Me sentía mal, no solo había perdido a mi mejor amigo, si no también al amor de mi vida, o eso creía en ese entonces.
Me prometí a mi misma no enamorarme de nadie del colegio ese año, no soportaría las críticas y burlas de la gente.
Ese fue el año en el que se me hacía más difícil cumplir mi promesa. Ya que habían personas nuevas, los pretendientes llegaban de todos lados.
-Hola,me llamo Renzo. Te ves muy bonita hoy ¿Te lo han dicho?
-Em, no. Gracias.
-¿Quiéres salir conmigo?
-¡Apenas nos estamos conociendo!
Ok, me habían contado que la secundaria sería algo extraña, pero eso se pasaba, enserio. Y no solo pasaba con uno, sino con varios, ¡Qué horror!
Lo bueno es que ninguno del colegio me llamaba la atención, pero si me llamaba mucho la atención un chico que estudiaba conmigo karate. Se llamaba Renato.
Renato era muy atento, y aunque yo ya no iba a mis clases de karate, aún nos comunicabamos todos los días. Siempre iba a verme a mi colegio, nos regresábamos juntos y luego él se iba.
Un día, yo no me lo esperaba, Renato llegó con unas rosas y un peluche a mi colegio.
-Renato...¿Para qué es todo esto? -Pregunté, aunque ya sabía la respuesta.
-Catalina yo...Yo ya no puedo seguir así.¿Quieres estar conmigo?
Me llené de emoción. Lloré. Fui corriendo a abrazarlo. Y le dije que aceptaba estar con él.
Todo era perfecto.
Nos veíamos todos los fines de semana, íbamos a jugar bolos, comíamos helados, simplemente paseábamos. Todo era perfecto junto a él.
Ya llevabamos 6 meses de relación.
Pero hubo un fin de semana en el que me dijo que no podía verme. Que la próxima semana talvez.
Yo lo tomé normal, tal vez tenìa alguna otra cosa que hacer. Solo era un fin de semana.
Ya que estaba aburrida, me decidí a llamar a Sara.
-Hola Sara, ¿Salimos hoy?
-¡Cata! Justo te iba a llamar, aunque estaba con duda ya que los fines de semana tú sales con Renato.
- Sí, pero esta vez no pudo. ¿Vamos al centro comercial?
-Claro te veo allá. Bye.
-Bye.
Ya en el centro comercial, decidimos ir a comer unos helados. Ingresamos a la heladería y Sara vio a Renato.
-Em, Cata. Me parece que ese es Renato, y no está solo...
Volteé y vi a Renato besándose con otra chica.
Se me cayó una lágrima. Fuí hasta él.
-¿Te diviertes?
- Catalina , em... yo...
-No digas nada esto se acabó...
Sara me abrazó y me llevó a mi casa, estaba deshecha.
Me llevó tiempo olvidarlo. Pero lo logré. Esperé ansiosa el año entrante. Estaba segura de que sería mejor...

ESTÁS LEYENDO
Una adolescente en peligro de amor
Teen FictionTodos tienen un amor, pero no siempre es perfecto. ¿Y si nunca fuera perfecto? ¿Qué harías si el amor de tu vida apareciera y lo ignoraras? Tantos amores dejan marcadas.