado "Indi"? No pudo evitar sentirse indignada. Luego de haberla ignorado, de la nada la llamaba con un apodo cariñoso. No comprendía qué le estaba sucediendo.
—Dejamos bien en claro que para ti era Indiana —respondió con una mueca—. ¿Qué es lo que quieres?
—Verás —Fred se pasó una mano por el cabello, como si se sintiera incómodo o inseguro sobre lo que estaba por decir—, mamá está organizando una cena en casa mañana por la noche e invitará a tu familia —Indiana suspiró. Adoraba a los señores Weasley, y podía decir que hasta Roxanne le caía bien, pero no le gustaba para nada pasar tiempo con Fred—. Nunca les dije a papá y mamá que nosotros ya no nos llevamos bien; es más, siguen creyendo que somos los mejores amigos.
—¿Y por qué pensarían eso? —preguntó ella.
—Tal vez menciono tu nombre en la mitad de las cartas que envío a casa —Indiana le lanzó una mirada furiosa—. En mi defensa, ellos me pidieron que cuidara de ti y me preguntan cómo estás. Algo les tengo que contar.
—Claro, y en vez de pasar algo de tiempo conmigo o preguntarme cómo estoy prefieres inventar algo y mentirles a tus padres.
La mirada en el rostro de Fred reflejaba algo de culpa y, en el fondo, Indiana estuvo feliz de haberlo hecho sentir de esa manera.
—Por favor, Indi, eres mi amiga.
—Fred, no sé nada de ti —respondió soltando su mano del agarre del chico—. Tan solo somos dos extraños que en un momento fueron amigos, pero eso fue hace mucho tiempo.
Indiana se alejó de él y se dirigió nuevamente a su compartimiento. Los baños ya se habían llenado de todos modos y en un par de minutos habrían llegado a la estación de King's Cross.
Al llegar al compartimiento, sus amigos ya estaban preparando los baúles y, ni bien puso un pie dentro, el tren se detuvo.
—Me despediré de ustedes aquí porque una vez que bajemos todo será un desastre —dijo Nova y corrió a abrazar de un salto a Indiana—. Los extrañaré mucho.
—Solo será una semana —dijo Louis abrazando brevemente a Nadine—. No seas un bebé, Nova.
Ella lo ignoró y solo lo golpeó en la cabeza cuando fue a abrazarlo.
—No le digas bebé —la defendió Indiana—, se pondrá a llorar.
—¡Y se supone que son mis amigos! —protestó ella y todos se echaron a reír.
—Nos vemos en una semana, Indi —sonrió Louis acercándose a ella y abrazándola.
—Te extrañaré, Lou-Lou —él se separó y, tras darle un corto beso en la frente salió del compartimiento. Inconscientemente, Indiana sonrió.
—No me digas que te gusta Louis —le dijo Nova chillando.
—Ya cállate —fue su respuesta.
Indiana bajó del tren y buscó a sus padres con la vista. Al localizarlos se dio cuenta que estaban junto a los señores Weasley. Suspiró y se dirigió hacia allí. Su hermano, al verla, saltó emocionado a sus brazos.
—Te extrañé mucho, campeón —dijo Indiana abrazándolo. Sus padres se acercaron a ella y le dieron un beso de bienvenida, ya que no pudieron abrazarla.
Fred se acercó a ellos luego de despedirse de James con un choque de puños.
—¿Cómo están? —preguntó Angelina Weasley con una sonrisa—. ¿Fred cuidó de ti, Indi?
Indiana miró al chico con media sonrisa. Si él tenía el descaro de mentirle a sus padres, Indiana no iba a dejar que se salga con la suya. Haría de esa la peor semana de su vida.
—Ni se imagina lo bien que cuidó de mí, señora Weasley.
Fred tragó saliva. No la iba a pasar nada bien.
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Strangers || Fred II Weasley
FanfictionSi algo molestaba a Indiana era la indiferencia y, si esta venía de parte de alguien a quién ella quería mucho, esa persona se ganaba un lugarcito en su lista negra. Sin embargo, Fred Weasley no se dio cuenta de esto.