Capítulo 9 ~ El final de un inicio futuro.

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¿El destino está marcado?

¿O son miles los caminos que se pueden tomar?

¿Pueden unirse el pasado, presente y futuro, y construir el verdadero destino?

¿Que estamos dispuestos a sacrificar por cambiarlo?

Recuerda, todo lo que fué una vez, volverá a ser.
Aún después de la muerte.

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"Ésto en verdad da escalofríos" un castaño lanzó un vistazo hacia una casa que tenía sus puertas abiertas de par en par.

"Nunca pensé que podría verse como una ciudad fantasma" otro chico que iba a su lado pateó una lámpara de papel rojo que había quedado abandonada entre el polvo del camino "esto es...una locura. "

Baihe Cun era un reconocido pueblo productor de flores, principalmente de lirios; era un poblado de pequeñas casas de campo y una que otra residencia de comerciantes de sal, hojas de té y por supuesto, las mismas flores, sus alrededores eran campos verdes y coloridos, lo más extraño de Baihe Cun, es que era como un pequeño oasis en medio de todo, pues si llegabas a los límites del pueblo, a lo lejos solo podías ver un valle solitario e inexplorado.

Aún estando en medio de la nada, Baihe Cun no tenía nada que envidiarle a las principales ciudades, su gente era cálida, sus cultivos prósperos y debido a la infinidad de viajeros y caravanas de comerciantes que atravesaban el horizonte, buscando un descanso en Baihe Cun, sus pueblerinos podían abastecerse de todo.

Era como el tipo de pueblo que encontrarías en un cuento para niños, y como tal, tenía cierto lado mítico.

Se decía que fue fundado por un príncipe, el hijo menor de una de las más grandes dinastías de la historia, que en lugar de ser parte de la corte de su hermano mayor y futuro emperador, había preferido huir de su reino junto a una prostituta de la que se había enamorado y tomar el camino errante; en uno de sus viajes, mientras atravesaban el camino principal del valle del sureste, encontraron un pequeño claro en el cual decidieron refugiarse, se dice que al segundo día, un viajero cansado pasó por el lugar y les pidió algo de comida y agua, ellos se la dieron y justo antes de que el viajero terminara el plato de fideos, le había preguntado al muchacho, que si pudiera obtener algo en ese momento, ¿Que sería? El ex-principe, quién había probado cada uno de los deseos que le pueden conceder a la realeza, se había quedado callado antes de responder con una leve sonrisa en tono bromista.
"Una flor. A mí esposa le encantan los lirios" el viajero sólo había sonreído antes de agradecerle y seguir su camino.
Se dice que al día siguiente, cuando ambos despertaron, se encontraron rodeados de un campo sembrado alrededor de una pequeña casa campesina, el jardín junto a ella estaba llena de lirios florecientes, como un regalo divino.

De ahí el rumor de que Baihe Cun tenía la bendición de los cielos desde sus inicios.

Pero en ese momento, mientras un grupo de los juniors de Nan Yang y Xuan Xhen, junto a Xu Yong y el mismo General Xuan Zhen recorrían las calles desiertas, no parecía quedar nada de aquella aura divina que protegía los territorios de Baihe Cun.
El pueblo entero era tan sombrío que nadie hubiera creído que estaba habitado hace tan solo unos días, y aunque las casas y las calles aún se mantenían estables y parcialmente limpias, como lo estarían si alguien viviera ahí, era ese mismo hecho el que lo volvía escalofriante.

Hace unos días había sido el festival del florecimiento de los jazmines, los pueblerinos celebraban la cosecha primaveral de flores y de alimentos en general, podía notarse por las decoraciones coloridas de lámparas y arreglos florales que aún estaban colgadas, otras más ya se habían desprendido y el viento las llevaba al compás del polvo, Xu Yong tenía razón, cuando llegaron, en el inicio de Baihe Cun, algunos cultivos estaban sin cosechar al igual que algunos jardines, las pocas flores que habían sido cortadas yacían marchitas entre la hierba.

Más allá de la última estación. (FengQing) [EN PAUSA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora